Los Resultados Milagrosos De Dosis Extremadamente Altas De S

Descripción

Nota: nuevo libro sobre la vitamina D3 de 2019, parte 2 y sus 5 cofactores, una lectura imprescindible. Esta edición actualizada tiene una nueva y fascinante visión de la diabetes como una defensa evolucionada contra el daño por congelación en invierno que se sale de control. ¡No te la pierdas!

Más de 144 páginas de
información basada en la ciencia, pero divertida de leer.

Al darme cuenta de que tomar 4.000 UI de vitamina D3 al día no era suficiente para mí, decidí embarcarme en un experimento peligroso que contradecía directamente todo lo que los médicos me habían dicho durante años:

¡NO TOME DEMASIADA VITAMINA D, ES PELIGROSO!

Empecé a tomar 20 000 UI al día, 50 veces la dosis recomendada de 400 UI al día.

Después de unos 4 meses, aumenté la dosis a 50 000 UI al día o 150 veces la dosis segura recomendada anteriormente, ¡y luego la aumenté a 100 000 UI al día o 300 veces la dosis máxima segura anterior!

¿Qué pasó en estos últimos 10 meses? ¿Morí? ¿enfermarse? ¡No! ¡Todo lo contrario! La

terapia con dosis altas de vitamina D3 durante el último año,
CURÓ TODAS MIS AFECCIONES CRÓNICAS,
¡ALGUNAS QUE HABÍA TENIDO DURANTE MÁS DE 20 AÑOS!

Un doloroso síndrome de fractura de cadera que padecía desde hacía 23 años y ningún médico podía ayudarme, ahora ha desaparecido al 100%. ¡Sin dolor y sin chasquidos! Uñas de los pies infectadas por hongos amarillos (debajo de la uña): lo probé todo durante 20 años y nada funcionó. 10 meses de dosis altas de vitamina D3, ¡y son transparentes como una campana! Curado al 100%. Una protuberancia ósea en el codo que me hacía parecer a Popeye, el marinero, ahora se ha disuelto al 100% y mi codo ha vuelto a ser como era hace 20 años. Hombros artríticos doloridos, chasquidos y rígidos que me impedían lanzar una pelota desde el home plate más allá del infield. Una enfermedad que tengo desde hace 15 años. Se fue. No más chasquidos o chasquidos y puedo lanzar la pelota el doble de lejos. Un quiste ganglionar que persistió en mi muñeca durante más de 5 años se ha reducido del tamaño de media pelota de golf al tamaño de un guisante y ahora está duro como una roca, es indoloro y se está encogiendo. Un pequeño quiste subcutáneo en mi cara que no había desaparecido durante 20 años, ¡ahora ha desaparecido! Y sin siquiera intentarlo, mi peso ha bajado 25 libras, de 204 a 179 libras.

Este libro explica los resultados detallados de mi experimento, los peligros que debo evitar y también analiza una nueva teoría simple y elegante que sugiere cómo la terapia con dosis altas de vitamina D3 debería ayudar a PREVENIR O CURAR todas las epidemias de enfermedades y problemas de salud que nos han estado plagando desde la década de 1980, cuando los médicos empezaron a advertirnos que nos mantengamos alejados del sol y que siempre usemos protector solar. ¡Esto ha creado las enormes epidemias que vemos hoy en día de obesidad, autismo, asma y muchas otras!

Cuando sus niveles de vitamina D3 son bajos, su cuerpo lo prepara para el invierno comiendo en exceso, disminuyendo la velocidad para conservar energía e incluso haciendo que se deprima para mantenerse confinado en casa. ¡Curiosamente, es esta misma caída en los niveles de vitamina D3 la que le indica a un oso que debe empezar a hibernar!

Si su cuerpo cree que es probable que se produzcan condiciones similares a la hambruna causadas por el invierno, conservará sus recursos críticos para el futuro. Esto lleva a lo que yo llamo el síndrome de reparación incompleta, que a su vez es la causa de la mayoría de las enfermedades a las que se enfrentan los seres humanos, además de las mutaciones genéticas espontáneas que causan síndromes y enfermedades causadas exclusivamente por el envejecimiento.

Los niveles altos de D3 se pueden usar para prevenir o tratar un gran número de enfermedades (esclerosis múltiple), asma, 17 tipos de cáncer, lupus, artritis, enfermedades cardíacas, obesidad, depresión, Parkinson y muchas más... ¡Esta es la mejor trampa para ratones! La mayoría de los médicos solo cursan 4 años básicos en la escuela de medicina y luego trabajan para ganarse la vida, no para aprender. He investigado las enfermedades y el envejecimiento durante más de 20 años, con un período de 10 años en el que pasé 12 horas al día todos los días en la biblioteca de la Northwestern Med School, ¡revisando estudios clínicos y científicos! He publicado 3 artículos importantes; la revista editorial tiene 5 premios Nobel entre los editores. Y describí mis artículos como extremadamente interesantes y de gran importancia