Guía de sofás para tu hogar o tu oficina

En esta completa guía, podrás encontrar y conocer el multiverso de sofás para tu hogar o tu oficina. Conocerás su evolución histórica, los tipos disponibles, las innovaciones, las tecnologías aplicadas, entre otros aspectos. 

Contar con un

u oficina es una de las mejores inversiones que podrás tomar en tu vida, no solo por la importancia estética, sino porque además, está estrechamente relacionado con la comodidad y el bienestar.

Adentrémonos entonces, en este vasto mundo que te permitirá conocer todo al respecto, te facilitará la elección, como así también, será de utilidad para elegir su ubicación y diseño ideal. 

El nacimiento de los sofás nos remonta a épocas antiguas, siendo los primeros indicios de asientos acolchados los utilizados por las civilizaciones egipcias y romanas. Sin embargo, su evolución fue constante para llegar a ser lo que conocemos hoy en día. 

Durante el Renacimiento y la Edad Media, los sofás eran de uso exclusivo para la aristocracia, puesto que eran considerados muebles de lujo. Se utilizaban en salas de recepción dando cuenta del gusto refinado de los anfitriones y de su estatus social. Eran elaboradamente tallados y a menudo

cubiertos

con tapicería lujosa. 

Durante el Barroco y el Rococó, los sofás se volvieron aún más ornamentados y elegantes. Aparecieron estilos como el

chesterfield

, con su característico acolchado y botones decorativos.

Durante la Revolución Industrial se volvieron aún más populares destacándose por sus telas, además de sus estructuras de madera. En el siglo XX, el diseño modernista influyó en la forma y función de los sofás. Diseñadores como Le Corbusier, Eileen Gray y Charles y Ray

Eames

crearon sofás icónicos que todavía son populares.

En la actualidad los sofás son parte esencial de cualquier oficina u hogar, destacándose una amplia gama de materiales, precios y estilos para adaptarse a las necesidades de cada persona. Sin dudas, la evolución del sofá continuará.

El repertorio de sofás es muy diversificado para adaptarse a las exigencias particulares de cada individuo. Ya sea que se encuentre en un espació común o de acceso reservado, siempre será objeto de todas las miradas, independientemente del lugar de ubicación que ocupe. Entre los más conocidos,  se destacan los siguientes: 

Se caracteriza por su diseño elegante pudiendo contar con curvas suaves o líneas rectas. La diversidad de materiales es muy amplia, desde distintos tipos de telas hasta cuero y sintéticos, entre otros. Consta de una estructura de madera forrada por tejidos en las que en algunas zonas, como los apoyabrazos, es acolchada. A este marco se le añaden

cojines

rellenos con diversos materiales conformando estos el respaldo y el asiento. Entre los sofás clásicos se destacan los de dos o tres cuerpos o plazas, mientras que por su geometría sobresalen el recto y el esquinero. 

Su principal peculiaridad es la de brindar una opción adicional para dormir. Construido para espacios pequeños, este tipo de sofá se convierte de manera rápida y fácil en una cómoda cama. Su marco o estructura suele ser metálico e incluye un colchón estrecho de espuma de poliuretano o futón, que puede ser desplegado para convertirse en una cama. Los mecanismos de conversión son variados, sumado al que mencionamos precedentemente, otro de los más comunes es el que permite abatir el respaldo formando un lecho que va unido a la base del asiento. 

Compuesto por módulos individuales, puede ser organizado y combinado según preferencias o necesidades ofreciéndo un alto grado de versatilidad. Su principal característica es la de ser capaz de configurarse y reorganizarse, lo que faculta al usuario a distribuirlo según su deseo. Pueden separarse sus secciones para crear asientos individuales, unirse para formar un sofá amplio, o incluso si es necesario, convertirse en una cama temporal. 

Utilizado especialmente para dividir áreas de salones amplios o abiertos. Están construidos en varias secciones para adaptarse al espacio que ocupan. Lo más notable de un sofá seccional es su forma angular, la que por lo general se asemeja a una L o U, permitiendo estas disposiciones aprovechar con eficiencia esquinas y rincones. Otra peculiaridad similar al del modelo descrito con anterioridad, es que sus partes se pueden unir o separar según la distribución elegida por el cliente. Su tapicería está compuesta generalmente por tela,

microfibra

y cuero. 

