Aval para renta de casa en Ciudad de México: qué se le pide y cómo funciona para el alquiler
Si estás por firmar contrato de alquiler, el aval puede ser el factor decisivo: conoce qué se necesita y qué hacer si no cuentas con uno
Si estás por firmar contrato de alquiler, el aval puede ser el factor decisivo: conoce qué se necesita y qué hacer si no cuentas con uno
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Cuando buscas
casas en renta en Ciudad de México (CDMX), es común que el propietario o la inmobiliaria soliciten un aval para renta como garantía. Este requisito, aunque a veces genera dudas, es una vía para proteger los intereses del arrendador y garantizar que el contrato se cumpla en tiempo y forma.
En
Mercado Libre Inmuebleste explicamos qué es un aval, qué se le pide en la capital mexicana, cómo funciona legalmente y qué alternativas existen si no cuentas con uno.
Un aval para renta es una persona física que se compromete a responder legal y económicamente por las obligaciones del inquilino en un contrato de arrendamiento. Esto significa que, si el inquilino deja de pagar la renta o causa daños en el inmueble, el aval debe cubrir esos gastos.
Legalmente, el aval tiene la misma responsabilidad que el inquilino y firma el contrato de arrendamiento como garante. No se trata solo de una referencia personal, sino de un compromiso jurídico que puede incluir el pago de rentas atrasadas y otros costos asociados al contrato.
En la Ciudad de México, esta figura es común, especialmente en colonias con alta demanda. Contar con un aval sólido puede ser la clave para asegurar la vivienda que deseas.
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¿Comprar casa o seguir rentando? Guía práctica para tomar la mejor decisión en 2025Para fungir como aval en un contrato de renta, se solicitan ciertos requisitos que garantizan que la persona tiene la capacidad legal y patrimonial para responder ante posibles incumplimientos del inquilino.
Entre los principales requisitos para ser considerado aval se encuentran:
Ser propietario de
inmuebles y propiedades en Ciudad de México(preferentemente). Esto brinda seguridad al arrendador, ya que el aval puede respaldar el contrato con un bien inmueble.
Presentar copia de la escritura pública. Esto demuestra la propiedad y que el inmueble está a nombre del aval.
Tener identificación oficial vigente, como INE o pasaporte.
Presentar comprobante de domicilio actual, como recibo de luz, agua o boleta de predial.
En algunos casos, se pide que el inmueble esté libre de gravamen. Es decir, sin hipotecas o adeudos que puedan afectar su valor como garantía.
Estos documentos permiten al arrendador verificar la solvencia y legalidad del aval, y así otorgar mayor seguridad durante el proceso de renta.
Un aval debe contar con una propiedad, de preferencia registrada en la misma ciudad donde se renta el inmueble (Pexels).
El aval se compromete a respaldar todas las obligaciones dentro del contrato de arrendamiento. Esto implica que en caso de que el inquilino no pague la renta mensual, el aval debe cubrirla.
Si el inmueble sufre daños por mal uso o negligencia, el aval es responsable por los costos de reparación. Cabe mencionar que el compromiso de esta figura dura mientras el contrato esté vigente y no puede retirarse unilateralmente.
El aval puede ser obligado legalmente a pagar en caso de incumplimiento, ya sea mediante procesos civiles o administrativos. Por ello, es fundamental que quien se ofrece para cumplir este rol entienda claramente las responsabilidades que asume y esté dispuesto a cumplirlas.
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departamentos en renta en Ciudad de México, no todo está perdido. Existen alternativas que muchos propietarios y agencias inmobiliarias aceptan para garantizar el cumplimiento del contrato:
1. Póliza jurídica de arrendamiento
La póliza jurídica es un servicio que ofrecen empresas especializadas en seguros para alquileres. A través de esta póliza, se verifica el historial crediticio, ingresos y antecedentes del solicitante, y se garantiza el cumplimiento del contrato.
