El impacto cultural de “Día de los muertos vivientes” en el género zombie

 El cine de terror ha encontrado en los zombies una fuente inagotable de historias y "Día de los muertos vivientes" no es la excepción. Esta tercera entrega de la icónica saga sobre muertos vivientes no solo consolidó el imaginario zombie, sino que también dejó una huella profunda en la cultura popular y en la evolución del género.

A lo largo de los años, este film ha sido reconocido como una obra influyente, presentando una visión más oscura y psicológica del apocalipsis zombie. En el siguiente artículo, analizamos su impacto en el cine, la televisión, la literatura y los videojuegos, así como su legado en la forma en que el público percibe a los muertos vivientes.

Antes de que los zombies se convirtieran en una metáfora moderna del fin del mundo, su origen se remontaba al folclore haitiano, donde eran considerados cadáveres reanimados mediante magia vudú. Estas historias eran temidas por su relación con la esclavitud y la pérdida de la voluntad propia. 

Con la expansión de la cultura pop en el siglo XX, los zombies comenzaron a aparecer en la literatura y en el cine, aunque con una presencia limitada y generalmente ligada al exotismo del Caribe.

Fue con "White zombie" (1932), protagonizada por Bela Lugosi, que los muertos vivientes comenzaron a tomar forma en la gran pantalla. Sin embargo, su impacto fue mínimo hasta la llegada de George A. Romero, quien cambiaría para siempre la forma en que se representaban los zombies en la cultura popular.

La historia del cine de zombies se divide en 2 eras: antes y después de George A. Romero. En 1968, su película "La noche de los muertos vivientes" redefinió completamente el concepto, alejándose del vudú y presentando a los zombies como cadáveres reanimados sin alma, guiados únicamente por el hambre de carne humana. 

Esta versión no solo aterrorizó a las audiencias, sino que también incorporó una fuerte crítica social, con temas como el racismo y la lucha por la supervivencia en tiempos de crisis.

El impacto de la película fue tan grande que, a pesar de su bajo presupuesto, se convirtió en un clásico instantáneo. 

Su influencia se extendió a la literatura, los cómics y más adelante a los videojuegos, estableciendo las reglas básicas del apocalipsis zombie: el miedo a lo desconocido, la desconfianza entre los sobrevivientes y la inevitable caída de la sociedad ante la catástrofe.

En 1978, Romero llevó el género aún más lejos con "El amanecer de los muertos". En esta ocasión, la historia se centró en un grupo de sobrevivientes que se refugiaban en un centro comercial mientras los zombies dominaban el mundo exterior. 

Esta entrega no solo elevó la violencia y el gore, sino que introdujo una crítica al consumismo, mostrando cómo los zombies imitaban sus hábitos de vida incluso después de la muerte.

La película fue un éxito aún mayor y consolidó el cine de zombies como un género en sí mismo, al mismo tiempo que abría la puerta para explorar nuevas perspectivas dentro de la narrativa del apocalipsis zombie.

El género zombie ya había sido establecido por Romero con "La noche de los muertos vivientes" y "El amanecer de los muertos", pero "Día de los muertos vivientes" llevó el concepto a un nuevo nivel. En esta película, el mundo ya ha sido consumido por los muertos y los humanos restantes sobreviven en un búnker militar subterráneo.

A diferencia de sus predecesoras, esta entrega se aleja del comentario social más obvio y se enfoca en la psicología de los personajes. La tensión entre científicos y militares dentro del refugio refleja no solo un conflicto de supervivencia, sino también una crítica a la jerarquización y la incapacidad de la humanidad para cooperar en tiempos de crisis. 

Este enfoque más serio y nihilista influyó en futuras obras del género, mostrando que el terror zombie podía ser algo más que simples hordas devoradoras.

Además, la película presentó uno de los ambientes más claustrofóbicos de la saga, utilizando escenarios oscuros y lúgubres para intensificar la sensación de desesperanza. 

La narrativa se centró en el deterioro mental de los sobrevivientes y en cómo el verdadero enemigo no siempre son los muertos vivientes, sino los propios seres humanos.

Uno de los aspectos más innovadores de "Día de los muertos vivientes" fue la introducción de Bub, un zombie que parecía retener recuerdos de su vida pasada. A diferencia de los otros, él muestra emociones rudimentarias y responde a estímulos de una manera que sugiere que la “inteligencia zombie” podría ser una posibilidad.

Este concepto revolucionó la manera en que el cine y la literatura tratarían a los muertos vivientes en adelante. Películas como "Land of the dead" (2005) y series como "The walking dead" explorarían la idea de zombies con conciencia o al menos con comportamientos instintivos más complejos. 

Además, la presencia de Bub ayudó a humanizar a los muertos vivientes, planteando preguntas filosóficas sobre la naturaleza de la vida y la muerte dentro del género.

El impacto visual y narrativo de "Día de los muertos vivientes" es innegable. Con efectos especiales más avanzados para la época, la película ofreció algunas de las escenas de gore más impactantes hasta ese momento. 

La influencia de Tom Savini, maestro de los efectos prácticos, hizo que las mutilaciones, desmembramientos y ataques zombie se sintieran más realistas y brutales.

Esta estética cruda y sin concesiones sirvió de inspiración para futuras producciones como "28 days later" (2002) y "Train to busan" (2016), que buscaron transmitir la misma sensación de desesperanza y horror visceral. 

En televisión, series como "The walking dead" tomaron prestado el estilo de Romero al presentar escenarios postapocalípticos más oscuros y personajes profundamente traumatizados por su entorno.

El impacto de "Día de los muertos vivientes" no se limitó al cine. La industria de los videojuegos ha bebido enormemente de la influencia de esta película, especialmente en títulos como "Resident evil" y "Left 4 dead", que presentan no solo la amenaza de los muertos vivientes, sino también la tensión entre sobrevivientes con diferentes agendas.

Asimismo, la idea de un apocalipsis zombie irreversible y el uso de búnkeres como refugios se han convertido en un tropo recurrente en la ficción. 

En la cultura popular, "Día de los muertos vivientes" sigue siendo una referencia obligada en cualquier discusión sobre zombies, desde comics y novelas hasta memes y discusiones filosóficas sobre el fin de la civilización.

"Día de los muertos vivientes" no solo fue una película de terror más, sino que redefinió lo que podía ser el cine de zombies. Su tono oscuro, su enfoque en la psicología de los personajes y la introducción de Bub marcaron un antes y un después en el género, sentando las bases para todo lo que vendría después.

A pesar del paso del tiempo, su influencia sigue viva en películas, series, videojuegos y la cultura pop en general. "Día de los muertos vivientes" permanece como una de las obras más importantes y visionarias dentro de este subgénero.