Scream 1, 2 y 3: ¿cómo cambiaron el género slayer para siempre?

El género slayer es considerado un género de culto entre los amantes del terror, con asesinos icónicos como Michael Myers, Jason Voorhees y Freddy Krueger. Pero a mediados de los 90, el entusiasmo por estos villanos se fue gastando, y el género parecía estancado en fórmulas repetitivas. 

La llegada de “Scream” en 1996 sacudió por completo este panorama. En el siguiente artículo, te mostramos cómo “Scream”, “Scream 2” y “Scream 3” no solo revitalizó el slayer, sino que lo redefinió con una dosis de ingenio, autoconciencia y un enfoque que desafiaba las reglas establecidas. Para todos los fanáticos del miedo, te invitamos a seguir estas y otras sagas de forma gratuita por Mercado Play. 

La saga Scream irrumpió en el cine de terror en un momento en el que el género slayer parecía haberse agotado en sus propias convenciones. Después de la época dorada de los años 80, marcada por franquicias como “Halloween”, “Viernes 13” y “Pesadilla en Elm Street”, el interés del público por estas historias comenzó a desvanecerse debido a la repetición de fórmulas predecibles. 

Sin embargo, con la llegada de “Scream” en 1996, Wes Craven y el guionista Kevin Williamson no solo revivieron el género, sino que lo reinventaron al crear una saga que mezclaba terror, sátira y un enfoque metanarrativo. En los apartados siguientes, exploramos cómo cada una de las 3 primeras películas contribuyó a redefinir el género slayer.

Creada por Wes Craven y escrita por Kevin Williamson, la primera película no solo presentó un nuevo tipo de villano, Ghostface, sino que también reimaginó las reglas del juego al integrar una metanarrativa que reflexionaba sobre las convenciones del horror. En lugar de simplemente seguir la fórmula del slayer de “un asesino acechando a un grupo de adolescentes”, “Scream” ofreció una crítica ingeniosa que celebraba y parodiaba el género al mismo tiempo.

El género slayer había estado estancado en una serie de clichés predecibles y personajes estereotipados. Las películas anteriores a “Scream” a menudo presentaban a adolescentes que, por lo general, caían en trampas mortales debido a decisiones poco inteligentes.

Sin embargo, “Scream” introdujo personajes más autocríticos y conscientes de su situación, lo que permitió una narrativa más rica y matizada. La heroína, Sidney Prescott, encarnó a la "última chica" de una manera que desafiaba y renovaba este arquetipo, enfrentando su propio trauma mientras luchaba por sobrevivir.

Además de revitalizar el slayer, “Scream” también sentó las bases para un nuevo tipo de horror que incorpora humor y auto-referencialidad. La saga se convirtió en un fenómeno cultural que resurgió el interés por las películas de terror en una época en la que este género parecía haber perdido su brillo. 

A medida que la serie continuó con sus secuelas, cada película no solo mantuvo la tensión y el susto, sino que también profundizó en el desarrollo de los personajes y en la evolución de sus historias, al tiempo que se atrevió a explorar nuevos temas, como la fama, la identidad y las repercusiones de la violencia en la cultura popular.

La saga de Scream es una de las más influyentes y longevas en el cine de terror, que ha sabido mantener su relevancia desde su inicio en 1996 hasta hoy. Combinando sustos, humor y una constante autoconciencia sobre los clichés del género, Scream ha logrado captar la atención de distintas generaciones de fanáticos del horror. A continuación, la lista de las películas de la saga hasta la fecha:

Sí, originalmente Scream se concibió como una trilogía. Cuando Wes Craven y Kevin Williamson lanzaron la primera película en 1996, su éxito inmediato impulsó la creación de “Scream 2” (1997) y pronto se planificó una tercera entrega para cerrar la historia.

Kevin Williamson, guionista de las 2 primeras películas, ya había esbozado ideas para una trilogía en el momento de escribir la primera película, anticipando que la historia de Sidney Prescott y Ghostface tendría una conclusión definitiva en la tercera entrega. 

Esto se alineaba con la idea de que las trilogías eran un formato narrativo clásico, algo que encajaba perfectamente con el enfoque meta de la serie. De hecho, en “Scream 3” (2000), se bromea sobre las reglas de las trilogías de terror, reafirmando la intención original de cerrar el círculo narrativo.

