¿Con qué se rellena un edredón? Consejos para elegir el mejor tipo de relleno

Un edredón es más que un accesorio decorativo; es crucial para mejorar el descanso. Aunque parezcan iguales, el tipo de relleno marca una gran diferencia en la calidad del sueño, siendo clave para lograr un descanso profundo y sin interrupciones.

Si alguna vez te has preguntado "¿con qué se rellena un edredón?", este artículo es para ti. A continuación, te explicamos los diferentes tipos de relleno, cómo influyen en el confort y cuál puede adaptarse mejor a tus necesidades y estilo de vida.

El tipo de relleno que elijas para tu edredón influye directamente en la calidad de tu descanso. No se trata solo de calidez: un buen relleno regula la temperatura, permite una correcta transpiración y aporta suavidad al contacto con la piel. Además, puede marcar la diferencia si sufres de alergias o si necesitas un producto fácil de lavar y mantener.

Elegir un relleno adecuado también puede alargar la vida útil del edredón y hacer que se adapte mejor a las condiciones climáticas de tu hogar. Por eso, conocer las opciones disponibles y entender sus beneficios es clave para tomar una decisión informada.

Los rellenos para edredones se dividen en dos categorías principales: naturales y sintéticos. Cada uno tiene características específicas que pueden hacerlos más o menos adecuados según el clima, el presupuesto y la sensibilidad del usuario.

Los rellenos naturales provienen de materiales de origen animal o vegetal y se caracterizan por ofrecer gran calidez, transpirabilidad y durabilidad. Uno de los más conocidos es el plumón, que se obtiene de la capa interna de plumas de patos o gansos: 

Las plumas, a diferencia del plumón, son más pesadas y rígidas, pero igualmente brindan una buena cantidad de calor. La elección entre plumón y plumas dependerá del presupuesto y de la preferencia por una sensación más ligera o más firme.

Otra opción es la lana. Este material natural se destaca por su capacidad para regular la temperatura corporal. Absorbe la humedad y la libera al exterior, ayudando a mantener el cuerpo seco durante la noche. 

Los edredones con relleno de plumón o lana suelen ser más costosos, pero también tienen una vida útil más prolongada si se les brinda el cuidado adecuado.

Los rellenos sintéticos están fabricados con fibras artificiales como la microfibra o el poliéster. Son los más comunes en el mercado debido a su bajo costo y facilidad de mantenimiento. También son ideales para personas con alergias, ya que no retienen ácaros ni polvo.

La microfibra es una de las fibras sintéticas más utilizadas en edredones de gama media y alta. Tiene una textura muy suave y retiene bien el calor, siendo una alternativa accesible al plumón. Además, es liviana y permite lavados frecuentes sin deteriorarse.

El poliéster, por su parte, es un material más básico y económico. Aunque no ofrece el mismo nivel de transpirabilidad ni durabilidad que otros materiales, es una solución práctica para quienes buscan un edredón funcional y de bajo mantenimiento.

Ambos materiales son ideales para climas templados o cálidos, y para usuarios que priorizan la facilidad de limpieza.

La elección del relleno ideal dependerá de varios factores personales y ambientales. Aquí te detallamos los más relevantes:

Los edredones tienen un índice de calidez que suele medirse en "TOG". A mayor número TOG, mayor será la capacidad aislante del edredón. Para climas cálidos se recomienda un TOG de entre 4.5 y 7.5. Para zonas templadas, entre 9 y 10.5. Y para climas fríos o personas muy friolentas, un TOG de 13 o más será el más adecuado.

La capacidad de permitir el paso del aire evita la acumulación de humedad y mejora la regulación térmica. El plumón y la lana son los más transpirables. Los rellenos sintéticos ofrecen menos ventilación, aunque algunos modelos de microfibra de alta gama han mejorado mucho en este aspecto.

Algunas personas prefieren un edredón pesado porque brinda una sensación de seguridad, mientras que otras se sienten más cómodas con un edredón ligero. El plumón ofrece alta calidez con bajo peso. La lana es más pesada pero muy reconfortante. Los sintéticos varían según el grosor y tipo de fibra utilizada.

Si sufres de alergias respiratorias, lo ideal es optar por edredones hipoalergénicos. Los rellenos sintéticos como la microfibra o el poliéster están diseñados para no acumular polvo ni ácaros. La lana, por su estructura natural, también puede ser una opción si no hay sensibilidad específica al material.

