¿Cuál es la mejor película de “Jackass”?

“Jackass” es una franquicia que marcó una época y cambió la forma en la que se entendía la comedia física en el cine. Lo que comenzó como un show televisivo lleno de locuras, humor escatológico y un espíritu punk sin filtros, terminó por convertirse en un fenómeno que definió una generación. 

Pocas veces hemos visto a un grupo de amigos someterse a tanto dolor, humillación y riesgo, solo para hacernos reír con una sinceridad que raya en lo heroico.

En este artículo, repasamos cada una de las películas principales de la saga “Jackass” para saber cuál es la mejor de todas. Al final, no solo respondemos a esa gran pregunta, sino que también reconoceremos el lugar único que ocupa “Jackass” en la historia de la cultura pop.

A lo largo de más de 20 años, la franquicia ha estrenado las siguientes películas principales:

Aunque también existen producciones paralelas como “Jackass Presents: Bad Grandpa”, “Jackass 2.5”, “Jackass 3.5” y varias series derivadas, para este análisis nos concentramos en las películas donde aparece el elenco clásico realizando las ya conocidas pruebas extremas, bromas pesadas y juegos temerarios que los hicieron famosos.

La primera película de “Jackass” fue un salto al vacío en todos los sentidos. Tras el éxito en MTV, Johnny Knoxville y su equipo aprovecharon la libertad del formato cinematográfico para hacer exactamente lo que querían, sin restricciones de censura, horario ni contenido. 

Esta entrega representó el espíritu rebelde y callejero de la franquicia en su estado más puro, con una producción aún rudimentaria, pero con una energía inigualable.

Cada escena transmite un sentido de camaradería caótica. Se nota que no hay filtros, ni intención narrativa, ni una estructura demasiado cuidada. Y eso juega a su favor. El segmento inicial, con los integrantes montados en un carrito de supermercado gigante cuesta abajo, resume perfectamente la filosofía de “Jackass”: peligro, risas y absurdidad sin control. 

Bromas como la del auto de juguete insertado en el recto de Ryan Dunn para después hacerse una radiografía o la pelea de box entre Butterbean y Knoxville en una tienda, siguen siendo parte del imaginario colectivo.

A pesar de que algunas escenas pueden parecer excesivamente simples o innecesariamente desagradables, “Jackass: The Movie” tiene una autenticidad innegable. No había cinismo ni intención de complacer al mainstream. 

Era un experimento salvaje, con jóvenes dispuestos a romperse los dientes por hacer reír. Ese compromiso, aunque rudimentario, es lo que le da un lugar privilegiado como el punto de partida de todo.

4 años después del primer largometraje, “Jackass Number Two” demostró que la fórmula podía no solo sobrevivir, sino evolucionar. 

En esta secuela, el grupo alcanzó un equilibrio perfecto entre locura, humor físico, ingenio creativo y espectáculo. La película no solo superó a su predecesora en impacto, sino que logró consolidarse como una obra maestra dentro del género de la comedia extrema.

Desde la secuencia de apertura con los miembros siendo perseguidos por toros en cámara lenta mientras suena música orquestal, se nota una ambición mayor. Aquí no solo se trataba de dolor y risas, sino de crear escenas que tuvieran una lógica interna, un ritmo cómico bien medido y una estética más cuidada.

Los retos y bromas se sienten más elaborados, como el sketch del asiento lanzado al aire o la broma con la serpiente falsa en la carpa cerrada, que logra un nivel de tensión digno de un thriller.

También hay una clara madurez en la manera en que se capturan las reacciones. El montaje y la edición potencian los momentos de risa, de sorpresa y de asco. Steve-O, Pontius, Dunn, Bam, Knoxville y el resto muestran un dominio absoluto de su lenguaje corporal y del tiempo cómico. 

Hay escenas que, sin caer en lo vulgar por el mero gusto de hacerlo, llevan el humor escatológico al límite de la creatividad. Además, la película no tiene miedo de incomodar al espectador, como cuando se juega con filias sexuales y animales de forma provocadora.

“Jackass Number Two” es probablemente la entrega más balanceada de todas: conserva la esencia irreverente del original, pero con una ejecución mucho más sofisticada. Es el punto en el que la franquicia se convirtió no solo en entretenimiento masivo, sino en una expresión cinematográfica de su propio universo.

Con el auge del cine en 3D en 2010, era inevitable que “Jackass” explorara este formato. Lo que podría haber sido un truco visual se convirtió, en cambio, en una de las entregas más técnicamente impresionantes de la franquicia. 

“Jackass 3D” no solo mantuvo la calidad de los retos, sino que potenció la experiencia sensorial del espectador con efectos visuales sorprendentes y cámaras de alta velocidad que captaban cada detalle en cámara lenta.

El grupo, ya más maduro, supo aprovechar esta nueva herramienta para reírse de sí mismos mientras nos mostraban los estallidos de vómito, los golpes en slow motion y las reacciones humanas más intensas con una belleza grotesca. 

