Adelántate a los escenarios que se puedan presentar en un futuro y obtén este título que te avala como propietario.

Tal vez no lo hagamos todo el tiempo, pero pareciera que tenemos un radar caza ofertas. Ver un terreno en venta siempre va a ser una buena inversión porque requiere un gasto menor al de adquirir una casa o departamento. Si ya te sucedió, adquiriste un espacio así y no tienes la posibilidad económica de construir de inmediato, con la escritura del mismo te puedes amparar como dueño. Aun pasen algunos años, no deberás escriturar otra vez.

Expertos indican que la propiedad de las construcciones levantadas con posterioridad no se acredita por medio de escrituras públicas. Además, la ley prevé que todo lo que se construya en tu terreno se presume de tu propiedad, salvo prueba de lo contrario. Entonces, si vendes, el comprador deberá pagar lo invertido en el inmueble, no solamente el terreno. Si para el 2017, poco más de 30% del total de inmuebles contaban con escritura, para este momento creemos que la suma no ha mejorado.

¡Es una increíble decisión! Tener este papel te servirá para muchas cosas: lo más importante, que se sepa que es tuyo y de nadie más. Sin embargo, no es fácil terminar un proyecto así porque sí, se requiere de una gran inversión y la mano de obra necesita su tiempo y procesos. Por eso desde el inicio, cuando compres tu terreno empieza por obtener la escritura.

Si con el tiempo decides construir en tu terreno, los trámites que debes gestionar son la Manifestación de Obra, trámite que la autoridad local te va a requerir para validar que estás construyendo conforme a la ley, y, al finalizar, deberás informar a la autoridad y tramitar el Término de Obra.

Vas a necesitar de ambos documentos si quieres vender porque el notario te los va a pedir. Recomendamos tenerlos bien guardados, donde se conserven en buen estado, al igual que todas las facturas de los materiales que se usaron en la obra. Las últimas te van ayudar para acreditar un costo que disminuye la utilidad y será considerado en el cálculo del Impuesto sobre la Renta por Enajenación.

No está por demás decirte que el que construye después de escriturar tiene que hacerlo cumpliendo los requisitos establecidos en la ley y con los permisos administrativos correspondientes, de lo contrario pueden suspender la obra o incluso corres el riesgo de verte obligado a demoler cuando pretendas vender.

Al comprador no le afecta si la casa se construyó de inmediato o tardó en concluir la obra años después: en este caso, el costo de escrituración no cambia, pues se pagará lo mismo.

Claro que si quieres más motivos para conseguir el documento, existen tres aspectos jurídicos que justifican el hecho de tener tus escrituras al día:

Es común que las personas dejen pasar el tiempo y pospongan la escrituración porque no les urge, creen que hay tiempo o cualquier otra razón. Pero nadie tiene asegurada su vida y al propietario le podría pasar algo fatal, lo que significa que sin escrituras, ese bien se queda a la deriva.

Esta situación se agrava aún más cuando existe copropiedad del inmueble. Si en condiciones normales los herederos no se ponen de acuerdo, cuando faltan escrituras, podrían aparecer incluso herederos falsos.

Imagínate que rentas la propiedad y el inquilino deja de pagar la mensualidad, pero tampoco se quiere salir y además tiene con qué comprobar que ha vivido ahí por un tiempo. Sin el papel, no podrás actuar legalmente para presentarte como propietario.

Finalmente, si buscas un préstamo alto y tu inmueble lo vale, seguramente te lo otorgarán al dejarlo como garantía. En este sentido te van a pedir las escrituras, por ello es mejor no esperarse para sacarlas.

Los préstamos o créditos te sirven para muchas cosas, como por ejemplo, adquirir un inmueble. Uno de playa para el descanso o uno que tenga amenidades que se disfruten durante los fines de semana.