Guía de compra del Redmi K40 Gaming: Todo lo que necesitas saber

El

Redmi K40 Gaming

Edition representa un hito en la evolución de los smartphones gaming accesibles. Lanzado en 2021, este modelo marcó la entrada de Redmi en un mercado competitivo con un celular a un precio asequible con características de alto rendimiento. 

En este artículo, vemos en detalle las características que convirtieron al Redmi

K40 Gaming

en un dispositivo emblemático dentro de su categoría, desde su diseño futurista hasta su rendimiento y conectividad, manteniendo aún hoy su relevancia en el mercado. 

En 2021, Redmi, conocida por ofrecer smartphones con excelente relación calidad-precio, decidió ampliar su catálogo con un enfoque revolucionario: crear un dispositivo accesible que compitiera en el

. 

Así nació el

Redmi

K40 Gaming Edition, un modelo que marcó un hito al combinar el ADN de la marca con características orientadas a los jugadores, como un diseño audaz, gatillos físicos y un potente hardware.

El K40 Gaming Edition no solo buscaba conquistar a los gamers más exigentes, sino también democratizar el acceso a teléfonos optimizados para videojuegos. 

Este modelo se destacó por incluir detalles premium como una pantalla OLED de alta tasa de refresco, un sistema de enfriamiento avanzado y un procesador MediaTek Dimensity 1200, una joya tecnológica en su tiempo.

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K40 Gaming impresionó con un diseño pensado para resaltar en cualquier situación. Con un peso de 205 g y una dimensión de 161.94 x 16.93 x 8.3 mm, no es un dispositivo pequeño ni liviano en términos generales, pero sí uno de los más ligeros en el mercado de celulares gamer.

Su estructura estaba compuesta por un vidrio Corning Gorilla Glass 5 y aluminio en los bordes, garantizando durabilidad, mientras que la parte trasera combinaba cristal y acabados mate para un estilo cyberpunk. Este diseño no solo era atractivo, sino que también ayudaba a disipar el calor generado durante largas sesiones de juego.

Los colores disponibles reflejaban el espíritu del modelo: negro, plata, y amarillo especial para gamers, todos con detalles en RGB en el módulo de cámaras. 

Además, los gatillos físicos retráctiles fueron una innovación sobresaliente, proporcionando una experiencia inmersiva en juegos de disparos y carreras sin sacrificar la comodidad en el uso cotidiano.

El Redmi K40 Gaming venía equipado con una pantalla OLED de 6.67 pulgadas con resolución Full HD+ (2400 x 1080 píxeles), un estándar de alta calidad en 2021 que sigue siendo competitivo en 2025. 

Su tasa de refresco de 120 Hz ofrecía transiciones fluidas, cruciales para juegos de acción rápida, y una tasa de muestreo táctil de 480 Hz garantizaba una respuesta inmediata a cada toque.

Con un soporte de colores HDR10+ y un brillo máximo de 1300 nits, el dispositivo ofrecía una experiencia visual sobresaliente, tanto en interiores como en exteriores. Aunque la resolución 4K ya domina en 2025, esta pantalla sigue siendo más que adecuada para un rendimiento óptimo en videojuegos y contenido multimedia.

El cerebro del Redmi K40 Gaming era el MediaTek Dimensity 1200, un procesador de 6 nanómetros que ofrecía una potencia impresionante para su época. 

Con un CPU de 8 núcleos, alcanzaba velocidades de hasta 3 GHz, optimizando el rendimiento en videojuegos y multitarea. En 2025, aunque existen chips más avanzados, el Dimensity 1200 sigue siendo eficiente para la mayoría de los usuarios.

Este modelo se ofrecía en configuraciones de 6, 8 y 12 GB de RAM LPDDR4X, y almacenamiento UFS 3.1 de 128 o 256 GB, lo que aseguraba una transferencia de datos veloz y suficiente espacio para juegos, aplicaciones y multimedia.

Aunque el enfoque del Redmi K40 Gaming era el rendimiento en juegos, no descuidaba el apartado fotográfico. Equipado con una cámara principal de 64 MP, ofrecía imágenes detalladas y nítidas, incluso en condiciones de poca luz gracias a su sensor mejorado. 

También incluía una cámara ultra gran angular de 8 MP y una macro de 2 MP, ampliando las posibilidades creativas.

En cuanto a video, soportaba grabación en 4K a 30 fps y cámara lenta en 1080p a 120 fps, suficiente para creadores de contenido ocasionales. Su cámara frontal de 16 MP garantizaba selfies de calidad y transmisión fluida para streamers.

Uno de los puntos más fuertes del Redmi K40 Gaming era su batería de 5065 mAh, diseñada para durar todo el día incluso con sesiones intensas de juego. Lo que realmente destacaba era su carga rápida de 67 W, capaz de llenar la batería al 100% en menos de 45 minutos, un estándar competitivo incluso en 2025.

El

cargador

incluido, un punto que muchas marcas han eliminado en años recientes, fue un valor añadido que los usuarios valoraron enormemente.

El Redmi K40 Gaming estaba preparado para la conectividad de su tiempo y el futuro. Contaba con 5G, Wi-Fi 6, Bluetooth 5.2 y un puerto USB-C. Su motor lineal en el eje X y los altavoces estéreo JBL ofrecían una experiencia inmersiva en juegos y películas. 

Además, mantenía la certificación IP53 contra salpicaduras, protegiéndolo de incidentes menores.

El Redmi K40 Gaming también incorporaba un sensor de huella dactilar ubicado en el lateral, garantizando un desbloqueo rápido y cómodo. 

En el apartado de audio, destacaba con certificación JBL y soporte para Dolby Atmos, que junto con sus altavoces estéreo duales ofrecían una calidad de sonido inmersiva y equilibrada, ideal para videojuegos y contenido multimedia.

El Redmi K40 Gaming Edition dejó una marca significativa en la industria, demostrando que es posible ofrecer un dispositivo gamer sin comprometer calidad ni presupuesto. 

Con su diseño robusto, pantalla fluida, batería duradera y características adicionales como altavoces JBL y conectividad avanzada, este modelo continúa siendo un referente. 

Aunque los avances tecnológicos han traído nuevas opciones, el K40 Gaming permanece como una prueba de que Redmi puede competir en mercados especializados con propuestas innovadoras y accesibles.