Redefiniendo el género de terror: el impacto de la saga de The ring

La saga de “The ring” ha dejado una marca indeleble en el género del terror desde su debut. A través de sus versiones orientales y occidentales, conocidas en varios países como “El aro” o “La llamada”, ha redefinido la forma en que el miedo y lo sobrenatural se representan en la pantalla. Esta saga y muchas otras puedes ver de forma gratuita por

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Con elementos de terror psicológico, misterio y una atmósfera opresiva, las películas han influido profundamente en la estética y narrativa del cine de terror moderno. Este artículo explora cómo esta franquicia ha logrado transformar y definir el género, desde sus inicios en Japón hasta las adaptaciones hollywoodenses.

Los orígenes de The ring: El miedo en el cine japonés

La historia de “The ring” comenzó en Japón con la novela homónima escrita por Koji Suzuki en 1991. En 1998, la novela fue adaptada a la película “Ringu”, dirigida por Hideo Nakata, que rápidamente se convirtió en un fenómeno en Japón y más allá. 

El argumento de “Ringu” giraba en torno a una cinta de video maldita que, después de ser vista, mataba a los espectadores en un plazo de 7 días, a menos que lograran descifrar su origen y romper el ciclo de la maldición.

A diferencia de muchos films de terror de la época, que dependían en gran medida de sustos visuales o de monstruos grotescos, “Ringu” se basaba en el terror psicológico y en el temor a lo desconocido. 

La película juega con la ansiedad, manteniendo una atmósfera densa y un ritmo pausado que intensifica la tensión. Sadako, el espíritu vengativo responsable de la maldición, se convirtió en una figura icónica en el cine de terror japonés, gracias a su aterradora presencia y su característico movimiento fantasmal al salir de la televisión.

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Escena de "The Ring"

The ring llega a occidente

El éxito de “Ringu” no pasó desapercibido en Hollywood, y en 2002, Gore Verbinski dirigió una adaptación estadounidense titulada “The ring” (conocida en varios países como “El aro” o “La llamada”). Protagonizada por Naomi Watts, esta película conservaba la premisa básica de la original japonesa, pero adaptaba su narrativa y estilo a las expectativas de una audiencia occidental.

Lo que diferenciaba a “The ring” de otras películas de terror en Occidente fue su enfoque en la atmósfera y el misterio en lugar del horror explícito. La versión de Verbinski mantuvo la tensión psicológica, utilizando una cinematografía desolada y sombría que amplificaba el aislamiento de los personajes. 

A pesar de algunas diferencias con la original, la adaptación fue un gran éxito, recaudando más de 200 millones de dólares en taquilla y consolidando el estatus de la saga como un referente global del terror.

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Naomi Watts

La influencia de The ring en el terror psicológico

Una de las principales contribuciones de la saga The ring al género de terror fue su capacidad para asustar sin recurrir al exceso de violencia o sangre. Tanto en la versión japonesa como en la estadounidense, el miedo proviene de la construcción de una atmósfera opresiva y de la sensación de inevitable condena que rodea a los personajes. 

Las películas juegan con el miedo a lo invisible, lo que genera una sensación de malestar constante. Este enfoque influenció una nueva ola de películas de terror que priorizaron el terror psicológico sobre los efectos especiales grandilocuentes.

Después del éxito de “The ring”, muchas películas comenzaron a adoptar elementos similares, utilizando imágenes perturbadoras, una narrativa no lineal y la creación de un ambiente oscuro y sofocante. Películas como “Dark water” (también basada en una novela de Koji Suzuki), “The grudge” y “Pulse” son ejemplos de esta tendencia, todas influidas por la estética y el tono sombrío que “The ring” introdujo en el cine de terror occidental.

Las secuelas y expansiones de la saga: profundizando el mito

Después del éxito de “Ringu” y su adaptación estadounidense, se produjeron varias secuelas y remakes. En Japón, la franquicia se expandió rápidamente con “Rasen” (1998), una película lanzada simultáneamente con “Ringu”, aunque no tuvo el mismo impacto y fue rápidamente olvidada. Sin embargo, en 1999, “Ringu 2” recuperó el interés del público, continuando la historia de Sadako y el video maldito.

