Misión: Imposible - Fallout: La evolución de Ethan Hunt y las mejores escenas de acción

Desde su estreno en 1996, la saga Misión: Imposible ha dejado una huella indeleble en el cine de acción, transformando a Tom Cruise en un ícono del género. Con cada entrega, los espectadores han sido testigos de la evolución de Ethan Hunt, un espía que ha enfrentado desafíos cada vez más complejos y emocionantes. 

En este artículo, exploramos cómo la franquicia ha crecido a lo largo de los años, analizando el enfoque de sus directores, la evolución de  Ethan Hunt y, por supuesto, las inolvidables escenas de acción de “Fallout” (disponible en Mercado Play) que han mantenido a los fans al borde de sus asientos.

La saga Misión: Imposible ha sido un referente del cine de acción desde su primera entrega en 1996, con Tom Cruise como el intrépido Ethan Hunt. La franquicia, basada en la serie de televisión homónima, ha evolucionado con cada película, brindando secuencias de acción cada vez más impresionantes y tramas de espionaje que mezclan alta tecnología, traiciones y misiones aparentemente imposibles. 

Cada entrega ha redefinido el género de acción, siendo conocida por sus peligrosas acrobacias reales, ejecutadas por el propio Cruise, lo que ha sido un sello distintivo de la serie.

Hasta la fecha, la saga cuenta con 6 películas:

A lo largo de estas películas, hemos visto a Ethan Hunt enfrentarse a misiones más complicadas, traiciones dentro de su propio equipo y antagonistas cada vez más formidables, mientras intentaba proteger el mundo de diferentes amenazas globales.

A lo largo de la saga, Ethan Hunt ha pasado de ser un agente novato y extremadamente habilidoso del IMF (Fuerza de Misiones Imposibles) a un héroe experimentado y multifacético. Su evolución es palpable en cada entrega, ya que se ha transformado de un espía que depende de la tecnología y su equipo, a un individuo que enfrenta enormes desafíos con un mayor peso emocional y personal.

En las primeras películas, Hunt era un agente operativo que seguía órdenes y completaba misiones bajo una estructura definida, aunque enfrentando grandes conspiraciones que lo empujaban al límite. Sin embargo, a partir de Misión: Imposible III comenzamos a ver un Ethan más complejo, emocionalmente comprometido con las personas a su alrededor, especialmente con su esposa Julia, interpretada por Michelle Monaghan.

Con el paso del tiempo, Hunt dejó de ser solo un hombre dispuesto a salvar al mundo, para convertirse en alguien que también lucha por proteger a su familia y amigos, tomando decisiones más difíciles y riesgos personales. Fallout muestra a un Ethan maduro y calculador, pero todavía dispuesto a hacer cualquier cosa, incluso sacrificar su vida, para completar su misión.

“Fallout” se ha consolidado como una de las películas más aclamadas de la saga por varias razones, sus escenas de acción están entre las más ambiciosas de la saga. Cada escena está cuidadosamente diseñada para impactar tanto visual como emocionalmente. Tom Cruise, famoso por realizar sus propias acrobacias, eleva la adrenalina al máximo, haciéndolas más inmersivas y auténticas.

Además, la película presenta uno de los conflictos más interesantes de la serie, explorando cómo Ethan Hunt lidia con la carga de ser un héroe. Se aborda la dualidad del personaje, cuestionando las líneas entre el deber y el sacrificio personal. La relación entre Hunt y August Walker (Henry Cavill) añade una dinámica fresca y llena de tensión, lo que intensifica el nivel de la narrativa.

 A continuación, destacamos algunas de las secuencias más impactantes de esta película.

Esta espectacular secuencia de persecución en moto y coche por las calles de París es una de las más vertiginosas de la película. Ethan Hunt, a bordo de una moto BMW, sin casco, escapa a alta velocidad de la policía y los villanos, atravesando las calles congestionadas de la ciudad. El uso de tomas largas y la pericia de Cruise detrás del volante convierten esta escena en una obra maestra del cine de acción.

