No basta con conformarse con la ubicación. Comprar un bien requiere de destreza y poner a trabajar todos los sentidos.
Comúnmente, el primer paso para construir una vivienda es adquirir un terreno. Este espacio albergará lo que al final del proyecto formará parte de tu patrimonio y, por lo mismo, es sumamente importante revisar a detalle las opciones disponibles que se adapten a tu gusto, necesidades y estilo de vida. Para que tomes la mejor decisión, te damos 10 consejos para la compra de un terreno.

Pero antes de entrar a detalle, lo primero que debes saber es que existen dos tipos de inmuebles:
Regularizados: son aquellos que poseen escrituras y están inscritos en el
Registro Público de la Propiedad.
En segundo lugar están los que no cuentan con papeles pero pueden ser comercializados mediante otros procesos, tales como los derechos posesorios de propiedad; sin embargo, en este caso pueden existir riesgos.
¿Qué es lo ideal?
Antes que nada, en una operación regular de compra-venta, que es la vía más sana, cerciórate de que la parte vendedora cuente con las escrituras del inmueble; si no es así, te interesará saber acerca de los
costos por escriturar.
Pon mucha atención en lo siguiente:
En primer lugar, es importante revisar que las medidas de la propiedad coincidan lo más cercano posible con las declaradas en las escrituras.
Después, observa que el papel cuente con el sello del Registro Público de la Propiedad y el Comercio, mismo que facilita información para obtener acceso al historial del inmueble.
Por otro lado, infórmate acerca de la historia del terreno desde el primer titular y entérate con el sello si se registró previo o después del año 1979.
Luego, para el caso de propiedades recientes, podrás ubicar un número o Folio Real, a diferencia de bienes anteriores al año 70, donde viene una leyenda que dice “Esta escritura se encuentra inscrita en el Registro Público de la Propiedad y Comercio de la Ciudad de México, en el libro X, sección Y, hoja Z, tomo tal”.
Finalmente, con la información anterior obtén acceso al estado del inmueble, pagando los derechos correspondientes.

Otros consejos
Revisa que los documentos coincidan: Lee detenidamente las escrituras del terreno y asegúrate que los datos sean correctos. Las medidas en las escrituras deberán coincidir y, obvio, el sello del Registro Público de la Propiedad tiene que estar presente. Pon atención en cuanto al tema de gravámenes o hipotecas pendientes.
Consulta el uso de suelo: Visita la delegación u oficina municipal que corresponda a la propiedad y revisa que tenga autorización para construir. En caso de que no tenga permiso, vas a tener que buscar otra opción.
Estudia la zona geográfica: Infórmate acerca de inundaciones a lo largo del año, así como deslaves, huracanes o cualquier otro posible fenómeno natural en la zona. Además, checa si hay fábricas, depósitos de basura o conductos de petróleo o gas cerca del lugar ya que estos factores pueden ser determinantes a la hora de tomar una decisión.
Revisa los servicios e infraestructura: Esto incluye que la zona sea lo que buscas en cuanto a áreas verdes, iluminación y alcantarillado, así como los servicios a los que tengas acceso una vez construida tu casa. Recuerda que hay servicios de televisión por cable y telefonía que no instalan en determinadas zonas.
Haz un balance general: Considera los pros y contras, recuerda que todo lo que decidas deberá adherirse a tu presupuesto: proyecta qué costos te generará en el corto, mediano y largo plazo, y de qué manera financiarás la construcción de tu hogar.