Conoce los mejores hornos para cerámica perfectos para tu taller

Como un hobby o una profesión, la creación de hermosas piezas de

es una práctica ancestral que se ha perfeccionado con el paso del tiempo y la disponibilidad de nuevas herramientas que le hacen la vida más fácil a miles de artesanos en todo el mundo.

Uno de esos avances son los hornos para cerámica. En la antigüedad, los artesanos que trabajaban con este material utilizaban grandes cámaras calentadas con leña para secar y cocinar sus piezas. Sin embargo, este método requería de una extensiva práctica y experiencia pues un error en la temperatura podría echar a perder toda una tarde trabajo.

Hoy en día los

son máquinas precisas llenas de tecnología que garantizan resultados impresionantes con tan sólo presionar un botón. Pero, con tantas opciones en el mercado, ¿cuál es la mejor? El hacer una inversión de este tamaño no es algo que se deba hacer de manera impulsiva. Por ello, hemos decidido recopilar los mejores tipos de hornos para echarte una mano para descubrir cuál es el mejor.

Tienes que saber cuales son las

ahora mismo. En el blog de Mercado Libre vas a poder encontrarlos.

Debido a la gran variedad de tamaños, estilos y tipos de hornos para cerámica, elegir el correcto no debe ser tomado a la ligera, a final de cuentas es una inversión por lo que debemos de considerar todos los factores para garantizar que nuestro nuevo horno va a durar mucho tiempo y se va a adaptar a nuestra forma de trabajo.

La importancia de elegir un buen horno va más allá de su potencia o facilidad de uso. También afecta el resultado final de las piezas. Por ejemplo, si necesitas hornear más de una sola pieza al mismo tiempo es necesario saber si la opción que estamos considerando es capaz de generar un calor uniforme o si se concentra en una sola área.

A continuación te presentamos todos los factores que debes considerar antes de elegir tu primer o próximo horno para cerámica:

La característica principal a considerar es el tamaño del horno, el cual se debe adaptar a las dimensiones de las piezas que realizas. Ya sea que produzcas artesanías muy grandes o desees cocer varias piezas a la vez, lo ideal es dejar un espacio de entre 15 a 20 mm entre las paredes del horno y la pieza para facilitar la circulación del calor y aumentar la durabilidad de las piezas. Solamente recuerda que entre más grande sea el espacio es mayor su consumo de energía.

Existen dos grandes tipos de hornos para cerámica, de gas y eléctricos. Aquellos que se conectan a la electricidad son más comunes y más fáciles de instalar y operar. Por otro lado, los de gas son más tradicionales y ofrecen un mejor control sobre el proceso de cocción de las piezas. 

Alfareros con años de trayectoría concuerdan que los hornos de gas son para personas experimentadas que buscan una herramienta robusta que les ayude a sus actividades diarias. Mientras que los hornos eléctricos están enfocados a aficionados o personas que desean adentrarse poco a poco en el mundo de las artesanías de cerámica. Por último, es común encontrar hornos a base de electricidad en talleres o escuelas que ofrezcan clases de alfarería.

También existen los hornos a base de leña pero se han dejado de usar poco a poco gracias a los avances en la tecnología. 

En el mercado se pueden encontrar hornos capaces de llegar a temperaturas de hasta 1,500 grados centígrados los cuales reducen dramáticamente el tiempo necesario para cocer una pieza a pesar de que consumen una gran cantidad de recursos (ya sea gas o electricidad).

Además, los hornos para cerámica se pueden clasificar de diversas maneras. A continuación te presentamos las categorías más populares en el mercado. Veremos más detalles a continuación.

Los hornos para cerámica pueden generar calor a través de diferentes fuentes de energía. 

Los

se distinguen por ofrecer las mayores temperaturas y tamaños disponibles en el mercado. Sin embargo, son complicados de operar y de mantener por lo que se recomienda para aquellos artesanos expertos que buscan una herramienta confiable y poderosa para hornear piezas de gran tamaño o varias a la vez.

Los

se conectan a la luz para encender las resistencias y alcanzar la temperatura deseada por el usuario. Gracias a su funcionamiento son más sencillos de operar e instalar. Si estás ingresando por primera vez al mundo de la cerámica, estos hornos son perfectos aunque no alcanzan temperaturas tan altas como sus contrapartes y son de espacios reducidos. 

Rústicos y tradicionales, los

bajaron en popularidad a inicios del siglo XX debido a la invención de los hornos de gas y eléctricos. Se pueden encontrar en exteriores debido a su gran tamaño. Si buscas una auténtica experiencia clásica no hay mejor opción que este tipo de hornos. 

Otra forma de clasificar a los hornos para cerámica es analizando el flujo de calor. Estos se dividen de acuerdo a cómo viaja el calor y el impacto que tiene sobre el tiempo de cocción de las piezas. Existen tres formas:

Es el más común en el mercado. En los

el calor se acumula en la parte de abajo del dispositivo y va subiendo creando un flujo uniforme que permea en las piezas. 

Diseñado para piezas grandes o de un grosor considerable, el calor se origina en la parte superior de este dispositivo y bajan.

son perfectos para cocer piezas grandes o gruesas.

El calor es generado en las paredes del

lo cual es benéfico si deseas cocer más de una pieza a la vez o si la artesanía es pequeña o delicada. 

Para novatos o expertos, en el mercado podemos encontrar una gran variedad de hornos que se clasifican con base en el nivel de conocimiento que la persona pueda tener. 

Los

son de menor tamaño y no llegan a temperaturas tan altas. Son perfectos para aquellos que están iniciando en el mundo de la cerámica. Usualmente cuentan con un espacio para piezas pequeñas de entre 1 y 5 pies cúbicos. 

Por otro lado, los

son soluciones profesionales para expertos alfareros que necesitan de maquinaria poderosa para producir una gran cantidad de piezas al día. Es normal que estas herramientas alcancen altas temperaturas para acelerar el tiempo de cocción, además de contar con un mayor espacio para piezas grandes o para colocar varias al mismo tiempo.

Un elemento clave al momento de elegir un horno para cerámica es la temperatura máxima que alcanza. Es importante conocer este dato pues el contar con poco calor o un calor excesivo puede afectar de manera negativa el resultado final. 

El factor más determinante para conocer la temperatura necesaria para obtener los mejores resultados varía dependiendo del tipo de material utilizado. Existe cerámica de baja temperatura que requiere un calor de entre los 900 y 1200 grados centígrados, mientras que la cerámica de alta temperatura ofrece los mejores resultados a 1500 grados.

El principal riesgo al utilizar un horno con la temperatura incorrecta es el siguiente: El no alcanzar la temperatura suficiente dará como resultado piezas extremadamente frágiles y deformes mientras que pasarse de calor succiona el color de las piezas haciendo que luzcan opacas. Además es posible que burbujas de aire queden atrapadas dentro de las piezas facilitando la aparición de protuberancias a lo largo de toda la superficie.

La creación de

a base de cerámica es una profesión que requiere de herramientas especiales diseñadas para obtener piezas únicas y hermosas. Por ello, es de suma importancia elegir el

que mejor se adapte a nuestras necesidades. 

Desde aquellos que son perfectos para practicar y aprender, hasta hornos industriales de gran tamaño que facilitan la producción en masa de artesanías, la mejor elección es aquella que nos hace más fácil la vida. 

Recuerda, en Mercado Libre encontrarás todo lo que necesitas para hacer tus creaciones de

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