En el clímax de Fallout, Ethan se enfrenta a un grupo terrorista en una impresionante secuencia de helicópteros en los Himalayas. Cruise, quien aprendió a pilotar un helicóptero para la película, participa en una maniobra aérea de alta tensión que culmina en una espectacular colisión y una pelea final en el borde de un acantilado. La escena combina efectos prácticos y adrenalina pura, consolidándose como una de las más emocionantes de la saga.

Una de las escenas más memorables y peligrosas de la película es cuando Ethan realiza un salto HALO, un tipo de paracaidismo militar desde altitudes extremas. Tom Cruise, conocido por realizar sus propias acrobacias, realmente saltó desde 25,000 pies, lo que implicó meses de entrenamiento y una ejecución meticulosa. La tensión de la escena aumenta cuando un rayo golpea al personaje de Henry Cavill y Ethan debe improvisar para salvarlo.

Considerada una de las secuencias de lucha cuerpo a cuerpo más intensas y brutales de la saga, la pelea en el baño enfrenta a Ethan Hunt, August Walker (interpretado por Henry Cavill) y un agente enemigo en una coreografía violenta y cruda. La escena es notoria por el nivel de detalle y el impacto físico, destacando el icónico "recargue de brazos" de Cavill, que se convirtió en un meme viral.

Aunque no es una secuencia llena de explosiones, está tensa escena en un ascensor en movimiento, con Henry Cavill mostrando su lado más despiadado, es una de las más impactantes de la película. La traición y el juego psicológico entre los personajes se despliegan en medio de la creciente tensión, manteniendo al público al borde de sus asientos.

La saga Misión: Imposible ha evolucionado a lo largo de los años, guiada por directores de estilos muy variados que le dieron un enfoque único a cada entrega. Cada película no solo exploró nuevas dimensiones de su protagonista Ethan Hunt sino que también elevó el nivel de las secuencias de acción, con una narrativa que se adaptaba al tono distintivo de cada director.

La primera película sentó las bases con un enfoque clásico de espionaje y suspenso. De Palma construyó una atmósfera de traición y conspiración, jugando con las dinámicas de poder y giros narrativos. Su dirección mantuvo al espectador en constante tensión, especialmente en la famosa escena del robo en la CIA, donde el uso del silencio y la precisión definieron un momento icónico del cine de acción.

Woo trajo su estilo visualmente exagerado, caracterizado por secuencias de acción a cámara lenta, explosiones espectaculares y combates estilizados. Su película es la más orientada a la acción física y al romance, marcando un cambio de tono hacia un Ethan Hunt más heroico y romántico, en contraposición al espionaje cerebral de la primera entrega. Woo apostó por acrobacias visualmente atractivas, como las peleas de motocicletas y saltos imposibles.

Abrams se centró en humanizar a Ethan Hunt, introduciendo elementos emocionales más profundos, como su relación con su esposa Julia, mientras equilibraba el thriller con explosivas escenas de acción. Aquí, el conflicto personal de Hunt cobra más relevancia y el villano (interpretado por Philip Seymour Hoffman) se destaca por su complejidad y su intensidad emocional, un cambio bienvenido frente a los antagonistas anteriores.

La cuarta entrega, dirigida por el veterano de la animación Brad Bird, revitalizó la franquicia con un enfoque más ligero y lleno de adrenalina. “Protocolo fantasma” se convirtió en sinónimo de acción a gran escala, con escenarios internacionales, como la icónica escena de Ethan escalando el Burj Khalifa en Dubái. Bird equilibró la tensión y el humor, creando un ambiente más accesible para una audiencia moderna y subiendo el nivel técnico de las acrobacias.

McQuarrie fue el primer director en repetir, aportando consistencia y una cohesión narrativa a las últimas entregas. Su enfoque se centra en construir un Ethan Hunt más reflexivo, un hombre que, aunque sigue siendo una máquina de acción, se enfrenta a las consecuencias de sus decisiones pasadas. 