El sketch del “High Five” gigante, donde los miembros son golpeados brutalmente por una mano mecánica gigante al entrar a una habitación, es uno de los mejores ejemplos de cómo se puede usar la tecnología al servicio de la comedia física.

A pesar de que algunos podrían argumentar que el alma DIY de la saga se diluye un poco con la espectacularidad visual, la película mantiene el mismo espíritu de camaradería. 

La música también juega un papel fundamental: el uso del tema “Memories” de Weezer en la secuencia final otorga una carga emocional inesperada, que casi funciona como un homenaje al trayecto del grupo hasta ese punto.

“Jackass 3D” es, en definitiva, la entrega más estilizada. Tal vez ya no tiene la crudeza callejera de las primeras dos, pero ofrece una experiencia inmersiva, visualmente única, que sella una etapa gloriosa para el equipo.

Después de más de una década, un cambio generacional en el humor y la pérdida de Ryan Dunn, “Jackass Forever” llegó como una carta de amor a los fans y a la historia de esta singular familia disfuncional. Knoxville, Steve-O, Dave England y los demás volvieron con heridas, canas y arrugas, pero con la misma voluntad de enfrentarse a la estupidez con honor. Esta vez, sin embargo, el tono es distinto.

La gran novedad fue la incorporación de nuevos miembros como Poopies, Zach Holmes, Jasper Dolphin y la comediante Rachel Wolfson. Aunque al principio parecía arriesgado abrir el círculo íntimo, estos nuevos talentos trajeron frescura sin alterar la esencia. 

De hecho, Rachel Wolfson protagoniza uno de los retos más dolorosos de la película, cuando un escorpión le pica en la cara, consolidando su lugar en el grupo con una valentía envidiable.

Lo más valioso de “Jackass Forever” es su capacidad para mostrar locura y humanidad. Se siente como una despedida, aunque no haya sido anunciada como tal. La ausencia de Ryan se nota, y la mención a Bam Margera, que fue excluido por problemas de conducta y adicciones, añade una capa emocional que antes no estaba presente. 

A pesar de eso, la película no deja de ser hilarante, con sketches tan absurdos como el experimento de los espermas falsos o la pelea en la oscuridad con trampas eléctricas.

“Jackass Forever” es un tributo a la resistencia del cuerpo y del espíritu. No es la entrega más salvaje ni la más innovadora, pero sí la más nostálgica, la más madura y probablemente la más tierna. Es la prueba de que, aunque pasen los años, el dolor sigue siendo divertido... si se comparte con amigos.

Como ya es tradición, después del estreno principal vino “Jackass 4.5”, una versión extendida con escenas que no entraron en el corte final, entrevistas con el elenco y reflexiones sobre la creación del proyecto. Aunque no tiene la cohesión narrativa de una película estructurada, funciona como complemento ideal de “Jackass Forever”, ofreciendo otra cara del mismo caos.

Este formato permite ver el proceso detrás de cámara, las decisiones que se tomaron, y cómo el grupo trabaja en conjunto para planear retos que parecen simples pero requieren una coordinación impecable. También es donde los nuevos miembros tienen más espacio para brillar sin el peso de las figuras históricas.

Si bien no está pensada como una película en sí misma, “Jackass 4.5” ayuda a redondear la experiencia emocional de la entrega anterior. Sirve como despedida informal y como testamento del legado que estos comediantes han construido con sangre, sudor, heces y mucho amor.

Determinar cuál es la mejor película de “Jackass” requiere mirar más allá del número de golpes o vómitos por minuto. Hay que pensar en varios factores que definen su éxito: la originalidad de los sketches, la química entre los integrantes, la capacidad de sorprender al espectador, el equilibrio entre el humor cruel y la empatía, e incluso el impacto cultural de la entrega. 

Cada película representa una etapa distinta en la vida del grupo y por eso cada una tiene su identidad propia.

Mientras la primera es el nacimiento del mito, “Number Two” es su consolidación. “Jackass 3D” representa el pico visual, mientras que “Forever” es la mirada melancólica y reflexiva al final del camino. Cada una aporta algo esencial y el debate sobre cuál es la mejor solo enriquece el valor general de la franquicia.

Después de revisar cada entrega con lupa, queda claro que “Jackass Number Two” es la mejor película de toda la saga. No solo porque mantiene la energía caótica de la primera, sino porque logra perfeccionarla con mayor creatividad, mejor ejecución y una alineación de estrellas en su punto más alto. 

Cada sketch brilla, la edición es impecable y el ritmo no decae nunca. Además, es la más influyente en términos de legado, la que terminó de definir qué era “Jackass” como fenómeno cultural.

Sin embargo, sería injusto ignorar la riqueza de las demás. “Jackass 3D” es un espectáculo técnico inolvidable. “Jackass Forever” es un ejercicio de madurez y humanidad camuflado de comedia salvaje. Y “Jackass: The Movie” fue la chispa inicial de todo este caos glorioso.

Al final del día, todas tienen algo que ofrecer. Pero si hay que elegir una para mostrarle a alguien qué es “Jackass” en su forma más pura, “Jackass Number Two” es la respuesta correcta.