Nissan Magnite 2025 vs. Nissan Kicks Play: características, diferencias y precio

Aunque no lo parezca, la decisión de compra en el competido segmento de los

pequeños puede ser sumamente complicada ante la cantidad de opciones, cifras y equipamientos. 

, consciente de esta realidad, ha optado por una estrategia interesante: en lugar de tener un solo contendiente, presenta dos cartas fuertes en el mismo segmento, cada una dirigida a un público con necesidades y gustos distintos. 

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Por un lado, tenemos al Nissan Magnite 2025, una bocanada de aire fresco que apuesta por un diseño atrevido, tecnología de punta y una eficiente mecánica turbo. Por el otro, el

, la continuación de una fórmula de éxito comprobado, que ahora juega el rol del hermano mayor, ofreciendo más espacio y la fiabilidad de una plataforma conocida. 

Este análisis busca desglosar ambas propuestas para orientar al consumidor y aclarar cuál de estas dos

se alinea mejor con lo que se busca para el día a día.

Al ponerlos uno junto al otro, las intenciones de cada vehículo se vuelven evidentes. El Nissan Magnite es una apuesta por la modernidad y la audacia. Sus líneas afiladas, la parrilla de gran tamaño y los faros delgados le otorgan una personalidad distintiva, casi futurista. 

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Su tamaño más contenido lo posiciona como un SUV eminentemente urbano, ágil y fácil de estacionar, ideal para quienes se mueven principalmente en la jungla de asfalto y valoran un vehículo que se sienta actual y tecnológicamente avanzado desde el primer vistazo.

En cambio, el Nissan Kicks Play representa la madurez y la funcionalidad. Al ser la generación anterior del Kicks, su diseño es familiar y ha sido ampliamente aceptado por el mercado. Aunque no arriesga con trazos vanguardistas, su estética es equilibrada y funcional. Su principal argumento no es la novedad, sino el espacio. 

Al crecer la nueva generación del Kicks, este modelo se queda para cubrir un nicho valioso: el de aquellos que necesitan una camioneta más espaciosa y versátil sin dar el salto a un SUV compacto de mayor precio. Su posicionamiento es el de un vehículo probado, confiable y, sobre todo, práctico.

Aquí radica una de las diferencias más importantes y que definirá en gran medida la experiencia de manejo. La diferencia en el corazón mecánico es clave para entender a quién va dirigido cada modelo. Magnite incorpora un motor de 1.0 litro turbo de tres cilindros con 99 caballos de fuerza. 

Esta configuración, cada vez más popular, está diseñada para entregar el torque (la sensación de empuje) a bajas revoluciones. Esto se traduce en una conducción muy ágil en el tráfico de la ciudad, con arranques vivos y una respuesta inmediata al acelerador, ideal para sortear el tráfico. Su gran ventaja, como muestran las cifras, es un consumo de combustible notablemente más bajo en recorridos urbanos.

Kicks Play se mantiene fiel a la fórmula del motor de 1.6 litros de cuatro cilindros con 118 caballos de fuerza, naturalmente aspirado. Este propulsor ofrece más caballos de fuerza, lo que puede sentirse en carretera o al realizar adelantamientos a velocidades más altas. Su entrega de potencia es más lineal y progresiva. Si bien su consumo en ciudad es mayor, en carretera logra cifras muy competitivas. 

La elección aquí depende del uso principal: si los trayectos son mayoritariamente urbanos y se busca maximizar cada litro de gasolina, Magnite tiene la ventaja. Si, por el contrario, se viaja con frecuencia por autopista o se busca una potencia más holgada, el motor del Kicks Play podría resultar más adecuado.

Las dimensiones no mienten y en este apartado la balanza se inclina de forma contundente. El Kicks Play es más largo, más alto y tiene una mayor distancia entre ejes. Estas cifras se materializan en un interior perceptiblemente más amplio y, de manera crucial, en una capacidad de cajuela que casi duplica a la del Magnite. 

Con 674 litros, la cajuela del Kicks Play es gigantesca para su categoría, capaz de albergar el equipaje de toda la familia, las compras del supermercado o el equipo deportivo sin ningún problema.

Si la prioridad es el espacio para la familia, los viajes por carretera o simplemente la necesidad de transportar objetos voluminosos con regularidad, el Nissan Kicks Play toma una ventaja considerable e irrefutable. 

Magnite, con sus 336 litros, ofrece un espacio correcto y suficiente para el día a día de una pareja o una familia pequeña, pero no puede competir en términos de volumen puro. Esta diferencia es, quizás, el factor más decisivo para muchos compradores que se debaten entre ambos modelos.

En el ámbito tecnológico, cada uno de estos SUV de Nissan juega sus mejores cartas. Magnite se enfoca en la conectividad moderna, ofreciendo una característica muy deseada: compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto en su pantalla de 8 pulgadas. 

A esto se suma un monitor de visión periférica de 360 grados, una herramienta sumamente útil para maniobras en espacios reducidos. Detalles como la iluminación ambiental y el recubrimiento de piel sintética en asientos y volante buscan crear una atmósfera más premium y tecnológica.

Por su parte, el Kicks Play apuesta por un equipamiento funcional y enfocado en la seguridad dinámica. Si bien su pantalla es de 7 pulgadas y la conexión con smartphones es mediante cable, integra el Módulo Integrado de Control Dinámico (IDM), un conjunto de asistencias que mejoran la estabilidad y el confort de marcha. 

Sus rines de 17 pulgadas le dan una mejor pisada y una apariencia más robusta. La elección aquí es entre la última tecnología en conectividad e infoentretenimiento del Magnite o las asistencias a la conducción y la solidez probada del Kicks Play.

El Nissan Magnite 2025, si se vive en la ciudad, se valora un diseño fresco y atrevido, la tecnología es una prioridad para ti (especialmente la conectividad inalámbrica) y se busca el máximo rendimiento de combustible en tus trayectos diarios. Es ideal para personas solteras, parejas o familias pequeñas que no requieren de un espacio de carga superlativo.

Nissan Kicks Play, si el espacio es la máxima prioridad. Se necesita una cajuela amplia para la familia, el trabajo o hobbies. Se valora la fiabilidad de un motor y una plataforma probados, y los recorridos combinan ciudad y carretera, donde su mayor potencia puede ser un plus.

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Como siempre, la decisión final recae en un análisis honesto de las necesidades, el presupuesto y el estilo de vida. Afortunadamente, explorar opciones y tomar la mejor decisión es más fácil que nunca. En esta labor, es posible encontrar el modelo que mejor se acople para el manejo del día a día en

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