Cuáles son los mejores momentos cómicos de Atrápame si puedes

Atrápame si puedes (2002), dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Leonardo DiCaprio y Tom Hanks, es una película que combina a la perfección el drama y la comedia en una historia basada en hechos reales. A lo largo del filme, seguimos las ingeniosas estafas de Frank Abagnale Jr., un joven con una asombrosa habilidad para la falsificación y el engaño, mientras es perseguido por el agente del FBI Carl Hanratty. 

Sin embargo, más allá de la tensión de la persecución, la película está llena de momentos cómicos que resaltan el carisma del protagonista y la torpeza de sus perseguidores. Desde estafas brillantes hasta diálogos ingeniosos, en esta nota repasamos los momentos más divertidos de esta inolvidable historia.

La historia comienza en 1963 con Frank Abagnale Jr. (Leonardo DiCaprio), un adolescente de quince años que vive plácidamente junto a su padre, Frank Abagnale Sr. (Christopher Walken), y su madre, Paula (Nathalie Baye), en New Rochelle, Nueva York. 

Contada en forma de flashback, la película relata la asombrosa historia de Frank Abagnale Jr., un joven que, tras huir de su hogar a los dieciséis años, adopta múltiples identidades: piloto de Pan Am, médico y abogado, mientras defrauda a los bancos con cheques falsificados y es constantemente perseguido por el FBI.

La chispa que lo lleva a abandonar su casa es el descubrimiento de la infidelidad de su madre y el inminente divorcio de sus padres. Desilusionado y sintiéndose traicionado, Frank pierde la admiración que tenía por su familia y se embarca en una serie de elaborados engaños. Más allá de escapar del dolor, su verdadero anhelo es captar la atención de sus padres, especialmente la de su padre, quien atraviesa una difícil situación económica debido a problemas con el fisco.

A lo largo de la historia, la tenaz persecución del agente del FBI Carl Hanratty se convierte en un juego del gato y el ratón. Frank logra evadirlo en repetidas ocasiones, convirtiendo su captura en una obsesión para Hanratty, quien siempre parece estar un paso detrás del escurridizo estafador.

Frank Abagnale vendió los derechos de su autobiografía para su adaptación cinematográfica en 1980. Una década después, el productor Michel Shane los adquirió para Paramount Pictures. En diciembre de 1997, Barry Kemp compró los derechos a Shane y llevó el proyecto a DreamWorks, donde Jeff Nathanson fue elegido como guionista.

En abril del 2000, David Fincher fue considerado para dirigir la película, pero abandonó el proyecto meses después para enfocarse en Panic Room. Para julio de ese mismo año, Leonardo DiCaprio fue seleccionado como el protagonista, mientras que Gore Verbinski asumió la dirección. Steven Spielberg se unió como productor y, finalmente, en marzo de 2001, comenzó el rodaje de la película.

Aunque la película tomó ciertas libertades con los hechos reales, Frank Abagnale consideraba que Steven Spielberg era el único director capaz de llevar su historia a la pantalla. Sin embargo, su participación en la producción fue mínima. En noviembre de 2001, declaró que no había conocido a Spielberg ni leído el guión, pues prefería mantenerse al margen. "Sé que retrataron a mi padre de una manera más fiel a lo que realmente era. Spielberg le pidió al guionista Jeff Nathanson que fuera completamente preciso en las relaciones familiares, tal como las viví", explicó Abagnale. "Espero que la película sea entretenida, emocionante, divertida y que transmita un mensaje importante sobre la familia, la infancia y el divorcio".

En la realidad, Abagnale nunca volvió a ver a su padre después de huir de casa, pero Spielberg decidió enfatizar el vínculo emocional entre ambos, mostrando cómo Frank buscaba constantemente la aprobación paterna, incluso al vestir el uniforme de piloto de Pan Am. A pesar de esta licencia creativa, Abagnale elogió la decisión. "Aunque nunca lo volví a ver, cada noche, tras un día de éxito o rodeado de mujeres y dinero, volvía solo a mi habitación y pensaba en mis padres, imaginando que aún estaban juntos. Luego lloraba. Es la representación de una fantasía".

El personaje de Carl Hanratty, interpretado por Tom Hanks, está basado en el agente del FBI Joe Shea. En el guión original llevaba su nombre real pero por razones desconocidas fue cambiado.

Otro cambio en la historia es la forma en que Abagnale escapa de la custodia. En la realidad, simplemente huyó por la parte trasera de un Boeing 737, pero Spielberg añadió la escena en la que escapa por el baño del avión para darle un toque de humor.

Leonardo DiCaprio como Frank Abagnale Jr.: antes de cumplir los 19 años, Frank logró estafar millones de dólares mediante cheques falsos, haciéndose pasar por piloto de Pan Am, médico y abogado.

Tom Hanks como Carl Hanratty:

que persigue a Frank Jr. durante casi toda la película. A menudo es objeto de burla por parte de sus compañeros, quienes no toman en serio los casos de fraude con cheques. Hanratty está divorciado y su hija y esposa viven en Chicago. Al final, se forma una profunda amistad entre él y Frank Jr.

Christopher Walken como Frank Abagnale Sr.: el padre de Frank, veterano de la Segunda Guerra Mundial, pierde a su esposa Paula y su salud debido a problemas fiscales y económicos. Tras una serie de tragedias, muere al caer sobre las vías en Grand Central.

