Ad Astra: Datos que no sabías y locaciones de la película

La película de ciencia ficción, Ad Astra, dirigida por James Gray y protagonizada por Brad Pitt, cuenta una historia sobre la exploración del espacio exterior y sobre la reflexión sobre la soledad, la conexión humana y la búsqueda de sentido en un universo hostil. 

A través de increíbles paisajes, una trama intensa y una exploración psicológica de su protagonista, la película cautivó tanto a críticos como a espectadores, (disponible en

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Aquí te contamos los secretos detrás de su producción, las impresionantes locaciones que se utilizaron para recrear el espacio exterior, y los datos curiosos que quizás no conocías.

James Gray, director conocido por películas como The Lost City of Z y We Own the Night, tenía un sueño desde hacía mucho tiempo: hacer una película de ciencia ficción que explorara el espacio no solo como un lugar de aventura, sino como un reflejo de las emociones humanas. 

Inspirado en las grandes obras del género, como 2001: Odisea del Espacio de Stanley Kubrick y Solaris de Andréi Tarkovski, Gray quería hacer una película que combinara los grandes temas existenciales con una historia personal y emotiva. 

La premisa de Ad Astra surgió de su interés en el espacio y su deseo de contar una historia sobre un hombre que, en busca de su padre, termina enfrentándose a sí mismo. Gray colaboró con el guionista Ethan Gross para desarrollar el guion, y juntos decidieron que la relación padre-hijo sería el núcleo emocional de la historia. Esto añadió una capa de profundidad que distingue a Ad Astra de muchas otras películas de ciencia ficción centradas únicamente en la acción y los efectos visuales. 

La película explora temas de abandono, responsabilidad, y la lucha por encontrar sentido en la vida.

El personaje principal, Roy McBride, es interpretado por

, quien además fue uno de los productores de la película. Pitt, conocido por su capacidad para interpretar personajes complejos, ofreció una actuación sutil pero profundamente emocional.

McBride es un hombre disciplinado y frío, producto de años de entrenamiento como astronauta, pero su misión para encontrar a su padre, Clifford McBride (interpretado por Tommy Lee Jones), lo obliga a enfrentarse a sus propios sentimientos reprimidos.

Pitt describió su trabajo en Ad Astra como uno de los más exigentes de su carrera, no tanto por las exigencias físicas, sino por la carga emocional que llevaba el personaje. El proceso de trabajar con Gray fue muy colaborativo, y juntos exploraron cómo transmitir el arco emocional de McBride sin recurrir a diálogos explicativos. La interpretación de Pitt fue elogiada por su sutileza, y muchos críticos notaron cómo logró transmitir una amplia gama de emociones a través de expresiones faciales mínimas y silencios prolongados.

Según James Gray, su película fue influenciada por obras maestras como 2001: Odisea del Espacio y Apocalypse Now, pero también por el trabajo de directores como Andrei Tarkovsky.

Una de las grandes diferencias entre Ad Astra y otras películas del género, es que Ad Astra examina cómo la inmensidad del espacio refleja la soledad y el aislamiento del ser humano. Este enfoque filosófico es similar al de otras películas como Gravity de Alfonso Cuarón, que también exploró temas similares a través de una narrativa espacial.

Además de las influencias cinematográficas, la película se nutre de ideas filosóficas y literarias. Y reflexiona sobre el papel de la humanidad en el universo, la relación entre padres e hijos, y la búsqueda del propósito en medio de la vastedad del cosmos.

Aunque Ad Astra está ambientada en los confines del sistema solar, gran parte de la película fue filmada en locaciones terrestres que fueron modificadas digitalmente para crear los paisajes espaciales. Estas son algunas de las locaciones más interesantes utilizadas en la película y también te contamos cómo se transformaron para adaptarse a la visión de James Gray.

El desierto de Mojave es un paisaje icónico en la industria cinematográfica, y Ad Astra no fue la excepción. Las escenas que transcurren en la Luna, incluyendo la espectacular persecución en vehículos, fueron filmadas en este lugar. 

La textura rocosa y árida proporcionó el escenario perfecto para simular el suelo lunar, y los efectos digitales añadieron detalles como la gravedad reducida y la falta de atmósfera.

Este tipo de locaciones desérticas es común en películas que buscan recrear paisajes extraterrestres debido a su similitud visual con las superficies de otros planetas. Los realizadores utilizaron técnicas avanzadas de CGI (creación de imágenes o efectos visuales mediante computadoras) para eliminar cualquier rastro de vegetación o fauna, creando un entorno desolado y alienígena.

