Cómo comprar una propiedad: guía paso a paso
Comprar una casa transforma finanzas y estilo de vida; con orientación adecuada, el éxito es posible.
Comprar una casa transforma finanzas y estilo de vida; con orientación adecuada, el éxito es posible.
Comprar una casa es uno de los pasos más importantes en la vida de cualquier persona, no solo en términos económicos, sino también emocionales. Es una inversión crucial, generalmente a largo plazo, que modifica tus finanzas y, a su vez, tu estilo de vida. Para quienes se mudan por primera vez, el proceso puede parecer un tanto difícil, con muchas dudas y procesos legales a realizar. Sin embargo, si tienes una orientación adecuada en este rubro, es posible sacar adelante esta experiencia con éxito.
A continuación, se ofrecerá una guía detallada sobre cómo adquirir una propiedad, desde los primeros pasos hasta los últimos, que implican los trámites finales, así como qué consideraciones hay que tener en cuenta antes de realizar la compra. Además, al final del artículo, se verán ciertas preguntas frecuentes que la gente suele tener.
Comprar una propiedad es un proceso que consta de varios pasos. Es esencial seguir al pie de la letra cada etapa atentamente para asegurar que la compra sea exitosa y sin complicaciones. A continuación, se exponen los pasos vitales para adquirir una casa:
El primer paso en el proceso de compra es determinar cuánto dinero puedes gastar. Si bien este monto depende de lo que tengas ahorrado, también hay muchísimas opciones de financiamiento disponibles. Si buscas solicitar un crédito hipotecario, es importante que tu presupuesto tenga:
Ahorros para el pago inicial: esta es la cantidad de dinero que debes pagar una vez arrancado el proceso. En general, es un porcentaje del valor total de la propiedad, que puede oscilar entre el 10% y el 30%; todo depende de las condiciones del mercado y el tipo de préstamo que logres conseguir.
Gastos adicionales: asegúrate de incluir los impuestos, honorarios a los notarios, seguros, gastos de inscripción en el Registro de la Propiedad y alguna que otra reparación o renovación que la propiedad pueda llegar a necesitar.
En la mayoría de los casos, para comprar una casa se necesita solicitar un crédito para la vivienda. Para pedirlo, es importante ver las distintas opciones disponibles en las instituciones financieras y comparar las condiciones que tienen. Algunos puntos a tener en cuenta son:
La tasa de interés: la tasa de interés es uno de los elementos que más influirá en el costo total de la propiedad a largo plazo. Asegúrate de comparar las tasas de diferentes bancos y elegir la que más te convenga.
El plazo de pago: este es el tiempo que vas a tener para pagar la totalidad del crédito. Un plazo más largo puede ser mejor, ya que reduciría el monto de las cuotas, pero, a su vez, incrementa el costo total del crédito porque los intereses subirán.
Las comisiones y otros gastos: considera las comisiones por apertura, seguros y otros gastos adicionales que puedan estar vinculados con el crédito hipotecario.
La precalificación: antes de empezar con la búsqueda de propiedades, es recomendable obtener una precalificación del crédito. Gracias a esto podrás tener una idea de cuál es el monto que puedes financiar y, en base a eso, ver qué propiedades se acoplan a ese dinero.
Una vez que tengas claro tu presupuesto disponible y las diversas opciones de financiamiento, es momento de empezar a buscar tu propiedad ideal. En este paso, deberás tener varias consideraciones que hagan la diferencia entre una propiedad y otra. Estos son algunos aspectos que debes investigar:
La ubicación: uno de los factores más importantes. En este debes considerar si está cerca de tu trabajo, la calidad de las escuelas de la zona (si tienes hijos), la seguridad del lugar, el acceso a transporte público, hospitales cercanos, entre otros aspectos.
Las tendencias del mercado: investiga si el mercado inmobiliario de la zona que buscas es muy caro o si los precios son estables. Si el precio de la propiedad está muy por encima del promedio, está sobrevalorada.
Las condiciones de la propiedad: evalúa las condiciones internas y externas de la propiedad. Verifica el estado de la construcción, las instalaciones eléctricas y de fontanería, la pintura y la estructura general. Si se necesitan muchas reparaciones, esto puede afectar el valor total de la inversión, así que lo debes tener en cuenta.
Una vez encontradas algunas
que cumplan tus exigencias, es la hora de realizar una inspección técnica. Puedes pedir ayuda a un profesional para que revise de manera más detallada si hay daños ocultos o posibles problemas estructurales, como grietas, filtraciones de agua o defectos en la electricidad.
Este paso es esencial para evitar gastos imprevistos en el futuro. Un buen inspector puede identificar problemas que tal vez no sean fáciles de ver a simple vista, pero que pueden costarte mucho dinero.
Antes de pagar algo, revisa que la propiedad esté legalmente libre de deudas o disputas. Los documentos más importantes a revisar son:
El título de propiedad: debes verificar que el vendedor sea el propietario legítimo de la propiedad.
La certificación de libre deuda: asegúrate de que la propiedad no tenga deudas de impuestos, servicios o cualquier otra obligación pendiente que pueda transferirse al nuevo propietario.
Permisos de construcción y mejoras: si la propiedad ha sido remodelada, debes ver que todas las reformas estén registradas y aprobadas por las respectivas autoridades.
