Lixiviado De Lombriz

Descripción

El lixiviado de lombriz es un biofertilizante natural que contiene minerales como el nitrógeno, fósforo, y potasio, zinc, fierro, cobre, manganeso, molibdeno, boro, calcio, magnesio, azufre y sodio, nutrientes indispensables para el crecimiento de las plantas, además de contener algunas enzimas, proteínas, aminoácidos y microorganismos benéficos, siendo éste un biofertilizante ideal para su aplicación en todos los cultivos, ya sea por medio del riego o por aspersión.
La riqueza de este insumo está dada por el trabajo que realizan las lombrices, mismas que a partir del proceso de ingestión y digestión provocan la transformación biológica, química y física de los materiales orgánicos sólidos contenidos en el montículo de lombricomposta.
El lixiviado obtenido en el proceso de lombricompostaje es un líquido de excelente calidad para mejorar, corregir y aumentar la fertilidad en suelos los cuales son aprovechados por las raíces de los cultivos y la microflora y microfauna de los suelos y sustratos de siembra agrícola.
Al ser aplicado al suelo o al follaje de la planta actúa como:
Fertilizante o abono orgánico, evita la concentración y acumulación de sales en el suelo, promueve un medio ambiente ideal para la proliferación de microorganismos benéficos tales como: bacterias, hongos, actinomicetos, protozoarios, etc. Es un aportante natural de materia orgánica asimilable por los cultivos y propicia la descomposición de residuos orgánicos (vegetales principalmente) presentes en el suelo.
La aplicación de este líquido debe realizarse en una proporción de 1 en 10, es decir, una parte de lixiviado, por ejemplo 100 ml, por 9 partes de agua sin cloro, o sea, 900 ml, para lograr un litro de solución. El agua sin cloro es importante para que no neutralice a los microorganismos que contiene el lixiviado y se obtenga el mayor beneficio, esta agua la obtenemos de la lluvia o bien, puede obtenerse con agua de la llave en una cubeta y dejarla uno o dos días descubierta para que el cloro se volatilice y queda perfecta para poderla usar con el lixiviado. Así puede usarse por aspersión a la planta, directamente al suelo o tierra de las plantas. Es muy importante que se realice la dilución ya que por su concentración, la aplicación directa afectaría al suelo y a las plantas y el resultado sería desfavorable.
El lixiviado no tiene caducidad, sin embargo, es importante destaparlo con frecuencia y airearlo pasándolo de un recipiente a otro para que las bacterias aerobias, es decir, las bacterias que necesitan oxígeno, no mueran y se mantengan viables. Si no se utilizará en un periodo de meses, un pequeño trozo de piloncillo del tamaño de medio centímetro cúbico es suficiente para mantener al lixiviado maduro y con los cuidados de oxigenación para que las bacterias y microorganismos se mantengan vivos y el lixiviado tenga su mayor potencial como biofertilizante, repito, esto solamente si su uso se va a prolongar durante más de un mes o dos meses.

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