Cómo reparar un refrigerador en casa paso a paso
Si tu refrigerador dejó de enfriar, hace ruido o tiene fugas, aquí te explicamos cómo repararlo de forma sencilla y segura.
Si tu refrigerador dejó de enfriar, hace ruido o tiene fugas, aquí te explicamos cómo repararlo de forma sencilla y segura.
Hombre reparando un refrigerador
Cuando el refrigerador falla, puede ser un dolor de cabeza. Es uno de los electrodomésticos más importantes de la casa y cualquier problema afecta directamente el almacenamiento de los alimentos.
En esta guía te explicamos cómo reparar un refrigerador paso a paso. Verás las fallas más comunes, las soluciones básicas que puedes intentar en casa y cuándo es mejor buscar un servicio técnico. Así podrás actuar rápido y evitar que el problema se haga más grande.
Antes de intentar cualquier
reparación en un electrodoméstico, es importante saber exactamente qué está fallando. Muchas veces los síntomas pueden parecer graves, pero tienen soluciones simples si detectas bien el origen del problema. Aquí te mostramos los principales signos a revisar.
Lo primero es verificar si el refrigerador está encendido. Si no hay luces, ni ruido de motor, es posible que no esté recibiendo corriente eléctrica.
Asegúrate de que el cable esté bien conectado al enchufe.
Prueba conectar otro aparato en la misma toma para descartar problemas eléctricos.
Si todo parece en orden, puede ser un tema de fusibles o disyuntor.
En algunos casos, el refrigerador sigue funcionando pero el congelador ya no alcanza la temperatura correcta.
Verifica que las puertas cierren bien y el burlete no esté dañado.
Escucha si el ventilador interno funciona correctamente.
Revisa si hay acumulación de hielo bloqueando los conductos de aire entre el congelador y el refrigerador.
Un ruido diferente al habitual puede ser la primera señal de un problema interno.
Si el ruido viene de la parte trasera, puede ser el compresor o el ventilador.
Golpeteos o zumbidos pueden indicar piezas sueltas o suciedad acumulada.
Vibraciones fuertes pueden ser simplemente por estar mal nivelado.
Las fugas de agua también son comunes y pueden tener causas fáciles de solucionar.
Observa si hay charcos de agua dentro o debajo del refrigerador.
Revisa si los ductos de desagüe están tapados.
Verifica la bandeja de goteo que recoge el agua del ciclo de deshielo.
Cuando el refrigerador no prende, lo primero es descartar los problemas eléctricos básicos antes de pensar en fallas internas más costosas. Aquí te explicamos los pasos que puedes revisar por tu cuenta.
Refrigerador Mabe RMA300FJMRQ0
Muchas veces el problema está en algo tan simple como un enchufe mal conectado.
Asegúrate de que el cable esté bien insertado en la toma de corriente.
Prueba conectar otro aparato en el mismo enchufe para confirmar si está funcionando.
Evita el uso de extensiones o multitomas viejas que puedan estar dañadas.
Si el enchufe tiene corriente, el problema puede estar en la protección eléctrica de la casa.
Verifica si el disyuntor (breaker) que alimenta la cocina o el área del refrigerador se disparó.
Si tu instalación usa fusibles, revisa que no se haya quemado el correspondiente a ese circuito.
Si identificas un corte constante, puede haber un cortocircuito en el refrigerador que debe revisar un técnico.
A veces, el problema está en el propio cable del refrigerador.
Examina visualmente si el cable tiene cortes, dobleces fuertes o quemaduras.
Si notas daño visible, no lo repares tú mismo; lo más seguro es reemplazar el cable completo con ayuda de un especialista.
Evita manipular el cableado interno si no tienes conocimientos eléctricos.
Uno de los problemas más comunes es que el refrigerador enciende, pero no logra enfriar como debería. Antes de pensar en reparaciones costosas, hay varias revisiones simples que puedes hacer para intentar solucionar el problema.
A veces, el enfriamiento bajo es simplemente un tema de ajuste.
Revisa que el termostato no esté en una
temperatura muy alta.
En la mayoría de los modelos, lo ideal es mantenerlo entre 3 °C y 5 °C.
Si el control es digital, revisa que el display no muestre errores.
Ubica las bobinas, normalmente detrás o debajo del refrigerador.
Usa una aspiradora o un cepillo suave para retirar el polvo acumulado.
Realiza esta limpieza al menos dos veces al año para mantener el rendimiento.
Un flujo de aire bloqueado también puede reducir el frío.
Escucha si el ventilador dentro del refrigerador funciona correctamente.
No bloquees las salidas de aire con alimentos o recipientes grandes.
Asegúrate de que las puertas cierren bien y que los sellos de goma (burletes) no estén rotos o deformados.
Un refrigerador puede hacer ciertos sonidos normales durante su funcionamiento, pero si notas ruidos fuertes, constantes o inusuales, conviene revisar algunos puntos básicos antes de pensar en reparaciones mayores.
Un refrigerador mal nivelado puede vibrar y generar ruidos molestos.
Usa un nivel para verificar que el equipo esté bien apoyado en el piso.
