¿Qué hace tan aterradora a Cuando el diablo llama?

En el vasto universo del cine de terror, existe una jerarquía no escrita. Están las películas de monstruos, los slashers sangrientos, los thrillers psicológicos retorcidos y, en un lugar especial, las películas que se infiltran en nuestros miedos más primarios y cotidianos.

Esta combinación, aparentemente simple, se convierte en un catalizador para explorar la vulnerabilidad, el aislamiento y la invasión del espacio seguro. La película nos recuerda que el verdadero horror a menudo se esconde en lo familiar, en lo mundano, y que a veces, la amenaza más grande está más cerca de lo que pensamos.

La película se desarrolla en tres actos distintivos, cada uno con su propio tono y propósito:

Jill Johnson, una adolescente responsable y algo ingenua, llega a la casa de los Mandrakis, una pareja adinerada que vive en una mansión moderna y aislada. La casa, con sus grandes ventanales y su diseño laberíntico, se convierte en un personaje más de la historia. Mientras los niños duermen, Jill comienza a recibir llamadas telefónicas. 

Al principio, son solo silencios, respiraciones pesadas. Luego, una voz masculina pregunta repetidamente: "¿Has revisado a los niños?". La tensión aumenta gradualmente a medida que las llamadas se vuelven más frecuentes y amenazantes. Jill, inicialmente molesta, se asusta cada vez más. Finalmente, contacta a la policía, quienes rastrean las llamadas y le dan la noticia devastadora: el acosador está llamando desde dentro de la casa. El pánico se apodera de Jill mientras intenta encontrar a los niños y escapar del depredador invisible. Este acto culmina en una confrontación escalofriante y la captura del asesino, Curt Duncan.

Siete años después, Jill es una estudiante universitaria que intenta llevar una vida normal, pero el trauma de aquella noche la persigue. Sufre de pesadillas, paranoia y una profunda sensación de inseguridad.

La película explora el impacto psicológico duradero del evento, mostrando cómo el miedo puede deformar la percepción y la vida de una persona. Jill está en una relación, pero la confianza y la intimidad son difíciles para ella.

Curt Duncan escapa de la institución mental donde estaba recluido. El detective John Clifford, quien investigó el caso original, se obsesiona con proteger a Jill y detener a Duncan antes de que pueda volver a atacar. Este acto se convierte en un thriller de persecución, donde el pasado y el presente chocan. Jill, a pesar de su miedo, se ve obligada a enfrentar a su agresor una vez más, demostrando una resiliencia que no sabía que poseía.

El remake de 2006 se centra casi exclusivamente en el primer acto de la película original, expandiendo la noche de terror de Jill. Aunque la premisa básica es la misma, hay algunas diferencias notables:

Mayor aislamiento: la casa es aún más grande y aislada, ubicada en un entorno remoto y montañoso.

Tecnología moderna: el uso de teléfonos móviles, internet y sistemas de seguridad modernos juega un papel más importante en la trama.

Más sustos repentinos: el remake se inclina más hacia los sustos repentinos y los efectos visuales para generar tensión.

Menos desarrollo psicológico: el enfoque está en la acción y el suspenso inmediato, en lugar de la exploración del trauma a largo plazo.

Fred Walton (Director, 1979): Walton comenzó su carrera en el cine con cortometrajes. "The Sitter", el corto que inspiró "Cuando el Diablo Llama", fue su proyecto de graduación de la universidad. Su habilidad para crear tensión con recursos limitados es evidente en ambas obras.

Simon West (Director, 2006): West es conocido por sus películas de acción de alto presupuesto, como "Con Air" y "Lara Croft: Tomb Raider". Su estilo visual es más dinámico y estilizado que el de Walton.

Carol Kane (Jill Johnson, 1979): Kane, una actriz con una voz distintiva y una presencia vulnerable, fue perfecta para el papel de Jill. Su interpretación transmite tanto la inocencia inicial como la fuerza que surge del trauma.

Charles Durning (John Clifford, 1979): Durning, un actor de carácter veterano, aporta una sensación de autoridad y compasión al papel del detective.

