Tu
cargadordejó de funcionar y ya estás pensando en comprar otro, ¿verdad? ¡Alto ahí! Antes de gastar dinero, vale la pena revisar si el problema tiene arreglo. Muchas veces la falla es mínima: un cable flojo, un conector sucio o un simple mal contacto. Lo mejor es que con unos cuantos pasos puedes revivirlo tú mismo.
En este artículo, te enseñamos cómo identificar qué le pasa a tu cargador y cómo repararlo sin complicarte la vida. No necesitas ser experto ni tener herramientas de otro planeta. Solo un poco de atención y ganas de ahorrar. Vamos paso a paso para que vuelvas a cargar sin estrés.

aprenda como reparar un cargador
¿Qué le ocurre a tu cargador? Identificación del problema
Cuando un cargador deja de funcionar correctamente, lo primero que se debe hacer no es intentar arreglarlo a ciegas, sino entender qué está fallando. Una correcta identificación del problema no solo permite ahorrar tiempo y dinero, sino que también ayuda a evitar daños mayores tanto al cargador como al dispositivo que deseas cargar, ya sea
celular,
laptop,
tablet, entre otros.
Inspección visual del cargador

Cargador con cable
Una revisión minuciosa del cargador puede ofrecer pistas claras sobre la causa del fallo. Examina el cable a lo largo de toda su extensión, prestando especial atención a zonas dobladas o aplastadas. Si notas el recubrimiento roto o señales de quemaduras, lo más probable es que esa sea la raíz del problema.
Además, el conector (la parte que se conecta al dispositivo) debe estar firme y sin dobleces, un conector flojo puede impedir que la corriente fluya adecuadamente.
Por otro lado, inspecciona el adaptador de corriente. Golpes, grietas o cambios en la coloración del plástico pueden indicar un sobrecalentamiento previo o un daño interno. Aunque estos signos no siempre implican que el cargador está inutilizable, sí justifican una revisión más profunda o la decisión de reemplazarlo si la reparación no es viable.
Prueba de conexión
Una prueba básica pero fundamental consiste en conectar el cargador al
dispositivo. Si no se detecta carga, intenta mover el cable suavemente en distintos puntos. Si la carga se activa al moverlo, es probable que haya un falso contacto interno.
También es recomendable cambiar de toma de corriente. En ocasiones, el problema no está en el cargador, sino en una fuente eléctrica inestable o con poco voltaje.
Si tras probar en distintos enchufes y dispositivos el cargador sigue sin funcionar, ya es momento de aplicar soluciones prácticas. Pero si al conectarlo en otro equipo sí responde, el problema podría no estar en el cargador, sino en el puerto de carga del dispositivo.
Soluciones para tu cargador roto

