Cómo poner una funda duvet fácilmente paso a paso

La funda

duvet

es un elemento esencial en el cuidado de nuestra ropa de cama. No solo protege nuestro edredón de manchas y desgaste, sino que también nos permite cambiar el estilo de nuestra habitación con facilidad. Además, puede mejorar la calidad de nuestro sueño al ofrecer comodidad y frescura. 

Pero, ¿cómo poner una funda duvet sin complicaciones? En este artículo, te guiamos a través de un proceso sencillo y práctico para que puedas disfrutar de una cama impecable y bien arreglada.

Antes de colocar la funda duvet, es fundamental contar con todos los elementos necesarios y preparar el área de trabajo adecuadamente. 

Un espacio amplio y limpio facilitará el proceso, evitando que el edredón toque superficies sucias o polvorientas. Además, asegúrate de que tanto la funda como el edredón estén libres de arrugas y suciedad para lograr un resultado impecable.

Debes tener una funda duvet de la medida correcta y el edredón que se colocará dentro. También es recomendable contar con una superficie grande, como una

despejada o una mesa limpia, que permita maniobrar con facilidad.

Seleccionar la funda duvet correcta no solo mejorará la estética de tu

, sino que también influirá en la comodidad y funcionalidad de tu ropa de cama. Es importante considerar aspectos como el material, el tamaño, el tipo de cierre y el diseño para hacer una elección acertada.

El material de la funda duvet determinará su suavidad, transpirabilidad y mantenimiento. 

El algodón es una opción clásica que ofrece frescura y resistencia, ideal para quienes buscan una textura suave y natural. La

microfibra

destaca por su fácil mantenimiento, ya que es resistente a las arrugas y al desgaste. El lino es excelente para regular la temperatura y dar un aspecto elegante con su acabado texturizado, mientras que la seda es perfecta para quienes buscan una opción hipoalergénica con un tacto lujoso.

El tamaño de la funda debe coincidir con el del edredón para evitar que se amontone o quede demasiado ajustado. Entre las medidas estándar se encuentran Twin (individual), Full/Queen (matrimonial o queen), King y California King, cada una diseñada para adaptarse a diferentes tipos de cama.

El tipo de cierre es otro factor clave en la elección. Algunas fundas cuentan con cremallera, una opción práctica que facilita la colocación y evita que el edredón se deslice. 

Otras tienen botones o broches de presión, los cuales pueden ofrecer un toque decorativo adicional, aunque su colocación puede ser más laboriosa.

El diseño y estilo de la funda duvet influirán en la decoración del dormitorio. Los modelos lisos en colores neutros brindan versatilidad y combinan con distintos estilos, mientras que los estampados pueden agregar dinamismo y personalidad. 

Las fundas reversibles ofrecen la ventaja de contar con 2 diseños en 1, permitiendo cambiar el aspecto del dormitorio con facilidad.

A continuación, te guiamos paso a paso sobre cómo colocar el edredón dentro de la funda, asegurando que quede perfectamente distribuido y sin desplazamientos.

El primer paso es preparar el espacio de trabajo. Es importante que el área esté limpia y ordenada para facilitar cada paso del proceso. Un espacio amplio te permitirá moverte con facilidad y evitará que el edredón o la funda se ensucien o se enreden. 

Si puedes, asegúrate de que la superficie sea plana y libre de objetos que puedan obstaculizar el proceso, para que todo esté bajo control desde el principio.

Extiende el edredón uniformemente sobre la cama, asegurándote de que quede bien distribuido. Este paso es esencial para evitar arrugas o pliegues que podrían complicar el proceso de colocar la funda. 

La clave es que el edredón esté completamente plano, con las esquinas alineadas de manera que cubran todo el colchón de manera pareja. Un edredón bien colocado facilitará los siguientes pasos y garantizará que la funda se ajuste sin problemas.

Voltear la funda duvet al revés es un truco que hace una gran diferencia. Coloca la funda al revés sobre el edredón, alineando cuidadosamente las esquinas. Este paso asegura que el edredón se acomode correctamente en su interior y que el proceso sea más eficiente. 

Aunque puede parecer un paso simple, esta acción facilita un ajuste más preciso y evita que el edredón se mueva o deslice dentro de la funda.

Aquí es donde entra la famosa técnica del "burrito". Enrolla el edredón y la funda juntos desde el extremo abierto hasta el extremo cerrado. Asegúrate de que el enrollado sea firme pero no demasiado apretado, para que sea más fácil voltear la funda una vez enrollada. 

Después, simplemente voltea la funda al derecho y desenvuelve el edredón dentro de ella. Este método no solo es rápido, sino que garantiza que el edredón quede bien distribuido dentro de la funda sin pliegues ni desajustes.

Una vez que el edredón esté dentro de la funda, es hora de cerrarla. Dependiendo del tipo de cierre (cremallera, botones, broches de presión), asegúrate de que esté bien sellado para evitar que el edredón se desplace dentro de la funda. 

Revisa que el edredón esté distribuido de manera uniforme y que no haya arrugas visibles. Este último paso es clave para lograr un acabado limpio, prolijo y duradero. Un cierre adecuado asegurará que el edredón se mantenga en su lugar y mantendrá el aspecto de la cama ordenado durante más tiempo.

Para mantener la funda duvet en su lugar y evitar que el edredón se desplace dentro de ella, una excelente opción es utilizar clips o pinzas para duvet. Estos pequeños accesorios se colocan fácilmente en las esquinas del edredón, asegurando que se mantenga bien ajustado durante la noche. 

Además, algunas fundas duvet vienen equipadas con cintas de esquina que permiten atar las esquinas del edredón, dando una mayor seguridad y evitando que se mueva dentro de la funda, lo que asegura un acabado más prolijo.

Lavable a máquina

La mayoría de las fundas duvet son aptas para el lavado a máquina, lo que facilita enormemente su mantenimiento. 

No olvides revisar las instrucciones del fabricante, ya que algunos materiales requieren cuidados específicos para preservar su suavidad y durabilidad. Seguir estas indicaciones te ayudará a mantener la funda en excelente estado por más tiempo.

Secado rápido

Es recomendable elegir fundas duvet fabricadas con materiales que permitan un secado rápido. Esto no solo reduce el tiempo de espera, sino que también es útil para quienes buscan un proceso de lavado más eficiente, especialmente cuando se necesita renovar la cama rápidamente.

Resistente a las arrugas

Optar por una funda duvet con tratamiento antimanchas o resistente a las arrugas es una excelente decisión para reducir la necesidad de plancharla después del lavado. Esto mantendrá la funda con un aspecto fresco y ordenado, sin necesidad de gastar tiempo adicional en el cuidado posterior.

Con los pasos adecuados, la colocación de la funda duvet es un proceso sencillo que cualquiera puede realizar. No solo tendrás una cama bien arreglada, sino que también disfrutarás de todos los beneficios que una funda duvet bien colocada puede ofrecer. 

Desde la protección del edredón hasta la mejora del estilo de tu habitación, una funda duvet es una inversión que vale la pena. Así que, la próxima vez que te enfrentes a esta tarea, recuerda estos consejos y disfruta de una experiencia libre de estrés.