Guía práctica para regular la temperatura de tu refrigerador Samsung
Te explicamos cómo ajustar la temperatura de tu refrigerador Samsung, qué valores usar y qué hacer si no enfría correctamente.
Te explicamos cómo ajustar la temperatura de tu refrigerador Samsung, qué valores usar y qué hacer si no enfría correctamente.
Hombre en frente a refrigerador
Regular bien la temperatura de un refrigerador Samsung es fundamental para mantener los alimentos frescos por más tiempo y evitar que se echen a perder o congelen de forma accidental. Ajustar los grados correctos también ayuda a que el equipo trabaje de forma eficiente y gaste menos luz.
En esta guía te explicamos cómo regular la temperatura paso a paso, cuáles son los valores ideales según el compartimento, qué señales indican que algo no está funcionando bien y qué hacer si el refrigerador no enfría como debería.
Ajustar la temperatura de un refrigerador Samsung no es complicado, pero es importante seguir algunos pasos para que el equipo funcione de forma estable y eficiente. Cada modelo puede tener ligeras diferencias en los controles, por lo que conviene revisarlos con atención.
El primer paso es localizar el panel donde se ajusta la temperatura:
Modelos digitales: el panel suele estar en el frente, dentro o fuera de la puerta, con botones o pantalla táctil.
Modelos básicos: algunos tienen controles internos manuales ubicados en la parte superior o dentro del compartimento de refrigeración.
Consulta el manual de usuario para ubicar el panel exacto en tu modelo Samsung.
Refrigerador Samsung Bespoke RS28CB70NA12EM
Una vez ubicado el panel, selecciona el nivel de frío deseado:
Modelos digitales: ajusta los grados exactos, generalmente entre 1 °C y 7 °C.
Controles manuales: girar la perilla hacia números más altos aumenta el nivel de frío.
Se recomienda hacer cambios de un solo nivel y dejar estabilizar el sistema antes de ajustar nuevamente.
El congelador tiene su propio ajuste independiente:
Rango ideal: suele estar entre -18 °C y -20 °C.
En modelos digitales: selecciona los grados exactos desde el panel de control.
En modelos manuales: regula según la escala numérica del control, evitando los niveles extremos.
Después de cada ajuste, es importante dejar que el refrigerador estabilice la nueva temperatura:
Espera entre 12 y 24 horas para notar el cambio completo.
Durante este tiempo evita abrir la puerta constantemente.
No introduzcas alimentos calientes para no alterar el nuevo ajuste.
Definir la temperatura correcta es clave para conservar los alimentos, reducir el consumo de energía y prolongar la vida útil del
refrigerador y frigobar. Samsung recomienda ciertos rangos que funcionan bien para la mayoría de los hogares, que vamos a discutir a continuación.
El refrigerador debe mantenerse frío sin congelar los alimentos frescos.
Entre 3 °C y 4 °C es el rango ideal para conservar carnes, lácteos, frutas y verduras en buenas condiciones.
Ajustar por debajo de 3 °C puede congelar algunos productos sensibles como vegetales de hoja o frutas.
Si la carga de alimentos es grande o el clima es muy caluroso, puedes bajarlo ligeramente para compensar.
El congelador necesita estar lo suficientemente frío para conservar los alimentos por largo tiempo.
Refrigerador Samsung Sbs 27ft
Entre -18 °C y -20 °C es el rango óptimo para congelar carnes, pescados, pan y productos a largo plazo.
Bajarlo más allá de -20 °C no mejora la conservación, pero sí aumenta el consumo de energía.
Algunos modelos Samsung permiten ajustes especiales como "Power Freeze" para acelerar el congelamiento cuando es necesario.
Algunos aspectos pueden hacer que ajustes la temperatura de forma ocasional, como:
Clima exterior: en épocas de mucho calor, conviene bajar un poco el ajuste para compensar.