2.                  Islandia: Marte en la Tierra

Las impresionantes escenas en Marte fueron filmadas en Islandia, en sus famosos campos de lava y montañas volcánicas. Islandia, con sus paisajes únicos y su luz natural, fue utilizada en varias películas de ciencia ficción. El terreno rocoso y de tonos rojizos de Islandia fue la base para crear la atmósfera sombría y desolada de Marte.

El equipo de producción también aprovechó las condiciones climáticas extremas de la isla para añadir realismo a las escenas. Los vientos fríos y las tormentas naturales se incorporaron a la película, dando una sensación de peligro constante en este planeta inhóspito.

3.                  Centro Espacial Kennedy, Florida

Para las escenas de lanzamiento y las secuencias de entrenamiento en la película, el equipo filmó en el Centro Espacial Kennedy en Florida, uno de los centros más importantes de la NASA. 

Esto añadió autenticidad a la película y permitió a los actores y al equipo técnico familiarizarse con los entornos reales donde se llevan a cabo las misiones espaciales.

Utilizar las instalaciones reales de la NASA fue una decisión clave para James Gray, quien quería que la película fuera lo más precisa posible desde el punto de vista técnico. Los escenarios de alta tecnología y las maquetas de las naves espaciales contribuyeron a darle a la película un aire de realismo que complementaba su narrativa introspectiva.

Uno de los aspectos más destacados de Ad Astra es su impresionante uso de efectos visuales. Desde las persecuciones en la Luna hasta los paisajes de Neptuno, los efectos especiales fueron esenciales para crear el ambiente de la película. 

Efectos en la luna

Para la persecución lunar, se construyeron vehículos reales que se filmaron en locaciones desérticas. Los detalles del entorno lunar se agregaron posteriormente en postproducción.

Combustibles y explosiones controladas

En algunas escenas de acción, se utilizaron explosiones reales para aumentar el impacto visual, y estas se combinaron con efectos CGI (Computer Generated Imagery) para un mayor dramatismo.

Uso de CGI para paisajes espaciales

Las escenas de Neptuno y otras ubicaciones espaciales se crearon principalmente con CGI, recreando ambientes cósmicos detallados y la inmensidad del espacio.

Simulación de gravedad cero

En lugar de depender completamente de CGI, se usaron arneses y sistemas de suspensión para los actores, logrando una sensación más auténtica de gravedad cero en algunas escenas.

Miniaturas y maquetas

Para algunas tomas espaciales de naves y estaciones, se construyeron miniaturas detalladas, filmadas de cerca y luego mejoradas con efectos digitales para una apariencia realista.

Captura de movimiento y animación digital

Se empleó captura de movimiento para algunas secuencias, como las caminatas espaciales, que permitieron movimientos realistas que se combinaron con fondos generados por computadora.

James Gray es un director reconocido por su enfoque distintivo y personal en el cine, que evolucionó a lo largo de su carrera desde sus inicios en el cine independiente. Desde su primera película, Little Odessa (1994), hasta su más reciente trabajo en Ad Astra, Gray demostró un compromiso con la exploración de la psique humana y las complejidades de las relaciones interpersonales. 

Su estilo se caracteriza por una narrativa introspectiva que busca entretener y provocar una reflexión sobre las motivaciones y emociones de sus personajes. En Ad Astra, esta tendencia se traduce en una historia que combina el espacio con la lucha interna del protagonista, Roy McBride.

A lo largo de su carrera, Gray cultivó un estilo visual distintivo que fusiona la estética con una narrativa emocional. 

Su colaboración con el director de fotografía Hoyte van Hoytema en Ad Astra es un ejemplo claro de esto, ya que lograron crear una experiencia visual que refleja la vastedad del universo mientras profundiza en la angustia y la soledad del ser humano. 

Gray utiliza la luz y la composición para transmitir el estado emocional de sus personajes, convirtiendo cada escena en una obra de arte que respira el mismo aire de introspección que caracteriza sus historias. 

Esta atención al detalle estético lo distingue de otros directores de ciencia ficción, que a menudo priorizan los efectos visuales sobre la narrativa.

El legado de Ad Astra

Ad Astra redefine el cine de ciencia ficción con un enfoque introspectivo y emotivo, abordando temas como la soledad, la relación padre-hijo y la búsqueda de propósito personal. A través de su narrativa, la película utiliza el espacio como metáfora de la desconexión humana, y su protagonista, interpretado por Brad Pitt, refleja una lucha interna que se aleja de los clichés de los héroes espaciales.