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"Ringu" en Japon

En Estados Unidos, “The ring two” (2005), dirigida por Hideo Nakata, el mismo director de la original japonesa, intentó replicar el éxito del primer remake. Aunque no alcanzó el mismo nivel de aclamación, la película siguió explorando el mito de Samara, la versión estadounidense de Sadako.

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Escena del pozo en "The RIng"

En 2017, se estrenó “Rings”, un intento de reiniciar la franquicia para una nueva generación. Sin embargo, esta entrega fue recibida de manera crítica y muchos señalaron que ya no lograba capturar el miedo innovador de las películas anteriores.

Estas continuaciones, si bien no lograron el mismo impacto que las películas originales, demostraron el potencial de la mitología detrás de “The ring”. El concepto de una maldición imparable que se transmite de persona a persona resuena en un nivel primitivo y universal, lo que permite que las películas mantengan su relevancia y sigan inspirando nuevas iteraciones.

Toda la saga de The ring

  • Ringu

    ” (1998)

  • Rasen

    ” (1998)

  • Ringu 2” (1999)

  • Rasen 0” (2000)

  • The ring” (2002, “El aro” o “La Llamada”)

  • The ring two” (2005, “El aro 2” o “La llamada 2”)

  • “Sadako 3D” (2012, “El aro 3D”)

  • “Sadako 3D 2” (2013, “El aro 3D 2”)

  • “Sadako vs. Kayako” (2016)

  • “Rings” (2017, “El aro 3” o “La llamada 3”

  • “Sadako” (2019)

  • “Sadako DX” (2022)

La evolución del mito de Sadako y Samara

Uno de los aspectos más fascinantes de la saga “The ring” es cómo el personaje de Sadako (y su contraparte estadounidense, Samara) ha evolucionado a lo largo de las películas. En “Ringu”, Sadako es un espíritu trágico, una víctima de su tiempo que regresa para vengarse de quienes la condenaron a una muerte injusta. 

Su representación, sin embargo, está impregnada de un terror más psicológico que físico. El mero hecho de que su rostro esté oculto hasta casi el final de la película refuerza el misterio y el horror de su personaje.

En las versiones occidentales, Samara adquiere una naturaleza más explícitamente maligna. Si bien su historia conserva elementos trágicos, como el abuso y la traición que sufrió en vida, se la presenta como una figura más activa en su búsqueda de venganza, lo que refleja una diferencia cultural en la forma de abordar el mal en las películas de terror. 

Este cambio en la representación de Samara ayudó a conectar con una audiencia occidental más acostumbrada a antagonistas claramente definidos y acciones más directas.

El legado de The ring: una nueva generación de terror

La saga “The ring” no solo redefinió el género de terror en su momento, sino que estableció una nueva forma de concebir el miedo en el cine. Su influencia se puede ver en la proliferación de remakes de películas de terror japonesas en occidente durante los años 2000, como “The grudge” y “One missed call”. 

Además, la idea de una maldición que se propaga como un virus, pasando de una persona a otra, ha sido replicada en películas como “It follows” (2014), que comparte con “The ring” la noción de un mal inescapable y la atmósfera opresiva.

El legado de “The ring” va más allá de su capacidad para asustar. Su éxito demostró que el terror no necesita depender de sangre y violencia explícita para ser efectivo. 

Las películas de la saga lograron que el miedo fuera algo visceral y psicológico, utilizando la sugestión y el misterio como herramientas principales. Y, aunque las secuelas y remakes no siempre alcanzaron las mismas alturas que las originales, la saga sigue siendo un pilar fundamental en el cine de terror.

Conclusión

La saga “The ring”, tanto en sus versiones japonesas como occidentales, ha dejado una huella profunda en la evolución del género de terror. Desde su capacidad para crear terror psicológico hasta su influencia en la creación de nuevas formas de contar historias de horror, su impacto es innegable. 

Aunque algunas secuelas y remakes no han logrado el mismo éxito, la figura de Sadako y su maldición continúan resonando como un símbolo perdurable de los miedos primarios que definen al ser humano.