Sin embargo, a pesar de que “Scream 3” fue concebida como un cierre de la historia, el éxito de la franquicia y el interés del público llevaron a la realización de “Scream 4” más de una década después, y posteriormente a una nueva etapa de la serie con “Scream 5” (2022) y “Scream VI” (2023), expandiendo así la historia más allá de lo que inicialmente se había planeado.

Cuando “Scream” se estrenó en 1996, revitalizó de inmediato el género slayer. La película introdujo un enfoque completamente nuevo, con personajes que conocían las reglas de las películas de terror y las comentaban abiertamente. 

En lugar de caer en los tropos del género, como los adolescentes que toman malas decisiones, “Scream” hacía que sus personajes se burlaran de estos clichés, creando una experiencia única tanto para los personajes como para los espectadores. Este enfoque permitió que el público sintiera que era parte del juego, entendiendo y disfrutando de los guiños a las reglas de supervivencia.

La tranquila localidad de Woodsboro es sacudida por una serie de brutales asesinatos que parecen estar relacionados con la misteriosa muerte de Maureen Prescott, la madre de Sidney Prescott, un año antes. Sidney (Neve Campbell), una adolescente con un trauma reciente, se convierte en el objetivo de un asesino enmascarado conocido como Ghostface, que sigue las reglas de las clásicas películas de terror. 

Ghostface aterroriza a Sidney y a sus amigos a través de llamadas telefónicas macabras, en las que pone a prueba su conocimiento sobre las películas de horror. A medida que el asesino sigue su rastro, Sidney intenta descubrir la identidad detrás de la máscara, con la ayuda del policía Dewey Riley (David Arquette), su amiga reportera Gale Weathers (Courteney Cox) y su novio Billy Loomis (Skeet Ulrich). 

Pero en un mundo donde todos pueden ser el asesino, la línea entre amigo y enemigo se vuelve cada vez más borrosa.

Wes Craven, conocido por su trabajo en “Pesadilla en Elm Street”, se unió al guión de Kevin Williamson, quien aportó un estilo fresco y una voz nueva para la época. Craven y Williamson buscaban un tono que mezclara el terror clásico con un sentido del humor y autoconciencia y la película encontró su identidad precisamente en esa combinación. 

Craven dirigió el film con un equilibrio perfecto entre momentos de miedo y tensión, y diálogos que hacían guiños a la historia del cine de terror. Esto se reflejó en escenas icónicas como la secuencia de apertura con Drew Barrymore, que desafió las expectativas al matar a la estrella principal en los primeros minutos, estableciendo que en “Scream”, cualquier cosa podía pasar.

“Scream” no solo revitalizó el interés del público por el slayer, sino que también influenció la forma en que se contarían historias de terror en la década siguiente. El éxito de la película dio pie a una serie de imitaciones que intentaron replicar su tono metanarrativo, como “Sé qué hiciste el verano pasado” (también escrita por Williamson) y “Leyenda urbana”. 

Con su humor, referencias y sustos, “Scream” redefinió la forma en que se podía contar una historia de terror, dejando una huella que aún resuena en el género.

La llegada de “Scream 2” en 1997 demostró que la historia de Ghostface y Sidney Prescott no había terminado. En esta película, la trama se traslada a la universidad,  los personajes reflexionan sobre las reglas de las secuelas de terror, anticipando los nuevos desafíos que enfrentarán. 

Esta autoconciencia sobre cómo las secuelas suelen ser "más sangrientas y con un mayor número de muertes" elevó las expectativas del público y las tensiones en la historia.

2 años después de los eventos en Woodsboro, Sidney Prescott trata de reconstruir su vida en la universidad de Windsor, pero su pasado regresa cuando una nueva serie de asesinatos comienza a copiar el estilo de Ghostface. La secuela de los eventos de Woodsboro, la película ficticia “Stab”, ha convertido la tragedia de Sidney en entretenimiento de masas, y con ello, ha traído nuevos peligros a su vida. 

Cuando un asesino vuelve a acecharla, Sidney, junto con su amiga Gale Weathers, el oficial Dewey Riley, y nuevos aliados, debe enfrentarse a las mortales reglas de las secuelas de terror. Esta vez, Ghostface parece tener un conocimiento más profundo sobre la vida de Sidney. El juego de las reglas de las secuelas significa más muertes, más sangre y sorpresas más grandes. 

A medida que las muertes se acumulan, las sospechas aumentan y Sidney debe descubrir si el asesino es un rostro conocido o alguien completamente nuevo.