La película también es notable por su realismo científico. Desde la gravedad en la Luna hasta la radiación en los confines del sistema solar, Ad Astra se esfuerza por retratar un viaje espacial creíble, a diferencia de otros films del género. Además, el uso combinado de efectos prácticos y CGI establece un estándar visual que aporta autenticidad a las escenas.

Ad Astra inspiró un enfoque más íntimo dentro del género, abriendo la puerta a historias de ciencia ficción que profundizan en temas existenciales y psicológicos. Su influencia incentivó a otros cineastas a explorar la conexión entre las emociones humanas y el vasto e inhóspito espacio, desafiando las convenciones tradicionales de la aventura espacial y colocando el foco en el viaje interior tanto como en el exterior.

Además, la película contribuye al cambio en la percepción del espacio como un escenario de aislamiento que, en lugar de llenar al protagonista, lo enfrenta a su propia vulnerabilidad. Este giro narrativo resonó especialmente en una época de creciente soledad e introspección, y convirtió a la película en una obra atemporal que plantea preguntas sobre el propósito y la conexión humana. 

Ad Astra fue recibida con una mezcla de elogios y críticas, lo que se tradujo en una notable cantidad de premios y nominaciones que reflejan su impacto en la industria cinematográfica. 

La película fue nominada a varios premios importantes, incluidos los Premios de la Academia, donde recibió nominaciones por su impresionante cinematografía y efectos visuales:

Premios Óscar (2020)

La película fue nominada en la categoría de Mejores efectos visuales, pero no ganó. Este reconocimiento subrayó el trabajo visual y técnico del equipo en la creación de un entorno espacial realista y cautivador.

Premios BAFTA (2020)

También fue nominada en la categoría de Mejores efectos especiales, donde volvió a destacar por su uso innovador de CGI y efectos prácticos. Sin embargo, tampoco ganó en esta categoría.

Premios Saturn (2020)

Ad Astra recibió tres nominaciones en estos premios, que incluyen Mejor película de ciencia ficción, Mejor actor (Brad Pitt), y Mejores efectos especiales. No logró ganar, pero el reconocimiento evidenció el aprecio por sus aportes al género de ciencia ficción.

Festival de Cine de Venecia (2019)

La película se estrenó mundialmente en este festival, donde fue recibida con elogios y críticas. Aunque no obtuvo premios, su proyección en Venecia generó un gran interés mediático y destacó la dirección de James Gray y la actuación de Brad Pitt.

Premios de la Crítica (Critics' Choice)

Brad Pitt fue nominado como Mejor actor por su interpretación en Ad Astra, recibiendo elogios por su papel introspectivo y complejo, aunque finalmente no ganó.

Esta atención por parte de la Academia subrayó la técnica y artística que James Gray y su equipo lograron al crear un universo visualmente deslumbrante, que se distingue por su realismo y complejidad.

Ad Astra fue destacada en diversos festivales de cine, como el de Venecia y el de Toronto, la película capturó la atención de la crítica y el público, y solidificó su lugar en el panorama del cine contemporáneo.

La recepción, en su mayoría, fue positiva, aunque con algunas divisiones entre los críticos. Muchos elogiaron la actuación de Brad Pitt, y destacaron su interpretación contenida y emocionalmente compleja como uno de los puntos más fuertes de la película. 

Los críticos señalaron que Pitt consiguió transmitir la lucha interna de su personaje de una manera minimalista, lo que permitió que el público se conectara más con su viaje. Su actuación fue descrita como "hipnótica" y "magnética", con una sutilidad que reflejaba perfectamente el tono introspectivo de la película.

Otro aspecto que recibió aplausos unánimes fue la cinematografía y los efectos visuales. Los críticos alabaron la manera en que James Gray y su equipo crearon un universo visualmente impresionante que lograba equilibrar lo vasto del espacio con momentos de introspección. 

Las secuencias espaciales fueron elogiadas por su belleza y su capacidad para hacer que el espacio se sintiera tanto fascinante como inhóspito. La atmósfera de aislamiento que dominaba la película fue vista como uno de sus mayores logros, con muchos críticos comparándola con las mejores obras de ciencia ficción de todos los tiempos.

En cambio, algunos críticos señalaron que la narrativa fue lenta y meditativa. El enfoque en la introspección y el desarrollo emocional del protagonista no logró compensar la falta de un conflicto más tangible o dinámico, lo que llevó a ciertos sectores de la audiencia a considerarla monótona.

La película fue incluida en varias listas de lo mejor del año por críticos de renombre, y muchos la compararon con clásicos del género como 2001: Odisea del Espacio y Solaris por su ambición filosófica y su exploración del ser humano frente al infinito.