En su momento los tratos eran solo de palabra. Hoy es necesario respaldar los mismos mediante organismos que intercedan y papeles que avalen el pago de una deuda. Conoce a fondo este sistema.
La búsqueda terminó: los largos días en la ciudad buscando ese lugar perfecto han llegado a su fin y encontraste el departamento, casa o local comercial que piensas ocupar para tu familia o proyecto empresarial. Solo un detalle: cuando te acercaste con el dueño te pidió un trámite que no tenías contemplado, un requisito que debes cumplir… tramita una fianza de arrendamiento con los siguientes pasos.
Algunos no habíamos escuchado de eso, pero si también es tu caso, en primer lugar debes saber que es un contrato a través del cual una afianzadora (fiador), autorizada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), se obliga a pagar al beneficiario del contrato (arrendador), las obligaciones contraídas por el arrendatario (fiado), en caso de que éste no lo haga.
Primer paso, reúne lo siguiente
O, lo que es lo mismo, dejas un bien en garantía por si algo sucede. Dicho lo anterior, para acercarte a solicitar una debes contar al menos con un inmueble libre de gravamen o el depósito en garantía equivalente a las rentas de un año. Entonces, si vas a pagar 5,000 al mes, solo haz la multiplicación por 12, lo que significa que serían como mínimo 60,000 pesos. Cualquier opción funciona para que el arrendador esté tranquilo.
Beneficios
De acuerdo a lo que unos expertos comentan, este tipo de fianza ofrece dos grandes beneficios:
Da certeza jurídica al dueño del inmueble en renta, es decir, le responde en caso de que el inquilino no cumpla su compromiso de pagar la renta o los servicios, y cuando el fiador también tenga problemas para llevar a cabo su obligación.
Brinda una respuesta rápida, ya que una vez que el arrendador mete su solicitud de pago a la afianzadora, ésta cubrirá la renta no pagada en los siguientes 10 a 15 días hábiles, siempre y cuando se cumplan todos los requisitos establecidos por la empresa.
Tramita una fianza de arrendamiento
Al haber decidido qué vas a poner en garantía, el siguiente paso es tener a la mano los documentos necesarios, ya seas Persona Física o Moral, además de que todo esté en orden.
¿Cuánto cuesta?
Por otro lado, surge la interrogante acerca de su costo, pues tal vez hasta el momento en el que te lo solicitaron comenzaste a pensar en una cantidad extra. Claro que si eres de los que mejor de organizan, seguro contabas con un extra entre tus ahorros.
Lo que vas a gastar dependerá del monto de renta mensual que tendrás y esto será válido por un año. Cierto es que también para tramitar esto, es necesario que exista un contrato de por medio y que el arrendatario o inquilino presente un expediente de solvencia en donde se vea reflejado su nivel de ingresos e historial crediticio.
Haciendo números
Al final no podríamos decirte exactamente cuánto te va a costar debido a que varía según la afianzadora y el costo de la renta. En ocasiones se puede esperar que sea del 8.5% o 9% del valor total; por ejemplo, si tu renta será de 10 mil pesos, la fianza (incluyendo IVA) puede oscilar entre 9,200 o 9,500 pesos, incluyendo los conceptos a continuación:
El monto a garantizar: es la cantidad equivalente al pago de la renta durante los 12 meses que generalmente dura un contrato de arrendamiento. Se calcula multiplicando la renta mensual por 12 para anualizarla. Por ejemplo: $7,000 x 12= $84,000.
La prima neta: es un factor que determina cada afianzadora al multiplicar el monto a afianzar por su tarifa. En el ejemplo: $84,000 x 4%= $3,360.
Los gastos de derecho de investigación que ascienden a 3.5% de la prima neta. En el ejemplo: $3,360 x 3.5%= $117.60.
Los gastos por emisión de póliza: es la cantidad que determina cada afianzadora y fluctúa entre $1,000 y $1,800.
La consulta al buró de crédito: $150 aproximadamente.
IVA: 16%. En el ejemplo: $4,477.60, más 16% de IVA ($716.42), lo que daría un importe total de $5,194.02.
Importante
El pago de la misma podría aparentar ser excesivo o no importante, incluso algo que te podrías ahorrar, pero no. Es muy recomendable contar con una, incluso si como arrendador ya cuentas con otros instrumentos de protección como la póliza jurídica. La única diferencia es que la primera ofrece la posibilidad de recuperar el monto de las rentas no pagadas hasta por dos meses y la segunda te asesora en la labor de desalojo del arrendatario moroso.
Un buen consejo
Dado que la fianza de arrendamiento ofrece un beneficio directo al dueño del inmueble, y al mismo tiempo responde a la obligación del inquilino de ofrecérsela, suele suceder que ambas partes lleguen a un acuerdo para dividir el costo total de la póliza. Intenta tomar esta vía con el propietario, no se perderá nada si lo propones.