Amy Adams como Brenda Strong: antes de trabajar como enfermera en Georgia, Brenda había pasado por un aborto inducido y fue rechazada por sus padres, quienes eran luteranos conservadores. Su vida da un giro cuando conoce a Frank Jr. en el hospital, donde él se hace pasar por médico.

Martin Sheen como Roger Strong: padre de Brenda y esposo de Carol, es un reconocido abogado de distrito en Luisiana. Se deja convencer fácilmente de que Frank Jr. es un graduado de la escuela de leyes y su alma máter es la Universidad de California, Berkeley.

Nathalie Baye como Paula Abagnale: Paula conoció a Frank Sr. cuando tenía 18 años en Montrichard, Francia, durante la Segunda Guerra Mundial. Se casaron rápidamente, pero luego se divorciaron por problemas económicos cuando Frank Jr. tenía 16 años. Paula se casó con Jack Barnes, con quien tiene una hija al final de la película.

James Brolin como Jack Barnes: socio de Frank Sr. en el Rotary Club de New Rochelle, Nueva York. Aprovechando la situación económica de los Abagnale, inicia un romance con Paula, quien se divorcia de Frank Sr.

Nancy Lenehan como Carol Strong: madre de Brenda y esposa de Roger. Se emociona mucho cuando escucha que Frank Jr. es doctor, abogado y luterano, y comienza a imaginar la posibilidad de que se case con su hija.

Ellen Pompeo y Elizabeth Banks tienen papeles secundarios mientras que Brian Howe, Frank John Hughes y Chris Ellis interpretan a los agentes del FBI. 

Jennifer Garner aparece como Cheryl, una prostituta que conoce a Frank en un hotel.

El verdadero Frank Abagnale Jr. hace un cameo interpretando a uno de los policías franceses que arrestan a su propio personaje.

Aunque trata sobre un estafador brillante, Frank Abagnale Jr., la historia está llena de momentos cómicos memorables. Aquí algunos de los mejores:

Frank intenta cobrar un cheque falso pero en lugar de actuar con miedo, irradia confianza y hasta coquetea con la cajera. Su seguridad es tan convincente que logra salirse con la suya.

En una de las escenas más recordadas e hilarantes, el agente del FBI Carl Hanratty (Tom Hanks) atrapa a Frank en una habitación de hotel, pero Frank, con su rapidez mental, se hace pasar por un agente del Servicio Secreto y logra escapar dejando a Hanratty con cara de tonto.

En una de las conversaciones telefónicas entre Frank y Hanratty, Frank le dice:

— "Knock, knock"

— "¿Quién es?"

— "Nadie, porque ya colgué".

Es un momento que muestra la dinámica de "gato y ratón" entre los dos personajes de manera divertida.

Frank se hace pasar por piloto de Pan Am y, para reforzar su imagen, camina por el aeropuerto acompañado de un grupo de hermosas azafatas. Su plan es tan brillante que incluso los agentes de seguridad lo dejan pasar sin cuestionarlo.

Cuando finalmente es atrapado en Francia, Frank sigue comportándose como un estafador encantador. En lugar de rendirse, se pone a bailar en medio de la imprenta, como si todavía tuviera el control.

"Atrápame si puedes" se estrenó oficialmente el 25 de diciembre de 2002 y recaudó más de 30 millones de dólares en 3,225 salas de cine durante su primera semana. La película obtuvo 164,6 millones de dólares en Norteamérica y 187,5 millones en otros países, sumando una recaudación mundial de 352,1 millones de dólares. Fue un éxito financiero, pues ganó seis veces más de lo que costó producirla, que fueron 52 millones de dólares.

En España, la película se estrenó el 24 de enero de 2003 a través de United International Pictures, recaudando 5,762,706.03 euros en total. Es la segunda película más taquillera estrenada en Navidad después de "Ali" y ocupó el undécimo puesto en la lista de las películas con mayor recaudación de 2002. Cabe destacar que "Minority Report", otra película dirigida por Steven Spielberg, se ubicó en el décimo puesto ese mismo año.

La película recibió una recepción crítica mayormente positiva. En Rotten Tomatoes, obtuvo un impresionante 96% de críticas favorables en su evaluación general, con un 90% entre los críticos más destacados. Metacritic le asignó una puntuación promedio de 76 sobre 100.

Las opiniones de los críticos fueron notablemente entusiastas. Roger Ebert alabó especialmente la actuación de DiCaprio, describiendo la película como muy accesible aunque no considerándola la obra cumbre de Spielberg. Mick LaSalle destacó la cinematografía colorida y las inteligentes actuaciones, sugiriendo que Spielberg disfrutó enormemente dirigiéndola.

James Berardinelli resaltó el tono ligero de la película, elogiando su humor genuino y la música de John Williams, a la que consideró más íntima y evocadora que trabajos anteriores. En contraste, Peter Travers fue más crítico, señalando que el ritmo decae a lo largo de su metraje y mostrándose insatisfecho con la actuación de Tom Hanks.

En conclusión, Atrápame si puedes es una película que, además de ser un relato intrigante de engaños y persecuciones, ofrece numerosos momentos cómicos que han dejado una huella en los espectadores. La química entre Leonardo DiCaprio y Tom Hanks, sumada a las situaciones inusuales y los giros inesperados, logran equilibrar el drama con una dosis perfecta de humor, convirtiéndola en una de las comedias más entrañables del cine contemporáneo. 

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