Usado principalmente en oficinas, consultorios, o como su propio nombre lo indica en salas de recepción o espera. Su diseño permite que sea simple y cómodo para los visitantes. Dado a que están ubicados en lugares de alto tráfico, suelen ser sumamente resistentes al desgaste, tanto en su estructura interna como en su tapicería. Los gruesos cojines están confeccionados con materiales como espuma de alta densidad o muelles ensacados para proporcionar un soporte adecuado y soportar el uso frecuente. Son largos y cuentan con apoyabrazos rectos o ligeramente curvados a los que se suman respaldos bajos. 

Este tipo de sofá incluye una sección alargada y acolchada ideal para estirarse y relajarse cómodamente, garantizando un amplio lugar para el descanso. Esta porción prolongada se extiende por uno de los lados del sofá, siendo por lo general, más larga que el propio sofá en sí. Sus asientos son profundos, mientras que, los respaldos ergonómicos proporcionan buen apoyo para la espalda y cuello brindando una sensación única de confort. Con diseños estéticos, modernos y elegantes se complementa con una amplia variedad de estilos de decoración interior.  

Creados puntualmente para entornos laborales. Ofrecen funcionalidad sin dejar de lado la versatilidad y confortabilidad. Se ajustan a su finalidad entregando características destacadas como movilidad,

soporte lumbar

, entre otras. El respaldo, junto a los apoyabrazos, están diseñados para promover una postura saludable mientras se trabaja. La tapicería es resistente para soportar el desgaste causado por el uso diario, por ello, se utilizan telas duraderas fáciles de limpiar; cuero sintético, microfibra o tejidos con tratamientos antimanchas.  Su esquema es sobrio, por lo que, se adapta fácilmente al entorno profesional.

Opción clásica y elegante, añade con su acolchado profundo un toque de distinción sofisticado a cualquier espacio. Una de las características destacables del sofá Chesterfield es el tapizado de cuero de alta calidad que le confiere un aspecto atemporal y lujoso. Su diseño capitoné consiste en botones profundos, mientras que, sus colchas son cocidas con patrones geométricos. Los brazos suelen ser enrollados o arqueados hacía afuera. La estructura está construida con madera maciza como el roble o el haya, la que puede estar tallada con detalles decorativos. Asimismo, sus patas suelen estar torneadas o intrincadas agregando encanto al sofá. 

Toma el nombre del estilo de muebles otomanos siendo reconocido por brindar opulenta elegancia. Presenta detalles como patas talladas, brazos enrollados, como así también, adornos ornamentales. A menudo están tapizados con telas de gran calidad como terciopelo, brocado o seda, las que cuentan con patrones intrincados o bordados a mano. En este tipo de sofá podemos diferenciar además, el sofá clásico que incorpora otomana adjunta, la que puede conectarse por uno de los extremos, pudiendo ser fija o modular permitiendo configuraciones según las necesidades y el espacio. La otomana se puede usar como reposapiés o como una superficie adicional para colocar objetos; bandejas, libros o revistas.   

El sofá góndola está caracterizado por su forma curva junto a sus líneas suaves que se asemejan a la proa de una góndola, el icónico bote veneciano. El respaldo es continuo curvandose suavemente a partir de los reposabrazos hasta el apoyo superior, proporcionando un apoyo uniforme. La tapicería se destaca por ser amplia en cuanto a la variedad de colores y patrones siendo sus telas o cueros de gran calidad. Las patas son elevadas, las que, dependiendo del estilo pueden ser de metal o madera. 

Cuenta con asientos ajustables en cuanto a la inclinación de reposo permitiendo el cambio de postura para actividades de relax como leer o ver televisión. Para una máxima comodidad pueden incluir también reposapiés. Estos diseños proporcionan confort adicional a los usuarios. Los mecanismo de reclinamiento pueden ser manuales, operando los mismos por medio de palanca o botón. Asimismo, algunos pueden ser controlados por un panel de control o un control remoto. Pueden adicionar además, accesorios adicionales como

portavasos

, bandejas, bolsillos laterales, entre otros. 

Como hemos mencionado previamente, estas son algunas de las tantas variedades de sofás para el hogar u oficina, siendo su espectro mucho mayor, todos con sus propias características y ventajas para adaptarse a diferentes requerimientos y estilos de vida. 

