¿Recuerdas el 2018? Fue un año emocionante para los
smartphones, y el Moto G6 fue uno de los grandes protagonistas. Motorola, con su tradición de ofrecer dispositivos confiables y accesibles, lanzó un modelo que revolucionó la gama media con un diseño premium, características innovadoras y un precio que no rompía el bolsillo.
Este teléfono rápidamente se ganó un lugar especial en el corazón de los usuarios, demostrando que no hace falta gastar una fortuna para tener un gran equipo.
Ahora, 7 años después, es imposible no mirar atrás y reconocer el impacto del Moto G6 en su época. Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre este clásico de Motorola que definió una generación de
.

conozca todo sobre el moto g6
Moto G6: Un clásico que definió una generación de smartphones
es una marca que, desde sus inicios, ha sabido brindar innovación tecnológica y accesibilidad. Fundada en 1928, esta compañía estadounidense ha dejado una huella imborrable en el mundo de las telecomunicaciones.
Desde los primeros teléfonos móviles hasta los smartphones más modernos,
se ha caracterizado por ofrecer dispositivos funcionales, de buena calidad y con precios competitivos.
Su serie
, lanzada en 2013, se convirtió rápidamente en un referente en la categoría de gama media, redefiniendo lo que los usuarios podían esperar de un teléfono asequible.
En 2018, el
llegó al mercado como una apuesta por democratizar características premium, marcando un hito en la industria de los smartphones.
El impacto del Moto G6 en 2018
En 2018, el Moto G6 fue un dispositivo que reflejó el compromiso de Motorola con su público. Era un momento en que la gama media estaba en plena evolución, con marcas como Xiaomi y
compitiendo agresivamente en el segmento.
El Moto G6 destacó por ofrecer una experiencia cercana a la gama alta, gracias a su diseño de vidrio y su pantalla alargada con formato 18:9, algo
común en su categoría. Fue bien recibido por críticos y usuarios, convirtiéndose en uno de los modelos más vendidos de Motorola ese año.
Su éxito se debió, en parte, a su estilo moderno, especificaciones equilibradas y precio accesible, que lo hicieron atractivo para quienes buscaban calidad sin gastar demasiado.
En mercados como México, Brasil y Europa, el Moto G6 tuvo una presencia destacada, consolidando a
como líder en el segmento de gama media. Hoy, al mirar atrás desde 2025, este dispositivo se mantiene como un ejemplo de cómo un teléfono puede marcar tendencia y satisfacer las necesidades de un público diverso.
Diseño y materiales
Uno de los puntos más llamativos del
fue su diseño. En una época donde el plástico dominaba la gama media, Motorola apostó por un cuerpo de vidrio Gorilla Glass 3, acompañado de un marco de aluminio que le daba un aspecto y sensación premium.
Este diseño curvo en la parte trasera no solo mejoraba el agarre, sino que también le daba una estética moderna y elegante, destacando entre sus competidores. El lector de huellas frontal, situado debajo de la pantalla, aportaba comodidad y funcionalidad, integrándose de manera discreta en el diseño general.
A pesar de ser un teléfono asequible, el Moto G6 transmitía una sensación de durabilidad y sofisticación que muchos otros dispositivos de su rango no lograban igualar. Sus acabados brillantes y su resistencia a salpicaduras con tecnología P2i añadían un toque de practicidad para el día a día.

moto g6
Pantalla y tamaño en formato moderno
El Moto G6 introdujo una pantalla IPS LCD de 5.7 pulgadas con resolución Full HD+ (2160 x 1080 píxeles), que ofrecía colores vibrantes y detalles nítidos.
Este panel, con una relación de aspecto 18:9 Max Vision, marcó un cambio significativo frente a las pantallas tradicionales 16:9, permitiendo una experiencia más inmersiva al consumir contenido multimedia o navegar en redes sociales.
Con biseles reducidos en comparación con sus predecesores, el Moto G6 logró un balance perfecto entre tamaño y comodidad. Era lo suficientemente compacto para usarse con una sola mano, pero también grande para disfrutar videos y juegos.
Su densidad de 424 ppi garantizaba una excelente definición, algo sobresaliente en la gama media de 2018.
Rendimiento para el usuario promedio
En su interior, el Moto G6 estaba impulsado por el procesador Qualcomm Snapdragon 450, un chip octa-core de 1.8 GHz fabricado en un proceso de 14 nm. Aunque no era el procesador más potente del mercado, ofrecía un rendimiento eficiente y estable para las tareas diarias como navegar por internet, redes sociales y aplicaciones ligeras.
El dispositivo venía en configuraciones de 3 GB o 4 GB de RAM, combinadas con opciones de almacenamiento interno de 32 GB o 64 GB, ampliables mediante microSD hasta 128 GB.
Esto lo hacía lo suficientemente versátil para usuarios que requerían espacio adicional para fotos, videos o aplicaciones, y garantizaba una experiencia fluida en su categoría.
Cámara y video: Doble lente para la creatividad
Uno de los grandes atractivos del Moto G6 era su sistema de cámara dual trasera, compuesto por un sensor principal de 13 MP con apertura f/1.8 y un sensor secundario de 5 MP para efectos de profundidad. Esta configuración permitía capturar fotografías con efecto bokeh, algo innovador en la gama media de la época.
La cámara frontal de 8 MP, acompañada de un flash LED, era ideal para selfies en diversas condiciones de iluminación.
En términos de video, el Moto G6 soportaba grabación en resolución Full HD a 60 fps, lo que lo convertía en una herramienta competente para capturar momentos importantes con buena calidad.
Batería y carga confiables para todo el día
El Moto G6 estaba equipado con una batería de 3000 mAh, que, en combinación con la eficiencia del Snapdragon 450, ofrecía una autonomía sólida para un día completo de uso moderado. Además, incluía soporte para carga rápida TurboPower de 15 W, que permitía recuperar horas de batería en solo unos minutos.
Motorola incluyó un
compatible en la caja, algo que en su momento era una ventaja competitiva y hoy en día se extraña en muchos dispositivos modernos.
Conectividad para su momento
En el apartado de conectividad, el Moto G6 ofrecía soporte para redes 4G LTE, además de incluir Wi-Fi 802.11 a/b/g/n, Bluetooth 4.2, GPS y NFC en algunas variantes regionales.
Contaba con un puerto USB-C, marcando el abandono definitivo del microUSB en esta línea, y mantenía el siempre bienvenido conector para audífonos de 3.5 mm.
Conclusión
El Moto G6 no solo fue un dispositivo competitivo para su época, sino que también estableció un estándar en la gama media, demostrando que el diseño y la funcionalidad premium podían estar al alcance de todos.
Incluso hoy, es recordado como uno de los modelos más icónicos de Motorola, consolidando su legado en el mundo de los
. Es posible encontrarlo en el mercado de forma reacondicionada o usado.