Ajusta las patas frontales o traseras hasta que quede estable.
Evita que quede apoyado en superficies irregulares o desniveladas.
Si escuchas zumbidos o roces internos, puede haber suciedad en el ventilador.
Apaga y desconecta el refrigerador antes de revisarlo.
Accede al ventilador (normalmente detrás del panel interior del congelador).
Retira cualquier hielo, polvo o suciedad que pueda estar bloqueando las aspas.
Escucha si el ruido viene de la parte trasera inferior.
Algunos ruidos de encendido y apagado son normales.
Si el compresor hace golpeteos fuertes o no arranca, es mejor llamar a un técnico especializado.
Las filtraciones o acumulaciones de agua dentro o alrededor del refrigerador suelen ser señales de drenajes obstruidos o deshielos incompletos. La buena noticia es que, en muchos casos, se pueden solucionar fácilmente.
Cuando el drenaje del deshielo se tapa, el agua puede acumularse en el interior.
Busca el orificio de desagüe, que normalmente está en el fondo del compartimiento del congelador.
Usa un alambre flexible o una varilla delgada de plástico para destaparlo con cuidado.
Si es necesario, puedes verter un poco de agua caliente para ayudar a eliminar el bloqueo de hielo o residuos.
El agua del deshielo suele caer en una bandeja ubicada en la parte inferior trasera del equipo.
Revisa que la bandeja esté bien colocada y no esté desbordada.
Si está sucia o llena, retírala y límpiala completamente.
Asegúrate de volver a colocarla correctamente para que siga recolectando el agua.
A veces, la suciedad acumulada puede bloquear el conducto que lleva el agua desde el refrigerador hasta la bandeja.
Usa aire comprimido o un alambre fino para despejar el conducto.
Evita usar objetos metálicos que puedan dañar el interior del ducto.
Si el problema persiste, puede ser señal de un bloqueo más profundo, que requiere asistencia técnica.
Aunque muchos problemas del refrigerador se pueden revisar y solucionar en casa, hay situaciones en las que lo mejor es acudir a un profesional. Intentar reparaciones complejas sin experiencia puede agravar la falla o incluso poner en riesgo la seguridad.
Refrigerador Top Mount Hisense
Cuando el problema involucra componentes electrónicos internos es esencial llamar a un técnico:
Si el refrigerador presenta códigos de error o no responde a los controles digitales.
Si hay cortocircuitos, chispas o fallas en el encendido.
Las tarjetas electrónicas requieren herramientas de diagnóstico especializadas para su reparación o reemplazo.
El compresor es el corazón del sistema de enfriamiento y manipularlo sin experiencia es peligroso.
Si el compresor no arranca, hace ruidos constantes o el refrigerador deja de enfriar completamente.
Las fugas de gas requieren localizar el escape, hacer vacío en el sistema y recargar el refrigerante, tareas que solo debe hacer un técnico certificado.
Manipular gases refrigerantes sin equipo especializado puede ser tóxico y dañino para el ambiente.
Algunos componentes solo pueden ser revisados con equipos que no suelen estar en casa.
Cambios de sensores, válvulas o motores de ventilador internos.
Detección de fallas con medidores eléctricos o manómetros de presión.
Ajustes en el sistema de descongelamiento automático.
En estos casos, es mejor invertir en un diagnóstico profesional que intentar reparaciones riesgosas. Además, los técnicos autorizados pueden ofrecer garantía sobre el trabajo realizado.
Cuando el refrigerador empieza a fallar seguido o la reparación parece costosa, muchas personas se preguntan si vale la pena seguir invirtiendo o es mejor renovarlo. Antes de decidir, es importante analizar el estado del equipo, los costos y el ahorro a largo plazo.
El tiempo de uso y el precio de la reparación son los primeros factores a revisar.
Más de 10 años de uso: es común que las reparaciones sean cada vez más frecuentes y costosas.
Costo de reparación alto: si supera el 50% del valor de un modelo nuevo, suele convenir el reemplazo.
Dificultad para conseguir refacciones: los modelos viejos suelen tener piezas menos disponibles y más caras.
La tecnología nueva puede representar un ahorro significativo de energía.
Equipos más eficientes: los refrigeradores modernos consumen hasta 40% menos energía.
Certificaciones de bajo consumo: ayudan a reducir el gasto en luz y son más amigables con el medio ambiente.
Mejores sistemas de aislamiento: mantienen temperaturas estables usando menos energía.
Pensar en el futuro también es clave para tomar la mejor decisión.
Gasto inicial vs. reparaciones frecuentes: un nuevo equipo evita visitas constantes al técnico.
Garantía de fábrica: protege durante varios años frente a fallas inesperadas.
Rentabilidad: en muchos casos, invertir en un refrigerador nuevo termina siendo más económico y cómodo a mediano plazo.
Muchos problemas de refrigerador tienen solución sencilla si sabes qué revisar y cómo actuar paso a paso. Desde verificar el cableado hasta limpiar los ductos de desagüe, varios de estos ajustes los puedes hacer en casa sin necesidad de herramientas complejas.
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