Frecuencia de uso: si abres la puerta seguido, es posible que necesites un ajuste levemente más bajo.
Cantidad de alimentos: mientras más lleno esté, mejor mantiene la temperatura; si está vacío, es recomendable subir un poco el nivel.
En general, es fácil notar que el refrigerador no está enfriando como debería. Hay señales claras que indican que es momento de revisar la configuración de temperatura o verificar si existe algún problema adicional. Algunas de las señales que puedes notar son:
Alimentos que se echan a perder rápido: frutas y verduras marchitas, lácteos con mal olor o sabor, y carnes que pierden color o textura antes de tiempo.
Congelación accidental de productos frescos: verduras o bebidas que aparecen congeladas en el área de refrigeración indican que la temperatura está demasiado baja.
Formación de escarcha o hielo: acumulación de hielo en el congelador o paredes internas, lo cual puede ser señal de temperatura inadecuada o problemas de ventilación.
Zonas con temperaturas desiguales: algunas partes del refrigerador más frías que otras, generando conservación irregular de los alimentos.
Ruido excesivo o funcionamiento continuo: puede indicar que el equipo está trabajando de más para alcanzar la temperatura deseada.
Si después de regular la temperatura el refrigerador sigue
sin enfriar como debería, es importante revisar algunos puntos que podrían estar afectando su funcionamiento antes de llamar al servicio técnico.
El sensor es el que regula cuándo debe encenderse o apagarse el sistema de enfriamiento.
Revisa si el sensor está obstruido: evita cubrirlo con alimentos o recipientes, ya que puede alterar la lectura de temperatura.
En modelos digitales: si el panel marca errores o códigos de falla, revisa el manual del modelo para interpretarlos.
Si el sensor está dañado: podría ser necesario reemplazarlo mediante el servicio técnico autorizado.
La circulación de aire es fundamental para mantener la temperatura estable en todo el interior.
No bloquees las salidas de aire: deja espacio libre alrededor de las paredes internas.
Evita sobrecargar el refrigerador: demasiados alimentos impiden el paso del aire frío.
No lo dejes vacío por completo: un refrigerador parcialmente lleno mantiene mejor el frío que uno completamente vacío.
Si después de verificar todo el refrigerador sigue sin enfriar correctamente, puede tratarse de un problema interno. Algunos de los problemas más comunes son:
Fallos en el compresor o sistema inverter: pueden afectar el enfriamiento general.
Fugas de gas refrigerante: afectan el rendimiento de enfriamiento.
Problemas eléctricos o de la
tarjeta de control: requieren diagnóstico profesional.
En estos casos, lo mejor es contactar al servicio técnico autorizado de Samsung para una revisión completa.
Más allá de ajustar bien los grados, algunos hábitos diarios ayudan a que el
refrigerador Samsungmantenga la temperatura adecuada de forma constante y sin esfuerzo extra.
Distribución correcta de los alimentos: coloca los productos de consumo frecuente al frente para abrir menos tiempo la puerta. Evita bloquear las salidas de aire con recipientes grandes.
No abrir la puerta constantemente: cada vez que abres entra aire caliente, lo que obliga al sistema a trabajar más para recuperar la temperatura.
Deja enfriar los alimentos antes de guardarlos: introducir comida caliente eleva la temperatura interna y afecta la eficiencia.
Limpieza y mantenimiento periódico: limpia las juntas de las puertas para asegurar un buen sellado, revisa que las ventilas estén libres de polvo y realiza limpiezas generales cada pocos meses.
: colócalo lejos de fuentes de calor como estufas o ventanas soleadas, y deja espacio suficiente detrás para una correcta ventilación.
Ajustar bien la temperatura de tu refrigerador Samsung es clave para conservar los alimentos, evitar desperdicios y mantener el equipo funcionando de forma eficiente. Siguiendo estos pasos y recomendaciones podrás aprovechar al máximo sus funciones y alargar su vida útil.
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