¿Cómo termina “Como si fuera cierto”?

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" ("Just like heaven"), una comedia romántica con un toque de fantasía, es una de esas historias que nos hacen suspirar y creer en lo imposible. Su final es un momento emotivo que deja huella en los corazones de los espectadores.

En este artículo, exploramos en detalle cómo termina esta entrañable película, desentrañando el significado de su desenlace y lo que nos deja como reflexión. Además, te mostramos más sobre la producción y otros detalles del film. 

La película fue dirigida por Mark Waters, un cineasta reconocido por su trabajo en comedias románticas y películas juveniles, entre ellas "

" y "Freaky friday". Su estilo tiene elementos de humor y emotividad, lo que encaja perfectamente con el tono de "Como si fuera cierto".

La producción estuvo a cargo de Laurie MacDonald y Walter F. Parkes, un dúo con experiencia en la creación de películas de éxito. 

Reese Witherspoon, además de protagonizar la película, también participó como productora ejecutiva, asegurándose de que la historia conservara un equilibrio entre el romance y el toque de comedia ligera.

El guión fue escrito por Peter Tolan y Leslie Dixon, basado en la novela "Et si c'était vrai..." del autor francés Marc Levy. La obra original posee un tono más melancólico y reflexivo, pero la adaptación cinematográfica optó por un enfoque más dinámico y accesible para el público general.

Dixon, con experiencia en películas como "Mrs. Doubtfire" y "Hairspray", supo darle a la historia un matiz más ligero sin perder la esencia emocional del relato. Tolan, por su parte, aportó su experiencia en la comedia para balancear los momentos más dramáticos con un humor sutil y bien ejecutado.

El elenco de "Como si fuera cierto" cuenta con actuaciones destacadas que aportan carisma y profundidad a la historia:

La música de la película estuvo a cargo de Rolfe Kent, compositor británico conocido por su trabajo en películas como "Legalmente rubia" y "Los descendientes". Su partitura enfatiza los momentos emotivos y mágicos de la historia, complementando la atmósfera romántica y melancólica.

Además de la banda sonora original, la película incluye canciones de artistas icónicos. La más representativa es "Just like heaven" de The Cure, cuya letra y melodía reflejan perfectamente la esencia de la historia.

La dirección de fotografía fue realizada por Daryn Okada, quien capturó la atmósfera mágica y melancólica de San Francisco, la ciudad donde se desarrolla la historia. Las escenas fueron filmadas en ubicaciones reales, resaltando el encanto de la arquitectura y los paisajes urbanos.

El diseño de producción estuvo a cargo de Bruce Alan Miller, quien logró equilibrar la estética realista con un toque de fantasía. Los efectos visuales, aunque sutiles, jugaron un papel importante en la representación del espíritu de Elizabeth y su interacción con el mundo tangible. 

La película utilizó efectos prácticos y digitales para mostrar la intangibilidad de Elizabeth de una manera fluida y creíble.

"Como si fuera cierto" se estrenó el 16 de septiembre de 2005 en Estados Unidos y en semanas posteriores en otros países. La película recaudó aproximadamente 102 millones de dólares a nivel mundial, superando su presupuesto inicial de 58 millones de dólares, convirtiéndose en un éxito moderado de taquilla.

En cuanto a la recepción crítica, la película tuvo opiniones mixtas. Algunos críticos la consideraron una comedia romántica predecible, mientras que otros elogiaron la química entre Reese Witherspoon y Mark Ruffalo. 

A pesar de la recepción dividida de la crítica especializada, el público la acogió con entusiasmo y, con el tiempo, se convirtió en un clásico del cine romántico.

"Como si fuera cierto" cuenta la historia de David Abbott (Mark Ruffalo), un hombre que, tras perder a su esposa, alquila un apartamento en San Francisco con la intención de comenzar de nuevo. 

Sin embargo, su tranquilidad se ve interrumpida cuando comienza a ver a una misteriosa mujer en su departamento, Elizabeth Masterson (Reese Witherspoon). 

Al principio, él cree que se trata de un fantasma, pero con el tiempo descubre que Elizabeth no está muerta, sino en coma en un hospital. Su espíritu deambula por su antiguo hogar sin recordar lo que le ocurrió.

Mientras intentan entender por qué David es el único que puede verla, ambos comienzan a desarrollar una conexión profunda. Con el paso del tiempo, David se da cuenta de que Elizabeth es real y que su cuerpo sigue con vida, lo que lo lleva a buscar una manera de salvarla antes de que sea demasiado tarde.

El clímax de la película llega cuando la familia de Elizabeth decide desconectarla del soporte vital, creyendo que no hay esperanza de recuperación. 

David, convencido de que su alma y su cuerpo deben reunirse, irrumpe en el hospital para detener la desconexión. En un acto desesperado, logra llegar hasta ella y le da un beso lleno de amor y fe.

Milagrosamente, el contacto de David con Elizabeth provoca que su espíritu regrese a su cuerpo, logrando así que despierte del coma. 

Sin embargo, hay un giro que genera incertidumbre: al despertar, Elizabeth no recuerda nada de lo que vivió fuera de su cuerpo ni su conexión con David, lo que deja un aire de melancolía en el espectador.

El hecho de que Elizabeth olvide su vínculo con David al despertar podría parecer un final amargo, pero la película nos regala una última escena que lo cambia todo. David regresa al departamento y, en la azotea, se reencuentra con Elizabeth. 

En un instante de reconocimiento, ella toca su mano y, de repente, todos los recuerdos regresan a su mente. El amor que compartieron no se perdió, sino que quedó dormido en su interior, esperando el momento perfecto para despertar.

Este final es poderoso porque refuerza la idea de que el amor verdadero trasciende cualquier barrera, incluso la del olvido. No importa cuánto tiempo haya pasado o cuán inverosímil sea la situación, cuando 2 almas están destinadas a estar juntas, siempre encuentran la manera de reencontrarse.

El desenlace de "Como si fuera cierto" es una de esas resoluciones que logran emocionar sin caer en lo predecible. Aunque por un momento parece que todo se perderá, la historia nos demuestra que el amor auténtico no solo se siente, sino que también deja marcas imborrables en quienes lo experimentan.

La película nos recuerda que la vida es un cúmulo de momentos mágicos y que, a veces, el destino necesita un pequeño empujón para hacer que las piezas encajen. "Como si fuera cierto" nos deja con una sonrisa en el rostro y la certeza de que, cuando el amor es real, siempre encuentra el camino de regreso.