McQuarrie también ha elevado el nivel de las escenas de acción, mezclando lo físico con lo emocional, como en las impactantes persecuciones de “Fallout” y los combates cuerpo a cuerpo. Además, ha perfeccionado el equilibrio entre la tensión y la espectacularidad visual, sin perder de vista el desarrollo de los personajes.

A lo largo de la saga, varios actores han dejado su marca en Misión: Imposible, aunque Tom Cruise es indudablemente el pilar central con su papel como Ethan Hunt.

ha sido el alma de Misión: Imposible desde su inicio en 1996, redefiniendo el cine de acción con su icónico papel como Ethan Hunt. No solo es conocido por su carisma, sino también por su compromiso con las acrobacias reales. A lo largo de la saga, Hunt ha evolucionado bastante, de esto hablaremos más en detalle en el apartado siguiente.

Ving Rhames es otro pilar fundamental de la franquicia, apareciendo en todas las películas junto a Cruise. Como Luther Stickell, el experto en tecnología y fiel compañero de Hunt, Rhames aporta un contraste equilibrado entre la adrenalina de las misiones y la calma analítica de su personaje. Luther es, en muchos sentidos, la brújula moral del equipo, siempre cuidando de Hunt y recordándole que, al final, lo que más importa son las personas, no las misiones.

Benji Dunn, interpretado por Simon Pegg, fue introducido en “Misión: Imposible III” como un técnico que eventualmente se convierte en un agente de campo competente. Su personaje es fundamental para aportar un toque de humor y humanidad a las misiones. 

Benji, al ser más temeroso y nervioso, refleja el lado más terrenal de un mundo lleno de espías expertos, lo que lo convierte en un favorito entre los fans por su capacidad de sobreponerse a sus inseguridades en situaciones extremas.

Desde su debut en “Nación secreta” (2015), Rebecca Ferguson ha encarnado a Ilsa Faust, una exagente del MI6 que en ocasiones es aliada de Hunt y en otras una oponente. Ilsa es compleja, decidida y con habilidades que igualan a las de Ethan.

 Su química con Hunt ha sido un elemento importante en las últimas películas, agregando tanto tensión romántica como un contrapunto de independencia. Ilsa es uno de los personajes femeninos más interesantes de la saga y su ambigüedad moral añade una dimensión fascinante a las tramas.

En “Misión: Imposible – Fallout”, Henry Cavill se une a la saga como August Walker, un agente de la CIA con métodos implacables que se convierte en un desafío físico y moral para Hunt. 

Cavill aporta una presencia física formidable y su personaje representa un enfoque mucho más brutal para el espionaje, en contraste con las maniobras más refinadas de Ethan. Su lucha mano a mano con Hunt en “Fallout” es una de las secuencias de acción más impactantes de la saga.

Introducido en “Nación secreta”, Alec Baldwin interpreta a Alan Hunley, el director de la FMI. Aunque inicialmente es un antagonista burocrático que cuestiona los métodos de Hunt, su evolución lo convierte en un aliado fundamental en Fallout. Baldwin aporta un aire de autoridad y peso a la saga, con un personaje que personifica las tensiones políticas detrás de las misiones imposibles.

La saga de Misión: Imposible continuará con su octava entrega, programada para estrenarse en 2025. Aunque aún no tiene título oficial, la película promete ser una continuación directa de Misión: Imposible – Sentencia mortal Parte no (2023).

De nuevo dirigida por Christopher McQuarrie y protagonizada por Tom Cruise, se espera que esta nueva misión suba la apuesta en cuanto a acción y tensión. Los fanáticos están anticipando más secuencias de acrobacias impresionantes y un cierre épico para la saga de Ethan Hunt.

“Misión: Imposible - Fallout” no solo destaca por su espectacularidad visual y sus secuencias de acción vertiginosas, sino también por la profundidad emocional que añade a la historia de Ethan Hunt. 

A medida que la saga se prepara para su octava entrega, es innegable que el legado de esta franquicia sigue vivo, desafiando las convenciones del cine de acción y dejando a los espectadores deseando más. Con cada nueva misión, la historia de Ethan Hunt continúa resonando y su viaje personal promete ofrecer aún más sorpresas y emociones en el futuro.