Una vez que estés seguro de que la propiedad es la que querés y que todos los documentos están al día, es momento de hacer una oferta, en la cual la negociación es clave. Tené en cuenta el valor de mercado de la propiedad y no dudes en negociar el precio si es necesario.
La negociación también puede incluir otras condiciones, como plazos de pago o la inclusión de ciertos muebles o electrodomésticos.
Una vez que ambas partes se pusieron de acuerdo con el precio y las condiciones, es la hora de firmar el contrato de compraventa. En este, se deben evidenciar todas las condiciones pactadas, tanto como el precio, las condiciones de pago y la fecha de entrega.
En su debido caso, será necesario realizar el pago del enganche y, si corresponde, formalizar la hipoteca con la institución financiera.
Antes de dar el paso final y firmar el contrato de compraventa, hay varios factores que debes tener en cuenta para asegurarte de que la compra sea la adecuada.
En caso de que solicites un crédito hipotecario, primero debes considerar los ahorros iniciales para el pago inicial, y luego ver cuánto puedes pagar cada mes. Este monto mensual debe ser accesible para vos y que no afecte tu calidad de vida.
Una buena ubicación es crucial para la revalorización de la propiedad a largo plazo. Ten en cuenta aspectos como:
Accesibilidad: ¿Está bien conectada la propiedad con rutas principales de transporte público o carreteras? ¿Está cerca de servicios esenciales como hospitales, escuelas o supermercados?
Seguridad: investiga sobre la seguridad en la zona. Las propiedades en áreas con altos índices de criminalidad pueden ser más baratas, pero no vale la pena correr el riesgo.
Crecimiento futuro de la zona: averigua si la zona de tu propiedad está en desarrollo o no, debido a que este factor va a variar el valor de tu propiedad en un futuro.
Siempre hay costos adicionales en la compra de una propiedad. Es muy importante averiguar sobre:
Los costos de escritura: los gastos notariales y el registro de la propiedad son costos adicionales que casi nunca son planeados, pero deben ser cubiertos.
Los impuestos de la propiedad: algunos países exigen que los compradores paguen impuestos anuales sobre la propiedad obtenida.
Seguros: es probable que se te solicite contratar un seguro para proteger la propiedad en caso de daños o robos; en muchos casos esto es obligatorio.
Consultar con un abogado especializado en bienes raíces es fundamental, que pueda revisar que los documentos legales presentados están vinculados con la propiedad, así como el contrato de compraventa, para asegurarse de que no haya cláusulas no vistas o condiciones que puedan ser perjudiciales para vos.
Los agentes inmobiliarios pueden brindarte buena información sobre el mercado de la zona y también sobre la calidad de vida en el vecindario. Si trabajas con un agente con buena reputación y experiencia en la zona elegida, todo saldrá bien. A su vez, no está de más mencionar que puedes visitar la zona vos mismo y quitarte las dudas con los propios vecinos.
Además de la inspección técnica, es recomendable que un arquitecto o un ingeniero estructural te dé su análisis de la propiedad, especialmente si se trata de una muy antigua o si tiene reformas no registradas.
El proceso de compra de una propiedad incluye varios trámites legales y administrativos que, de no hacerse de manera correcta, no tendrán validez alguna.
Fundamental, una vez que se llega a un acuerdo, el primer paso es firmar el contrato de compraventa, que es el documento legal que formaliza el pacto entre el vendedor y el comprador. Garantiza que el contrato incluya todos los detalles sobre el precio, las condiciones de pago, el plazo de entrega y cualquier otra condición que hayas acordado.
Luego, para que la propiedad esté legalmente a tu nombre, es necesario registrar el contrato de compraventa en el Registro Público de la Propiedad. Este proceso puede variar según el país, pero en México esto es esencial para que la compra sea oficial.
Además de la compra de la propiedad en sí, también tendrás que cubrir los impuestos de adquisición, el costo de los servicios notariales, entre otros. Estos costos pueden variar, así que asegúrate de saber específicamente qué montos deberás pagar.
Comprar una casa es un proceso emocionante, pero requiere tiempo, paciencia y una planificación muy detallada. Comienza con la definición de tu presupuesto y termina con la firma del contrato de compraventa; cada paso es fundamental para garantizar una compra exitosa. Es crucial tener en cuenta todos los aspectos financieros, legales y logísticos mencionados, y contar con la orientación adecuada de expertos en este ámbito.
Tomando en cuenta los puntos vistos en esta guía, vas a poder tomar decisiones estando informado, que te ayudarán a comprar la propiedad de tus sueños de manera segura y exitosa.
¿Cuánto tiempo puede llevar el proceso de compra de una casa?
Dependiendo de la complejidad del proceso, puede tomar entre 30 y 90 días. Sin embargo, cada caso es único y especial.
¿Es necesario contratar un notario?
¿Puedo comprar una casa sin contar con un historial crediticio perfecto?
Es posible, pero si pides un crédito, las condiciones de este pueden no ser tan favorables y la tasa de interés podría ser más alta.
¿Qué hago si el vendedor no tiene todos los documentos en regla?
Es mejor buscar otra propiedad. Lo peor que puedes hacer es comprar una propiedad sin los documentos legales adecuados; puede traerte muchos problemas en un futuro.