Tony Beckley (Curt Duncan, 1979): aunque tiene poco tiempo en pantalla, Beckley crea un retrato inquietante de un hombre perturbado y peligroso.

La casa: en la versión de 1979, la casa fue filmada en dos locaciones distintas. El exterior era una casa en Brentwood, y el interior, en una locación distinta de Los Ángeles.

Camilla Belle (Jill Johnson, 2006): Belle, conocida por sus papeles en películas como "10,000 BC", aporta una belleza juvenil y una vulnerabilidad similar a la de Kane.

Tommy Flanagan (El Extraño, voz, 2006): Flanagan, conocido por su trabajo en "Sons of Anarchy" proporciona la voz amenazante del acosador, creando una presencia invisible pero constante.

Lance Henriksen (El Extraño, 2006): Henriksen, un ícono del cine de terror, aparece brevemente como la forma física del acosador, añadiendo un elemento de amenaza física.

Crítica: inicialmente, las críticas fueron mixtas. Algunos críticos elogiaron la construcción de la tensión y la actuación de Kane, mientras que otros encontraron la trama predecible y la segunda mitad menos efectiva que la primera. Con el tiempo, la película ha ganado un estatus de culto y es considerada un clásico del terror psicológico.

Público: la película fue un éxito comercial, resonando con el público por su realismo y su capacidad para generar miedo sin recurrir a la violencia gráfica.

Crítica: las críticas fueron en su mayoría negativas. Se criticó la falta de originalidad, la dependencia de los sustos repentinos y la ausencia de la sutileza psicológica del original.

Público: a pesar de las críticas, la película fue un éxito de taquilla, demostrando que la premisa básica sigue siendo atractiva para las audiencias modernas.

La situación de una niñera sola en una casa es una experiencia común, lo que permite una fácil identificación y amplifica el miedo. No hay elementos sobrenaturales ni monstruos fantásticos; el horror proviene de una amenaza humana y creíble.

La película utiliza magistralmente el sonido y la sugerencia. La voz del acosador, los silencios, los ruidos inexplicables... todo se combina para crear una atmósfera de incertidumbre y pavor. El espectador se ve obligado a llenar los vacíos, y a menudo, lo que imaginamos es más aterrador que lo que vemos.

Jill no es una heroína invencible. Es una adolescente común y corriente, vulnerable y asustada. Esta vulnerabilidad la hace más real y cercana al espectador, intensificando la empatía y el miedo.

El hogar, tradicionalmente un lugar de refugio y seguridad, se convierte en una prisión. La idea de que la amenaza está dentro de la casa, en el lugar donde deberíamos sentirnos más protegidos, es profundamente perturbadora.

La película original no se limita al terror inmediato de la noche del ataque. Explora las secuelas psicológicas a largo plazo, mostrando cómo el trauma puede afectar la vida de una persona años después. La paranoia, la dificultad para confiar, la sensación constante de amenaza son retratados de manera realista y conmovedora.

La mayor parte del tiempo, el acosador es solo una voz al teléfono. No lo vemos, no sabemos cómo es, no conocemos sus motivaciones. Esta invisibilidad lo hace aún más aterrador porque se convierte en una representación de cualquier cosa que temamos.

"Cuando el Diablo Llama", en su versión original, es mucho más que una simple película de terror. Es un estudio sobre la vulnerabilidad, el miedo y la resiliencia humana. Es una película que se mete bajo la piel y te hace cuestionar la seguridad de tu propio entorno. El remake, aunque menos sutil, sigue siendo un thriller efectivo para una nueva generación. Ambas versiones demuestran el poder duradero de una premisa simple pero aterradora.

¿Te atreves a enfrentar tus miedos más básicos? Sumérgete en el suspenso de "Cuando el Diablo Llama". ¡Encuentra ambas versiones, la original y el remake, en

! Disfruta de una noche de cine escalofriante, pero ten cuidado... podrías empezar a mirar de reojo tu teléfono. Y, por supuesto, siempre revisa a los niños.