¿Es mejor comprar casa nueva o usada en México? Ventajas y desventajas clave

Ya sea como inversión o como patrimonio familiar, elegir entre las opciones de

no es tarea sencilla, especialmente si se trata de seleccionar una nueva o usada. 

Ambas opciones tienen beneficios y retos que vale la pena conocer a fondo. En esta nota te explicamos las ventajas y desventajas de cada tipo de vivienda para ayudarte a tomar una decisión informada.

Una casa nueva es aquella que se adquiere directamente de un desarrollador inmobiliario o constructor y que nunca ha sido habitada. Suele encontrarse en fraccionamientos recientes, con infraestructura moderna y garantías estructurales.

Por otro lado, la

se refiere a aquellas que ya tuvieron al menos un propietario. Estas viviendas pueden tener varios años de antigüedad, estar ubicadas en zonas consolidadas y, en muchos casos, requieren remodelaciones o ajustes.

En México, tanto la vivienda nueva como la usada son opciones viables, pero su comportamiento en el mercado ha cambiado significativamente en los últimos años.

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Según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal, en 2024 se vendieron 494,000 viviendas con crédito hipotecario por un monto total de 848,000 millones de pesos. Esto representó un crecimiento de 3% respecto al año anterior.

Marissa González Guzmán, economista senior de BBVA México, indicó que la vivienda usada ha ganado terreno en el mercado de créditos hipotecarios. El año pasado, 62.8% de las transacciones correspondieron a este tipo de casas, frente al 46.6% del 2018. 

Además, del total del monto financiado, el 67.6% fue destinado a vivienda usada, es decir, casi 7 de cada 10 pesos de crédito hipotecario fue destinado a las casas de segunda mano.

Esto indica que la vivienda usada no solo ha ganado preferencia entre los compradores, sino que también ha incrementado su valor. Mientras que en 2018 el precio promedio era 1.4 veces superior al de una casa nueva, para 2024 esta relación bajó a 1.2 veces, cerrando el año en un promedio de 1.9 millones de pesos por vivienda usada del segmento medio. 

La ubicación, especialmente en zonas céntricas, ha sido un factor determinante en este comportamiento, como las

, por ejemplo.

Un factor clave en el crecimiento del segmento de las casas usadas es la desaceleración en la construcción de inmuebles nuevos. Entre 2013 y 2014 se registraron alrededor de 315,000 unidades nuevas por año. Sin embargo, para el periodo del 2019 al 2024, el promedio bajó a 186,000 viviendas por año, lo que limita la oferta de casas nuevas y empuja la demanda hacia el mercado secundario.

1. Garantías del desarrollador: una de las grandes ventajas de adquirir una casa nueva es que normalmente está cubierta por garantías estructurales y de instalaciones, lo que ofrece tranquilidad ante posibles fallas o desperfectos.

2. Diseño y tecnología actualizados: las viviendas de primer uso suelen contar con materiales modernos, tecnologías sustentables, mejores sistemas de aislamiento térmico y eléctrico, y espacios adaptados a las necesidades actuales de las familias.

3. Infraestructura nueva: desde las instalaciones hidráulicas hasta las vialidades, todo es nuevo y en teoría no debería requerir mantenimiento inmediato.

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1. Ubicación periférica: muchas de las viviendas nuevas en México se desarrollan en la periferia de las ciudades, lo que puede significar más tiempo de traslado y menor acceso a servicios, transporte o escuelas.

2. Entrega diferida: en casos de casas en preventa, la vivienda podría entregarse meses o incluso años después, dependiendo del avance de obra. Esto puede generar incertidumbre y necesidad de pago doble (renta e hipoteca).

3. Costos ocultos: aunque el precio inicial parezca atractivo, muchas casas nuevas requieren gastos adicionales en equipamiento (closets, cocina integral, canceles, etc.) que no están incluidos en la compra.

1. Ubicación estratégica: gran parte de las casas usadas se encuentran en zonas urbanas consolidadas, con acceso a vías principales, transporte público, centros comerciales, hospitales y escuelas.

2. Precio competitivo: aunque este punto ha cambiado en los últimos años, algunas viviendas usadas todavía ofrecen más metros cuadrados habitables por un precio menor en comparación con una casa nueva.

3. Negociación directa: en general, hay más margen para negociar el precio con un particular, lo que podría representar un ahorro significativo.

1. Posibles problemas estructurales: el desgaste natural puede provocar que algunas viviendas usadas tengan daños estructurales o instalaciones obsoletas, lo que implica gastos inmediatos en reparaciones.

2. Documentación y trámites: algunas propiedades pueden no estar completamente regularizadas, lo cual retrasa el proceso de compra y representa un riesgo legal.

3. Más gastos iniciales: aunque se consiga un mejor precio, podrías necesitar invertir en mantenimiento, pintura, reparaciones o renovación de instalaciones.

Elegir entre una casa nueva o usada depende de múltiples factores, como la situación financiera personal, el estilo de vida y los objetivos a mediano o largo plazo. 

Es por ello que se recomienda, en primer lugar, evaluar el presupuesto disponible. Esto para conocer si se puede cubrir no solo el costo de compra, sino también los gastos adicionales de mantenimiento o equipamiento.

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Otro punto clave es la ubicación, si es necesario estar cerca del trabajo, escuelas o centros urbanos, una casa usada podría ser adecuada, ya que es más probable que se encuentre en puntos céntricos.

Otro elemento es el propósito de la compra, es decir, si es para vivir o para invertir. En zonas emergentes, las casas nuevas podrían generar mayor plusvalía. Si se requiere habitarla de inmediato, lo mejor será evitar preventas o proyectos en construcción.

Finalmente, se aconseja consultar con bancos o institutos públicos de vivienda, como el  Infonavit o el Fovissste, para saber qué tipo de inmueble es financiable bajo tus condiciones actuales. Puedes consultar en Mercado Libre las

.

Ambas opciones, casa nueva o usada, tienen ventajas y desventajas que dependen de las prioridades de cada comprador. Mientras las casas nuevas ofrecen diseño moderno y garantías, las usadas pueden brindar mejor ubicación y mayor flexibilidad de negociación.

La tendencia del mercado muestra una creciente preferencia por la vivienda usada, impulsada por su ubicación estratégica y la reducción en la oferta de casas nuevas. Antes de tomar una decisión, analiza tu presupuesto, necesidades y horizonte de tiempo. En

puedes encontrar miles de opciones.