Es habitual que con el paso del tiempo y la evolución de las tecnologías aplicadas, en este caso a los sofás en particular, factores como comodidad, funcionalidad y versatilidad sufren cambios constantes. Cambios positivos que mejoran considerablemente la performance de estos productos. Dejamos una lista de las tecnologías destacadas que se pueden hallar en la actualidad. 

Sus diseños destacan por proporcionar soportes o respaldos adecuados para la espalda y para todo el cuerpo en general. Sus formas facultan posturas saludables. 

Son creados con la facultad de maximizar los espacios. Esto se logra dado a que pueden ofrecer almacenamiento extra, convertirse en cama o incluso plegarse. 

Mecanismos de ventilación y recirculación de aire mantienen la temperatura agradable por largos periodos de tiempo. Están equipados con sistemas de aire acondicionado o calefacción, que se integran a los cojines, permitiendo una temperatura ideal durante todo el año de acuerdo con la selección o configuración del usuario.

Confeccionados preferentemente para espacios de trabajo como oficinas, estudios o despachos, estos sofás traen compartimentos que permiten organizar y ocultar los cables de dispositivos electrónicos que tienen por dentro de la estructura. El cableado interno hace posible el acople de altavoces o parlantes que son muy apreciados a la hora de meetings, para escuchar música o permitirse un relax con películas o juegos con sonido envolvente. 

Otra ventaja de los sofás con los sistemas de gestión de cables, es la integración de puertos USB ubicados en lugares de fácil acceso o convenientes para el usuario como por ejemplo los apoyabrazos, los que permiten cargar o tener al alcance de la mano dispositivos como celulares, tablets o netbooks. Estos tipos de sofá también vienen equipados en lugares estratégicos con

luces led

que proporcionan una luz suave y ambiental. 

Cada vez son más comunes, gracias a los avances tecnológicos de los materiales, telas y cueros resistentes a las manchas, al agua y al desgaste, ofreciendo métodos de fácil limpieza y durabilidad. Además, algunos elementos de fabricación son resistentes a las arrugas, gracias a lo que mantienen siempre un aspecto ordenado, incluso con uso frecuente. Asimismo, existen telas tratadas que repelen la suciedad y las manchas permitiendo el aseo de manera rápida y sin esfuerzo. 

Es de suma importancia tomar en cuenta algunos tips y consideraciones a la hora de comprar un sofá. Todo ello, a fin de asegurar una correcta elección para el espacio a ocupar y tus necesidades. Algunas de estas consideraciones a tener presente son: 

Por lo general, el tamaño estándar de un sofá para el hogar es el mismo para todos los fabricantes. El ancho o profundidad suele rondar aproximadamente entre los 80 a 90 centímetros, mientras que, el largo si depende del tipo de sofá siendo las medidas más comunes de 1,60 metros para el dos plazas y 2 metros para el de tres plazas. Los

chaise

longues junto a los rinconeros suelen ser aún más largos. En cuanto a la altura no suelen superar el metro. 

En oficinas los sofás individuales tienen dimensiones que rondan los 70 a 80 centímetros de profundidad, 90 a 110 centímetros de altura, mientras que el largo es de alrededor de 90 centímetros. Los sofás utilizados por clientes en salas de espera cuentan con medidas similares a las descritas precedentemente en sofás estándar para el hogar.

Probar el sofá antes de adquirirlo para asegurarte que efectivamente es cómodo y lo que estás precisando. Tomar dimensión de la profundidad del asiento, la inclinación del respaldo y la firmeza de la estructura para garantizar una óptima experiencia de confort. Verificar el sistema de suspensión, si es acorde a lo que se desea.

Examinar cuidadosamente la calidad de la estructura y del material de construcción. Es conveniente seleccionar sofás con estructuras y

marcos de madera

maciza o de metal, los que proporcionan una base duradera y sólida. En lo relativo al material del tapizado, considerar la calidad de la tela o del cuero, la facilidad para la limpieza y el mantenimiento. 

Considerar el estilo de apoyo para los brazos, los que serán muy prácticos en caso de que el mueble sea utilizado en oficinas influyendo en la comodidad y permitiendo la relajación y descanso de estas partes del cuerpo. 