Los rellenos sintéticos permiten lavados frecuentes en casa sin mayor complicación. En cambio, los naturales como el plumón requieren lavado profesional o en lavanderías especializadas. La lana puede necesitar ventilación periódica y un secado cuidadoso para conservar sus propiedades.

Los edredones con rellenos naturales suelen tener un costo más elevado, pero también una mayor durabilidad y confort. Si estás buscando una opción accesible y funcional, los sintéticos son una excelente alternativa.

Los rellenos naturales, como el plumón o la lana, ofrecen una experiencia de mayor lujo: son más suaves, más ligeros y brindan un mejor aislamiento térmico. Además, tienen una vida útil superior, que puede superar los 10 años con el mantenimiento adecuado. 

Sin embargo, requieren más cuidados, son más costosos y en algunos casos no son aptos para personas alérgicas.

Por otro lado, los rellenos sintéticos como la microfibra o el poliéster son más asequibles, fáciles de lavar y seguros para personas con sensibilidad al polvo o a los ácaros. Su vida útil es más limitada, entre tres y cinco años, pero son una excelente opción para quienes valoran la practicidad y el bajo mantenimiento.

Un buen edredón puede acompañarte durante muchos años, siempre que reciba los cuidados adecuados. Con el paso del tiempo, el uso continuo y los lavados incorrectos pueden afectar su capacidad térmica, su forma y su suavidad. Por eso, seguir algunas recomendaciones básicas de mantenimiento no solo prolongará su vida útil, sino que también asegurará que sigas disfrutando de un descanso confortable y saludable.

Recomendaciones clave:

Cuidar correctamente tu edredón es más sencillo de lo que parece y tiene un impacto directo en la calidad de tu descanso. Siguiendo estos simples consejos, podrás mantenerlo en excelente estado durante más tiempo, conservando su confort, higiene y estética. Recuerda: un edredón bien cuidado es sinónimo de noches más cálidas y reparadoras.

Se recomienda renovarlo cada 5 a 10 años, dependiendo del uso y del tipo de relleno. Un edredón en mal estado puede afectar tu calidad de sueño.

Utiliza una funda protectora, ventílalo con frecuencia y sigue las instrucciones de lavado. Los modelos sintéticos suelen ser lavables en casa, mientras que los de plumón requieren limpieza profesional.

Los siguientes modelos destacan por su excelente combinación de confort, materiales duraderos y estilo, ideales para distintos gustos y necesidades. Cada opción fue seleccionada considerando aspectos clave como versatilidad, diseño y valor agregado en el set:

Este edredón está relleno con plumas de ganso naturales, un material reconocido por su excelente capacidad térmica y suavidad. Es ideal para quienes buscan máxima calidez con peso ligero, especialmente en climas fríos.

Una gran opción si priorizas el confort térmico y una experiencia de descanso superior.

Este edredón acolchado cuenta con un relleno de microfibra recubierta con gel, ideal para quienes desean un balance entre frescura, suavidad y ligereza durante todo el año.

Recomendado para quienes buscan una opción elegante, confortable y de bajo mantenimiento.

Este modelo combina diseño moderno con relleno de poliéster tipo down, lo que proporciona una sensación mullida sin usar plumas naturales. Es perfecto para climas templados o quienes prefieren un abrigo medio.

Ideal si buscas renovar tu habitación con estilo sin comprometer el confort.

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No existe un edredón perfecto para todos, pero sí uno ideal para ti. Si buscas el máximo confort térmico, el plumón es la mejor opción. Si tienes alergias o prefieres una alternativa práctica y fácil de mantener, los rellenos sintéticos como la microfibra son muy recomendables. 

Ten en cuenta tu presupuesto, tus hábitos de limpieza y la estación del año para hacer la elección correcta. Invertir en un buen edredón es invertir en salud, descanso y bienestar diario.

¿Todavía tienes dudas para elegir tu próximo edredón? Consulta nuestra de guía de

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Elige uno que sobresalga al menos 20-30 cm por cada lado del colchón para asegurar una buena cobertura, especialmente si duermes en pareja.

Invertir en tu descanso es invertir en tu bienestar físico y mental. Con el edredón correcto, cada mañana puedes despertar con más energía, mejor humor y mayor productividad. Ya sea que prefieras un relleno ligero para climas cálidos o uno térmico para las noches más frías, tenemos opciones para cada necesidad.

Explora nuestra colección de edredones con diferentes tipos de relleno —desde fibras sintéticas hipoalergénicas hasta plumón natural— y elige el que se adapte mejor a tu estilo de vida y a las condiciones de tu hogar. Porque descansar bien no es un lujo, es una necesidad.

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