Esta opción tiene un costo que puede variar entre el 30% y el 60% de un mes de renta. Además, en algunos casos, cubre gastos legales y procesos de desalojo.
2. Pago adelantado de rentas
Algunos propietarios aceptan recibir entre 3 y 6 meses de renta por adelantado en lugar de exigir aval. Esta opción puede ser viable si tienes liquidez para hacer este pago inicial, aunque representa un desembolso considerable.
3. Fiador solidario sin propiedad
En lugar de un aval propietario, se puede presentar un fiador con ingresos comprobables que se comprometa a responder en caso de incumplimiento, aunque no posea un inmueble.
4. Depósito elevado
Incrementar el depósito de garantía es otra forma de compensar la ausencia de aval, ya que da al propietario un respaldo económico mayor en caso de incumplimiento.
Estas opciones amplían las posibilidades para quienes buscan casas en renta en la Ciudad de México sin contar con un aval tradicional.
Cada vez más inquilinos en CDMX optan por pólizas jurídicas como alternativa al aval tradicional (Pexels).
La elección entre contar con un aval para renta o contratar una póliza jurídica depende de las circunstancias personales del inquilino y las preferencias del arrendador.
El aval tradicional implica que una persona con propiedad inmueble en la Ciudad de México se compromete legalmente a responder en caso de incumplimiento, lo que da al propietario una garantía sólida y tangible.
Este mecanismo suele no generar costos adicionales directos para el inquilino o el avalista, más allá del compromiso asumido. Sin embargo, puede resultar restrictivo para quienes no cuenten con conocidos que posean bienes raíces.
Por otro lado, la póliza jurídica es un servicio profesional que reemplaza al aval físico con una garantía respaldada por una empresa especializada. Esta opción resulta especialmente útil para quienes no cuentan con un aval que cumpla los requisitos legales o patrimoniales.
No obstante, la póliza jurídica implica un costo adicional. Mientras que el aval puede ser más directo y sin intermediarios, la póliza jurídica suele brindar al arrendador un respaldo legal más robusto, ya que muchas veces incluye asesoría jurídica y apoyo en casos de incumplimiento o desalojo.
Por ello, en zonas con alta demanda de
departamentos en renta en Polanco, Miguel Hidalgo, Santa Fe o la Roma, cada vez es más común que los arrendadores prefieran pólizas jurídicas por la seguridad y formalidad que ofrecen.
No existe una opción “mejor” universalmente; la elección debe basarse en las necesidades del inquilino, las exigencias del propietario y las características del inmueble y la zona.
Si cuentas con un aval confiable y que cumple con los requisitos, es una garantía sólida. Si no, la póliza jurídica puede ser la solución ideal para asegurar la renta.
Te puede interesar:
Renta de departamentos en México: conoce tus derechos y obligaciones como inquilinoPara inquilinos:
Explica bien al aval cuáles son sus responsabilidades antes de solicitarlo.
Asegúrate de que toda la documentación esté en regla.
Considera opciones alternativas si no encuentras un aval dispuesto.
Para arrendadores:
Verifica cuidadosamente los documentos del aval, incluyendo la escritura y comprobantes.
Incluye cláusulas claras sobre las responsabilidades del aval en el contrato.
Evalúa la opción de pólizas jurídicas para mayor seguridad.
Contar con un aval para renta es una práctica común y efectiva para garantizar el cumplimiento de contratos de arrendamiento. Si estás en búsqueda de
casas en renta en Coyoacán, Ciudad de México, Narvarte o Condesa, prepárate para cumplir con este requisito o bien conocer las alternativas que existen.
Tener un aval o una alternativa legal adecuada te ayudará a conseguir el hogar que deseas y a firmar un contrato con tranquilidad y respaldo. Recuerda que ya sea para rentar casas o departamentos en la capital o en otras zonas del país, estar informado marca la diferencia.
Autor: Samanta Escobar