El desarrollo de “Scream 2” fue notorio por las dificultades que enfrentó en la producción, especialmente por las filtraciones del guión. Debido a la popularidad de la primera película, la secuela fue víctima de la piratería de sus guiones tempranos, lo que obligó a Kevin Williamson y a Wes Craven a reescribir el final y mantener un alto nivel de secreto durante el rodaje. 

Este incidente marcó uno de los primeros grandes desafíos de seguridad en las producciones cinematográficas en la era de Internet, y llevó a que el equipo mantuviera la verdadera identidad de los asesinos en secreto hasta el último momento del rodaje.

“Scream 2” no solo continuó la historia de Sidney, sino que también amplió la mitología de la saga, profundizando en la figura de Ghostface y las secuelas emocionales de los sobrevivientes. 

El uso de la película dentro de la película, “Stab”, añadió otra capa de autoconciencia, cuestionando el impacto de la violencia ficticia en la cultura popular. Al hacerlo, la secuela no solo respetó el tono de la original, sino que también agregó nuevas dimensiones a la narrativa, manteniendo fresco el interés en la serie.

Con “Scream 3”, Wes Craven y el equipo creativo buscaron cerrar la historia que había comenzado en la primera película, abordando directamente las "reglas de las trilogías". 

Randy, el personaje experto en cine de las primeras entregas, aparece en un video póstumo explicando que, en una trilogía, se pueden esperar revelaciones inesperadas sobre los personajes y un enfoque más oscuro. Esto estableció desde el principio que “Scream 3” se enfocaría en desenterrar secretos del pasado de Sidney y en cerrar cabos sueltos.

Sidney Prescott ha buscado aislamiento, viviendo en una casa remota mientras trabaja en una línea de ayuda para mujeres. Sin embargo, cuando una serie de nuevos asesinatos se desata en Hollywood durante el rodaje de “Stab 3: Return to Woodsboro”, Sidney se ve obligada a enfrentar su pasado una vez más. Ghostface regresa con un juego más macabro y un misterio que va más allá de las películas anteriores. 

Dewey y Gale, que se encuentran en Hollywood, también se involucran en la investigación de los crímenes, mientras que el elenco de “Stab 3” se convierte en el blanco de los ataques. A medida que las muertes aumentan, se revelan secretos oscuros del pasado de Maureen Prescott, la madre de Sidney, que conectan los eventos actuales con los anteriores. 

En esta tercera entrega, las reglas de la trilogía significan que cualquiera puede morir y que las sorpresas finales redefinirán la historia que creíamos conocer. Sidney deberá enfrentarse a Ghostface una última vez para cerrar el ciclo y descubrir la verdad detrás de toda la masacre.

A diferencia de las 2 primeras películas, Kevin Williamson no escribió el guión de “Scream 3”, ya que estaba trabajando en otros proyectos. En su lugar, Ehren Kruger asumió la tarea de guionizar la película, lo que resultó en un cambio de tono más notorio. 

La película se ambienta en Hollywood, en el set de la ficticia “Stab 3”, lo que permitió una crítica directa a la industria cinematográfica y a la manera en que se producen y comercializan las historias de terror.

“Scream 3” cerró la narrativa iniciada en la primera película, revelando conexiones inesperadas entre Ghostface y el pasado de Sidney. Aunque la película fue más divisiva entre los críticos y fans debido a su tono ligeramente más cómico, completó la historia de una forma que fue fiel a la naturaleza de la saga: una mezcla de terror, humor y comentarios metacinematográficos. 

Aunque la intención era concluir con esta entrega, “Scream 3” dejó una puerta abierta para futuras revisitas, manteniendo vivo el legado de la franquicia.

Sí, existen más películas de Scream además de las tres iniciales. La franquicia incluye:

Puedes chequear nuestro artículo sobre en qué orden cronológico ver las películas de Scream para disfrutar de una maratón de Halloween.

“Scream”, “Scream 2” y “Scream 3” no solo revitalizaron el género slayer, sino que lo transformaron, llevando al público a un nuevo tipo de terror, donde los personajes eran tan conscientes de las reglas como los espectadores. La saga creó un espacio donde el miedo y la autoconciencia podían coexistir, y donde cada entrega ofrecía un nuevo comentario sobre la naturaleza del horror y la industria que lo produce. 

A través de su enfoque metanarrativo y humorístico, “Scream” no solo se convirtió en un clásico moderno, sino que también inspiró a toda una generación de películas que buscaron replicar su estilo único. Incluso después de que las luces se apagaran en la tercera entrega, el impacto de la saga en el cine de terror sigue siendo innegable.