Cargador solo
Una vez identificado el origen del fallo, se pueden implementar soluciones caseras que, en muchos casos, devuelven al cargador su funcionalidad. Estas medidas pueden variar en complejidad, desde una simple limpieza hasta el reemplazo de partes.
Limpieza de conectores
Una causa frecuente de carga ineficiente es la acumulación de suciedad o pelusa en los conectores. Incluso partículas diminutas pueden interferir con el contacto eléctrico.
Para limpiarlos correctamente, lo ideal es usar aire comprimido, que permite remover polvo sin dañar los componentes. Si no se dispone de este recurso, un cepillo pequeño de cerdas suaves también es útil, siempre asegurándose de que el cargador esté completamente desconectado de la corriente.
Evita introducir objetos metálicos o punzantes, ya que pueden dañar el puerto. Esta limpieza preventiva es útil incluso si el cargador aún funciona, ya que prolonga su vida útil y mejora la eficiencia de carga.
Reparación de cables dañados
Cuando el problema está en el cable, la solución depende del nivel de daño. Si solo se trata de un pequeño pelado en la cubierta, puedes aplicar cinta aislante de buena calidad, envolviendo firmemente el área comprometida. Este remedio es útil para salir del paso, aunque no es una solución permanente.
En casos donde el daño es más extenso (por ejemplo, si el cable está cortado, doblado de forma irreversible o se ha separado de los extremos), lo más recomendable es reemplazarlo.
Para eso, asegúrate de adquirir un cable que sea compatible tanto con el cargador como con el dispositivo. Si el cargador permite el reemplazo del cable (como ocurre en muchos modelos USB-C), bastará con conectarlo siguiendo las recomendaciones del fabricante.
Reemplazo de fusibles
Algunos cargadores incluyen un fusible interno como mecanismo de seguridad ante sobrecargas o picos de voltaje. Si el cargador no presenta daños visibles pero no responde al conectarse, este pequeño componente puede ser el responsable.
Para revisarlo, se requiere abrir cuidadosamente la carcasa con un destornillador adecuado. Una vez abierto, localiza el fusible (generalmente es un cilindro pequeño con extremos metálicos) y observa si está negro o interrumpido en su interior.
En caso de estar dañado, reemplázalo por uno con las mismas especificaciones de amperaje y voltaje. Este proceso debe hacerse con cuidado, ya que un fusible mal instalado puede afectar el funcionamiento del cargador o incluso dañar el dispositivo conectado.
Pruebas de funcionamiento
Una vez que hayas aplicado las reparaciones necesarias, es importante comprobar que el cargador funcione de manera adecuada antes de volver a utilizarlo regularmente. Realizar pruebas básicas permite confirmar si los ajustes resolvieron el problema o si es necesario tomar medidas adicionales.
Uso de un multímetro
Una de las formas más fiables para verificar el funcionamiento eléctrico de un cargador es mediante un multímetro. Este instrumento permite medir el voltaje de salida y compararlo con el valor que el fabricante especifica en la etiqueta del cargador.
Para hacerlo, ajusta el multímetro a la opción de medición de voltaje en corriente continua (DC), luego coloca las sondas en los terminales de salida del cargador.
La lectura debe estar dentro del rango indicado en el dispositivo. Si el valor es inferior o nulo, puede tratarse de un problema en el circuito interno, el fusible o una conexión defectuosa. Un voltaje inestable también puede indicar una falla progresiva que puede afectar la batería del dispositivo si no se corrige a tiempo.
Prueba cruzada con otro dispositivo
Otra manera sencilla de confirmar el estado del cargador es probarlo con un segundo dispositivo que esté en buen estado. Esto permite saber si el problema inicial estaba en el dispositivo, en lugar del cargador. Si el segundo dispositivo se carga sin dificultad, entonces el cargador ha sido reparado exitosamente.
Este método es particularmente útil si no tienes acceso a herramientas como un multímetro. También es ideal para descartar errores intermitentes o falsos contactos que a veces solo se manifiestan con ciertos dispositivos o condiciones de carga.
Prevención de problemas futuros con el cargador
Una vez que el cargador vuelve a funcionar correctamente, es recomendable adoptar hábitos que ayuden a preservar su integridad y alargar su vida útil. Muchos de los problemas más comunes pueden evitarse con cuidados básicos y un uso responsable.
Consejos para el cuidado del cargador
Uno de los errores más frecuentes es enrollar el cable de forma apretada o hacer dobleces pronunciadas cerca de los extremos. Con el tiempo, estas tensiones internas dañan los filamentos conductores, provocando interrupciones o cortocircuitos. Para almacenarlo correctamente, haz bucles suaves y sujétalos con una banda flexible que no lo comprima.
También es importante proteger el cargador del polvo y la humedad. Estos factores, aunque parezcan menores, pueden oxidar los conectores o afectar los circuitos internos.
Usar el cargador en un entorno seco y mantenerlo alejado del suelo o superficies húmedas ayuda considerablemente a conservarlo en buen estado. Siguiendo estas recomendaciones, es más probable que el cargador continúe funcionando de forma segura y eficiente por más tiempo.
Conclusión
Reparar un cargador que no carga correctamente no solo es posible, sino también una manera efectiva de ahorrar dinero y reducir el desperdicio electrónico. Siguiendo los pasos descritos en este artículo, puedes diagnosticar y reparar muchos problemas comunes de los cargadores.
Si después de intentar estas soluciones el problema persiste, considera consultar con un técnico especializado para evitar daños mayores. Con un poco de cuidado y mantenimiento, puedes prolongar la vida útil de tu cargador y mantener tus dispositivos funcionando sin problemas.