Cómo reparar una lavadora en casa paso a paso
Descubre cómo detectar y solucionar los problemas más comunes de tu lavadora sin salir de casa.
Descubre cómo detectar y solucionar los problemas más comunes de tu lavadora sin salir de casa.
Persona usando una lavadora.
¿Tu lavadora dejó de funcionar y no sabes por dónde empezar? ¡Te entendemos!
Lavar ropaes de suma importancia y no necesitas ser técnico para detectar y solucionar las fallas más comunes. Con algunos pasos simples y las herramientas correctas, puedes reparar tu lavadora desde casa y evitar gastos innecesarios.
En esta guía te explicamos cómo hacerlo paso a paso, desde qué revisar primero hasta qué hacer si no prende, no centrifuga o tiene fugas. ¡Sigue leyendo y recupera el funcionamiento de tu lavadora sin complicaciones!
Reparar una
lavadoradepende del estado de la misma. Para ello, el primer paso es identificar la gravedad del problema y considerar el costo de las piezas o el servicio técnico en comparación con el valor de una lavadora nueva.
Como regla general, si la reparación supera el 50% del costo de un modelo nuevo, es más conveniente reemplazarla. Pero si la falla es reciente, como un botón suelto, una manguera con fuga o una banda desgastada, puedes solucionarlo fácilmente tú mismo sin invertir mucho dinero ni tiempo.
También influye la antigüedad del equipo. Si tu lavadora tiene más de 8 años y comienza a fallar seguido, probablemente sea mejor invertir en una nueva con mejor eficiencia energética. En cambio, si es nueva y ha funcionado bien hasta ahora, una reparación puntual podría extender su vida útil.
Hay algunos elementos básicos que te permitirán desmontar, revisar y volver a ensamblar tu lavadora correctamente fácilmente en casa. Estos son:
Desarmadores Phillips y planos: te servirán para quitar paneles, tapas y tornillos de distintos tipos.
Multímetro: ideal para verificar el estado de cables, fusibles o conexiones eléctricas.
Llave ajustable: útil para aflojar o apretar tuercas, conectores y mangueras.
Pinzas de punta: perfectas para sujetar piezas pequeñas o manipular cables en espacios reducidos.
Cubeta y toalla: evitarán desastres si necesitas desconectar mangueras o vaciar agua del tambor.
Siempre desconecta la lavadora de la corriente eléctrica antes de comenzar cualquier reparación, ya que esto te protege de descargas o cortocircuitos inesperados.
Conocer los problemas más frecuentes te ayudará a detectar rápidamente qué está fallando y actuar sin necesidad de llamar a un técnico desde el inicio. Aquí te contamos las cinco fallas más comunes y qué hacer en cada caso.
Una de las situaciones más frustrantes es cuando la lavadora simplemente no prende al pulsar el botón. Las causas pueden variar, pero estas son las más habituales: cable de corriente dañado, fusible interno quemado, interruptor de tapa defectuoso, o placa electrónica fallando.
¿Cómo solucionarlo?
Revisa si hay energía en el enchufe, probando con otro aparato.
Si eso está bien, verifica que el cable de alimentación no esté roto ni flojo.
Desmonta la tapa trasera y con ayuda de un multímetro, revisa el fusible interno. Si no marca continuidad, debes reemplazarlo.
Si nada de eso funciona, la falla puede estar en la placa electrónica y ahí conviene consultar a un especialista.
Si la lavadora queda esperando indefinidamente para llenar el tambor, puede haber un problema con la entrada de agua o su sistema de control.
Revisar primero:
Que las llaves de agua estén abiertas
Que las mangueras no estén dobladas o tapadas
Que los filtros de entrada estén limpios
¿Qué hacer? Desconecta las mangueras de la parte trasera y limpia los filtros con un cepillo o chorro de agua. Si el flujo sigue sin mejorar, es posible que la válvula de entrada de agua esté fallando y debas reemplazarla por una compatible.
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Si la ropa sale empapada al final del ciclo, puede que el centrifugado no esté funcionando. Esta es una falla muy común y por suerte, fácil de identificar.
Revisa lo siguiente:
Que la tapa esté bien cerrada, ya que si el sensor está flojo, no arranca el centrifugado
Si la banda del motor está rota o desgastada
Si el motor zumba, pero no gira, puede necesitar mantenimiento o reemplazo
¿Qué hacer? Para reparar una lavadora que no exprime, muchas veces basta con cambiar la banda, lo cual es sencillo y económico.
Cuando la lavadora se sacude como si fuera a despegar o hace ruidos fuertes al girar, suele ser por un desbalance o piezas internas desgastadas.
Qué revisar:
Que esté bien nivelada sobre el piso
Que los soportes del tambor estén firmes
Que los amortiguadores internos no estén flojos o vencidos
¿Cómo solucionarlo? Redistribuye la carga de ropa de manera más uniforme. Si el problema persiste, los amortiguadores o la suspensión pueden requerir reemplazo.
Ver agua saliendo de la lavadora siempre preocupa, pero no siempre es una señal grave. En muchos casos, se debe a conexiones flojas o sellos deteriorados.
¿Cómo resolverlo?
Localiza el punto exacto de la fuga (puede ser atrás, abajo o al frente).
Revisa las mangueras de entrada y salida, y que estén bien ajustadas.
Cambia las abrazaderas si están oxidadas o flojas.
Si la fuga viene de la tina o el tambor, es mejor acudir con un técnico.
Ten en cuenta que, a veces, una fuga también puede originarse por usar demasiado detergente, lo que genera exceso de espuma y desborde.
Hay situaciones en las que lo mejor es acudir a un técnico especializado. Algunas reparaciones internas requieren experiencia, herramientas específicas o el conocimiento para evitar daños mayores.
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Si detectas alguno de estos signos, es momento de pedir ayuda profesional:
Ya intentaste los pasos básicos y la lavadora sigue sin funcionar.
Percibes olor a quemado al encenderla o durante el ciclo.
Se escuchan ruidos metálicos intensos o golpes anormales al girar el tambor.
La lavadora tiene fugas por la parte inferior, no visibles a simple vista.
Sospechas que la falla está en la tarjeta electrónica o el motor.
Notas piezas internas sueltas, cables quemados o componentes dañados.
En estos casos, intervenir sin conocimiento puede empeorar el problema o incluso representar un riesgo eléctrico. Un técnico capacitado podrá hacer un diagnóstico preciso y realizar la reparación de forma segura.
Para evitar futuras fallas y alargar la vida útil de tu lavadora, es importante seguir algunos hábitos sencillos de mantenimiento.
No sobrecargues el tambor: respeta la capacidad máxima indicada por el fabricante. Cargarla en exceso puede dañar el motor, el tambor o afectar el centrifugado.
Usa el
detergente adecuado: opta por productos específicos para lavadoras automáticas y mide la cantidad. El exceso de jabón puede dejar residuos que afecten los sensores y los conductos internos.
Limpia los filtros al menos una vez al mes: la pelusa o restos de suciedad pueden obstruir el drenaje y generar malos olores. Revisa los filtros de agua y el filtro de pelusa si tu modelo lo incluye.
Deja la puerta abierta después de cada lavado: esto permite que el interior se seque completamente, para evitar la formación de moho y malos olores por la humedad acumulada.
Reparar una lavadora en casa puede ser más fácil de lo que imaginas, siempre que identifiques correctamente la falla y sigas los pasos adecuados.
Desde problemas eléctricos hasta piezas desgastadas, muchas de estas situaciones tienen solución rápida, con herramientas básicas y algo de paciencia.
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