Seleccionar un patrón y un color que se complementen o adapten al diseño y decoración de tu hogar u oficina. Tomar en cuentas los posibles cambios de ambiente que puedan realizarse a futuro para elegir algo amoldable a los cambios. 

Tener presente las características adicionales que puede brindarte el sofá, por ejemplo; si se puede convertir en cama, si es plegable, si tiene

descansa pies

.

Estos son algunos aspectos a considerar previo a la compra de un sofá. Con ellos tomarás una decisión correcta e informada lo que te permitirá sacar un mejor provecho al producto. 

En el amplio mundo de los sofás está todo relacionado con todo. Los distintos tipos que encontramos en el mercado están definidos por sus peculiaridades. Sin embargo, algunos aspectos son compartidos. Brindamos a continuación un resumen de las características fundamentales de sofás para tu hogar o tu oficina.

La más esencial de todas las características, tanto para el sofá usado en el hogar como para el utilizado en oficina. Este tipo de mobiliario se destaca justamente por este aspecto, ya que, ofrece un agradable asiento junto a un adecuado apoyo para la espalda. 

El diseño del sofá debe complementar el estilo de decoración del hogar u oficina. En este aspecto, hallar el conveniente no es una gran complicación, encontramos para la oferta una amplia variedad de clases disponibles, desde modernos y minimalistas hasta clásicos. 

Tanto el tamaño como la forma deben adaptarse sin complicación a la superficie disponible en la habitación o

sala

. Es fundamental tomar las medidas del área donde será colocado, como así también del sofá, para asegurarse que el mismo encaje perfectamente sin abrumar el espacio.

Una vez efectuada la adquisición entran en escena los cuidados de mantenimiento y limpieza que debemos brindar para mantener una vida útil duradera. El correcto tratamiento preserva la calidad de tu sofá. Veamos algunos cuidados a tener en cuenta. 

Es importante aspirar regularmente el sofá para mantenerlo libre de suciedad y polvo, sobre todo en las áreas de mayor desgaste o uso.

Ciertos sofás vienen con fundas que pueden ser desmontadas sin esfuerzo, lo que facilita considerablemente la limpieza, mantenimiento y recambio. Según el tipo de material y siguiendo las indicaciones de sus fabricantes se pueden lavar a mano o a máquina. 

Los rayos solares pueden causar graves daños en el tapizado del sofá, uno de los más comunes es la decoloración del material. Por lo tanto, es conveniente no exponerlos a la luz directa del sol.

En lo posible usar protectores o

cobertores

de tela o tratamientos que repelan el agua y la suciedad. Algunos sofás ya traen incluidos este tipo de tecnología, y en otros debemos ser nosotros quienes le brindemos el tratamiento. 

Al igual que en el punto anterior, ciertos sofás vienen con un tratamiento antimicrobiano, que impide el crecimiento de moho, bacterias y hongos, convirtiéndolos así en más higiénicos y fácil de limpiar. 

Inspeccionar a menudo la conservación de la estructura del sofá para detectar cualquier tipo de daño, rotura o desgaste que puedan comprometer la estabilidad. Asegurarse que todos los tornillos y tuercas permanezcan firmes y ajustados. 

Cuando el sofá cuente con cojines removibles o desmontables es recomendable rotarlos de ubicación con cierta periodicidad para lograr un desgaste uniforme y prolongar así su vida útil. 

Las manchas deben ser tratadas de manera inmediata con productos suaves de limpieza y específicos para el tipo de cuero o tela del sofá. Evitar el uso de productos agresivos que dañen los materiales. 

Las correctas prácticas de mantenimiento y cuidados permiten mantener el sofá en excelentes condiciones y prolongan considerablemente su durabilidad.  

La invención de los sofás marcó un periodo donde su posesión era sinónimo de estatus y su uso estaba reservado para pocos afortunados. Conforme el paso del tiempo, se convirtió en un accesorio infaltable en los hogares y oficinas dadas las características de confortabilidad que permiten tanto el relax en el hogar, cómo la posibilidad de afrontar de forma amena las largas horas de trabajo en la oficina.

En la actualidad podemos encontrar un amplio espectro de variedades, estilos y diseños que se adaptan a las exigencias o requerimientos de cada persona en particular. Cualquiera sea la utilidad que deseemos darle, no podemos negar que es una excelente inversión su adquisición, un buen descanso y una correcta postura son sinónimos de bienestar y salud.